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domingo, 31 de enero de 2016

¿QUÉ HICIERON LAS EMPRESAS CON EL DINERO DE SUBSIDIOS A LAS TARIFAS DE LOS USUARIOS EN ESTOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS?

¿QUÉ HICIERON LAS EMPRESAS CON EL DINERO DE SUBSIDIOS A LAS TARIFAS DE LOS USUARIOS EN ESTOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS?

Por Horacio Micucci


Sin que el gobierno de Macri haya definido su política de ingresos, demorada en reuniones de “buenas intenciones” con los empresarios y sin consultar al movimiento obrero como lo había prometido, tampoco con un acuerdo de Gabinete, su Ministro de Energía, Juan José Aranguren, comenzó a tomar resoluciones sobre los esquemas tarifarios del servicio de electricidad.
El Ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo en conferencia de prensa que un hogar que paga $ 25 pagará ahora $ 150.
Explicó que el 85% de los usuarios de Edesur paga $ 25 y que ahora pagarán $ 150. Se trata de consumos de 180 kw por mes.
 “Pretendemos ahorrar US$ 4.000 millones” con la revisión de los subsidios, explicó el funcionario.
Los aumentos anunciados rondarán un 500%, dicen los dichos oficiales.
Aranguren precisó que el año pasado los subsidios al sistema eléctrico insumieron 10.000 millones de dólares, equivalentes a 2 puntos porcentuales del PIB, y que de seguir manteniéndose habría implicado un déficit de 11,5 millones de dólares.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren señaló, también, que a partir de la nueva pauta tarifaria para el servicio eléctrico, el Estado podrá ahorrar, este año, 4.000 millones de dólares en subsidios.
En el programa de Mirta Legrand del sábado 30 de enero de 2016, el Ministro Aranguren volvió a reiterar esas cifras.
Entre los asistentes (periodistas y otros), alguno, tímidamente, preguntó adonde había ido ese dinero de subsidio a las empresas. Aranguren, rápidamente reiteró que se había subsidiado a los usuarios y no a las empresas. Ninguno repreguntó, pero es obvio que ese dinero, que abarató las tarifas a los usuarios, fue a las empresas. Y que éstas no invirtieron; razón del estado actual de la red de distribución.
En el programa se habló de 51.000 millones de dólares en diez años, en subsidios a los usuarios, que fueron a las empresas. Es decir: los usuarios pagaron menos, pero las empresas no fueron las que cobraron menos. Y encima, no reinvirtieron. La prueba está en que, con el tarifazo, se dice que se advertirá a las empresas que no podrán distribuir ganancias, sino que deberán reinvertir.
Si consideramos que el mismo Ministro reconoció que este año se ahorrarán 4.000 millones de dólares y multiplicamos esa cifra por diez, retrotrayéndonos en 10 años (2006, año en que Néstor Kirchner aprobó estos aumentos, según el Ministro confirma en la resolución del tarifazo), los subsidios alcanzaron a 40.000 millones de dólares (por lo menos) que fueron a las empresas. Ni el Ministro Aranguren, ni los escribas de las empresas ni los periodistas (serviles o temerosos) preguntan o aclaran esa cuestión.
Si no invirtieron hasta ahora ¿porqué habrían de invertir en los próximos dos años?. El Ministro dice que, con estas tarifas, en dos años se resolverá la crisis eléctrica. Dice el Ministro que será así porque ahora los controlarán.
¿Y lo que se adueñaron en el pasado gracias a los subsidios?. ¿Porqué no reclamárselos?
Reclamar que devuelvan lo que no reinvirtieron significaría que la herencia kirchnerista la paguen quienes se enriquecieron estos años.
En el mismo programa estaba la nueva Directora de Aerolíneas Argentinas. Ex General Motors, encumbrada ejecutiva de la empresa emblema de EE.UU., hija de sanjuaninos, nacida y educada en Brasil y con un raro acento de castellano aprendido pero mucha vida (la mayoría) en el extranjero.
Preguntada sobre los contratos de Aerolíneas Argentinas, ocupando falsamente habitaciones del Hotel Alto Calafate, propiedad de los Kirchner (clara maniobra de lavado de dinero), se mostró sorprendida y dijo no saber nada del asunto.
¡Rara ingenuidad y desconocimiento en un avezado cuadro ejecutivo de una multinacional, de un hecho que se difundió profusamente por la prensa!.
¿O es que entre bueyes no hay cornadas y esa corrupción no se investigará para llegar a acuerdos espurios?
¿Es otra demostración que la crisis y los desaguisados los pagará el pueblo y no quienes los causaron?

Amigos son los amigos...
El principal socio de Macri es Nicolás Caputo, relación que viene desde el colegio primario. Creció como empresario de la mano de Franco Macri, del que fue consejero, es contratista de obras de la Capital Federal.
Macri y Caputo tienen empresas conjuntas: FES, Caputo SA y otras. Esas empresas han construido el nuevo hospital de Villa Lugano, un Pabellón en el hospital Borda, reparaciones en 14 escuelas, etc. Tiene muchos negocios en Puerto Madero; remodeló el edificio del Mercado de Abasto, el casino Trilenium de Tigre y la planta impresora de La Nación.
Se dice que el principal testaferro de Macri es Guillermo Reta. Este, junto con Eduardo Escasany (principal accionista del Banco Galicia) tiene la empresa Sadesa. En medio de los cortes de electricidad, De Vido reclamó que “se ocupen de la situación los dueños de Edesur: Caputo, Escasany, Bemberg, Reta y Guillermo Vázquez”. Todos estos están asociados, en Edesur, al núcleo de capitales italianos.
Escasany, estudió en la Universidad Católica (como varios de los funcionarios del gobierno de Macri) y luego hizo estudios en Estados Unidos y Alemania, tuvo varios cargos hasta llegar a la presidencia del Banco Galicia, también presidió la Asociación de Bancos Argentinos, y asesora al Banco Mundial. Carlos Bemberg, antiguo dueño de la cervecería Quilmes, integra MBP Internacional, preside Bemberg Holding, y avanza en la minería con Patagonia Gold. Tiene fuertes inversiones en campos. Bemberg y Miguenz compraron parte de la Total francesa, y de otra petrolera yanqui.
Como se ve, la asociación de Macri con capitales de potencias extranjeras o aliados a ellas, muestra que forma parte de ese empresariado nativo pero no nacional que intermedia en la rapiña de nuestro país.
La propia Elisa Carrió denunciaba, el 9 de enero de 2014, al empresario Nicolás Caputo, dueño del 45% de Edesur e íntimo amigo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por beneficiarse de los subsidios que le da el Estado y no hacer las inversiones de infraestructura necesarias para la provisión sin interrupciones del servicio de energía eléctrica.  
 “Todos los grupos empresarios entraron en esto a partir de los subsidios”, sostuvo Carrió al referirse al ingreso de empresarios en al sector energético.
En ese sentido, la diputada graficó: “SADESA, donde está “Niki” (Nicolás) Caputo el íntimo amigo de Macri, controla el 45% también de Edesur y tiene participación en la hidroeléctrica Piedra del Águila en el Norte”.
“Todos son amigos. Yo les diría que hasta en Villa La Angustura donde estaba Macri también están los dueños de las empresas eléctricas con casas, a mí no me puede engañar”, concluyó. 
Claro, eran otros tiempos y otras “alianzas”. ¡¡¡Pasó tanto tiempo!!!... Dos años, desde esas declaraciones...
¿Será por eso que Macri va “olvidándose” de investigar y castigar la corrupción precedente? ¿Será porque aparecerían sus amigos en ella?.

Mientras tanto...
El Gobierno ha tomado la decisión de entregar en 2016 un subsidio de no menos de 5000 millones de dólares a las grandes petroleras. La cuenta es simple y surge de multiplicar la cantidad de barriles que se producen en el país por la diferencia que existe entre el precio internacional del crudo -que no deja de caer- y el precio mínimo que el Gobierno les aseguró a las empresas.
¿Y estos no son subsidios?
¿Cuánto del costo de la producción de energía eléctrica se debe a combustible subsidiado a valores que duplican largamente el precio internacional?
El gobierno empezó su lucha por la pobreza cero, enriqueciendo a los monopolios petroleros y eléctricos...
En Japón casi el 30 por ciento de la electricidad se genera en centrales nucleares. Esa ecuación en Francia se eleva a casi dos tercios del total.
En cambio, en Argentina el 52 por ciento de la electricidad se produce en centrales térmicas, que funcionan a gas o diesel; el 43 por ciento en usinas hidroeléctricas, como Yacyretá, y apenas el 4 por ciento es energía nuclear. El 1 por ciento restante otras fuentes, entre ellas la energía eólica.
¿Cuánto del costo de la energía eléctrica que, según el gobierno, justifica el tarifazo reciente se debe al subsidio a los monopolios petroleros que actúan en Argentina y a los que se les paga, por un petróleo cuyo precio internacional es inferior a 30 dólares el barril, más del doble de eso?
De lo que surge que el usuario de electricidad también subsidiará a los monopolios petroleros.
¿Cambio? ¿Cambiemos? ¿O continuidad de la rapiña a expensas del pueblo y la Patria dependiente, oprimida e indefensa?

¿Atraso tarifario o atraso salarial?
Se trata de recuperar las tarifas atrasadas por la inflación, dicen los funcionarios y los escribas y periodistas a su servicio. Surge un nuevo 876 para reemplazar al insoportable 678.
¿Y los salarios depreciados por la inflación? ¿Se actualizarán?. No parece ser esa la intención gubernamental.
Ocultan que esas tarifas subsidiadas coincidieron con que el 70% de los jubilados ganen alrededor de 4500 pesos, la mínima. O que el salario mínimo vital y móvil sea de 6060 pesos. Esto permitió mano de obra barata del conurbano sur que se desplazaba, con transporte de tarifas subsidiadas, a lejanos lugares y a bajos salarios en negro.
Otra forma en que los que se enriquecieron con el sistema vigente aumentaran sus ganancias.
De eso, los nuevos (e igual de insoportables) 876, nada dicen...

¿También actualizarán e indexarán los salarios  por la inflación real?

lunes, 25 de enero de 2016

Dengue ¿puede prevenirse?. Epidemias, causas sociales, bioseguridad y defensa nacional.

Epidemias, causas sociales, bioseguridad y defensa nacional

Dengue ¿puede prevenirse?

Escribe Horacio Micucci


Una epidemia de dengue está en curso en el país. El autor analiza aquí por qué ocurren estas epidemias, más allá de sus agentes causales. Indaga sus causas sociales, las medidas que se debieron tomar para evitarla, y qué se debería hacer de aquí en más.


“... Por mucho tiempo hemos aceptado el viejo refrán que dice que prevenir es mejor que curar.(...) De aquí a 10 ó 20 años, el interés más notable del estudiante, así lo espero, ya no radicará en el caso insólito o difícil y muchas veces incurable, sino en las enfermedades más comunes y más comprensibles y evitables. Ojalá que sus preguntas diarias cambien de ¿cuál es el tratamiento? a ¿cuáles son sus causas? y ¿si es evitable, entonces porqué no ha sido evitada?”.  John Ryle (Medicina y salud pública. El desafío de la epidemiología. OPS.1980).

Determinantes sociales de enfermedad
Desde los inicios de la epidemiología y la medicina social, se ha debatido si sólo hay causas biológicas, bioquímicas y biofísicas de las enfermedades o deben considerarse también factores sociales en las mismas. En los orígenes de la epidemiología moderna, la teoría miasmática, previa al descubrimiento de los gérmenes, buscaba causas ambientales: “los miasmas de la pobreza”. Pero la teoría miasmática tenía dos vertientes: la oficial, expresada en Chadwick, miembro del gobierno inglés, estimaba que la enfermedad era causal de pobreza. Sin embargo, una postura opuesta, expresada en Frederick Engels y Rudolf Virchow (padre de la citopatología y también de la Medicina Social) sostenía que las condiciones de vida debían ser consideradas cuando se analizaban causas de enfermedad. Pensaban que las condiciones sociales eran previas a la enfermedad. 1
El descubrimiento de los gérmenes hizo pensar que las condiciones sociales nada tenían que ver con la enfermedad. Los sectores conservadores aprovecharon ese avance científico para postular que no era necesario ocuparse de la cuestión social para curar. La aparición de una amplia batería terapéutica posibilitó la ilusión de que sólo con antibióticos se resolvía la cuestión. La pobreza, las condiciones de vida dejaron, para ellos, de ser motivo de investigación sanitaria.
Sin embargo, la existencia de enfermedades crónicas no infecciosas, en las cuales no se encontró un germen causal, fue la primera desilusión para aquella teoría unicausal del germen. Pero a poco de andar se comprendió que los antibióticos permitían curar casos aunque no evitar que surgieran epidemias.
El prestigioso epidemiólogo estadounidense Milton Terris, tratando de explicar por qué el cólera era endémico en la India y no en EEUU escribió:

“...las causas del cólera en la India se remontan a varios siglos de su historia: la invasión inglesa y la destrucción de una industria textil que un día fue floreciente, la persistencia de sistemas arcaicos de propiedad de la tierra, de métodos de labranza, del sistema de castas, de la increíble pobreza, hambre y hacinamiento que padece la población; la consecuente incapacidad para financiar el desarrollo de suministros de agua potable y drenaje y por último, casi incidentalmente, la presencia del vibrión del cólera...”.

Es inevitable pensar con la misma concepción las causas de la epidemia que nos azota. 2
En la visión de Milton Terris el agente microbiológico es causa necesaria pero no suficiente. De la misma manera pensó Salvador Mazza respecto del Trypanosoma cruzi, y a los efectos de prevenir el Chagas propuso, entre otras cosas, la sustitución de los ranchos por casas de material. Uno de los más eminentes sanitaristas argentinos, Ramón Carrillo, decía:

“...Frente a la miseria y la incertidumbre social, los microbios como causa de enfermedad son unas pobres causas...”. 3

La teoría del germen como única causa hoy ha sido desechada. Sin embargo, a menudo resurge la concepción que intenta ocultar y negar el factor social como condicionante de la enfermedad. La teoría unicausal del gen adolece del mismo defecto. Portar un gen, se sabe, puede ser causa necesaria pero no suficiente; las condiciones de vida también deben ser consideradas.
¿Significa esto que de nada sirven la microbiología, la genética y la biología molecular? Todo lo contrario. Hoy sabemos cómo actúan los factores de riesgo existentes en las condiciones sociales de una población haciendo que las condiciones microbiológicas y genéticas necesarias para la enfermedad se hagan suficientes. Esto es clave para una política de prevención de la enfermedad y, más aún, de promoción de la salud.

Lo social en el dengue
En la teoría de la promoción de la salud existen dos concepciones. Una considera que el estilo de vida que cada persona adopta es condicionante de su enfermedad; aquí el individuo es culpable de lo que le aqueja. Otra concepción sostiene que es la sociedad la que condiciona y promueve el estilo de vida individual. 4
En el dengue, conocemos el microorganismo, tenemos reactivos para diagnosticarlo, conocemos su vector, cómo se multiplica, cómo eliminarlo y hasta cómo repeler su picadura. Sabemos que es preciso descacharrar permanentemente y fumigar. Sabíamos que había dengue en países vecinos. Sin embargo no pudimos evitar la epidemia. ¿Qué pasó? 5
Hace unos años, en ocasión de la epidemia anterior, le hice esa pregunta a un científico que estaba trabajando en la lucha contra el dengue. Lo que sigue es lo que me contestó en ese momento y su respuesta sigue vigente:

Hace más de diez años que ocurren epidemias de dengue en los países limítrofes del norte y esta enfermedad tiene como vector a un mosquito que crece en esa mugre que te deja de molestar cuando vives en la miseria (cacharros). Los Aedes no distinguen entre la mugre boliviana o paraguaya o brasilera y la nuestra. Pero un buen plan de fumigación y un real alerta en función de lo que teníamos tan cerca, funciona. Pero una cosa es real: hay epidemia de dengue y esto no se resolverá sin acciones sostenidas (léase políticas). En fin, esto es una muestra más de que hace rato que la mediocridad, los gerentes baratos y la mala intención están demasiado bien posicionados (como casi siempre) para que se proteja a la gente.”

Se aconseja descacharrar, pero ¿cómo hacerlo si se vive como en una villa al sur de la Capital, al lado de un enorme desarmadero de autos?. ¿Cómo poner mosquiteros en casillas cuyas paredes están hechas con restos de esos mismos autos y cuyas puertas y ventanas son precarias o no existen? ¿Cómo descacharrar si se vive en una villa en zonas inundables, sin cloacas ni agua corriente, con basura acumulada entre las casas? ¿Cómo comprar repelente si no alcanza el dinero para comer? ¿Cómo erradicar los basurales a cielo abierto si mucha gente tiene como único trabajo el cirujeo? ¿Cómo no acumular agua si se carece de agua corriente y cloacas?
Sólo queda aconsejar tapar los barriles con bolsas plásticas. Impotencia de la ciencia ante la desigualdad social.
Dijo Ramón Carrillo:

no puede haber medicina sin medicina social y ésta no puede existir sin una política social de Estado”.

Preparación para emergencias
Otra circunstancia que se pone de manifiesto es que carecemos de un plan preventivo previamente elaborado y ensayado. Ante una posible epidemia, deben existir tres fases a planificar:
1. Fase de prevención. Destinada a evitar que el brote epidémico se produzca. Esto incluye la eliminación de los factores de riesgo sociales mejorando las condiciones de vida del pueblo.
2. Fase de acción en la emergencia. Destinada a actuar si, a pesar de lo anterior, el brote ocurre, para que las consecuencias sean lo menos graves posibles. Esto implica tener previamente definido como se cubrirán las demandas y como se hará para que la cobertura sanitaria sea universal y adecuada.
3. Fase paliativa. Destinada a paliar los daños morales y materiales en las víctimas.
Además se debe considerar que, según la OMS, los microorganismos se clasifican en distintos grupos de riesgo. No son iguales las estructuras necesarias para un microorganismo del Grupo de Riesgo 4 (elevado riesgo individual y comunitario) que para uno de Grupo de Riesgo 2 (riesgo individual moderado, riesgo comunitario bajo) y esta consideración exige distintas estructuras de trabajo.

Otro Sistema de Salud es necesario y posible
El actual sistema de salud argentino es un mal sistema de curación de la enfermedad, que no cumple siquiera con ese objetivo limitado. No existe un sistema integrado e integral que se base en la Estrategia de Atención Primaria, de directriz estatal, público y gratuito, con los distintos niveles de complejidad para la prevención y curación de la enfermedad, y la promoción de la salud con atención próxima a los lugares de vivienda y trabajo de la población. No existe, en consecuencia, accesibilidad geográfica, económica y cultural al acto de salud, que debe ser un derecho inalienable de todos. 6
No debe reducirse la bioseguridad y la vigilancia epidemiológica al trabajo de un trabajador de la salud que opera con material biológico. Se debe incluir a la población en la vigilancia epidemiológica a fin de detectar rápidamente cualquier evento que pueda implicar la diseminación de microorganismos y consecuentes enfermedades en el interior del país y a través de su frontera. Esto requiere que la población tome en sus manos la defensa de su salud, y exija y conquiste las condiciones necesarias
El control de fronteras es una tarea ineludible para esta visión ampliada de la bioseguridad. La entrada al país de agentes infecciosos para humanos, animales y vegetales muestra que nuestras fronteras son demasiado permeables. Lo que ocurre “accidentalmente” puede ocurrir “intencionalmente”. Nuestras fronteras “gritan” una y otra vez, en circunstancias distintas, indicando que son permeables. Mientras tanto la Gendarmería se ocupa de la seguridad interna y del control de tránsito.
En lo anterior se hace notoria la relación entre los fenómenos sanitarios y la defensa nacional.  Lo que obliga a incluir ambos temas en la agenda por una Argentina independiente con soberanía popular. Las patologías infecciosas existentes así como la posibilidad de aparición de otras obligan a incluir esto como tema de la Salud Pública y de la Defensa Nacional de una Argentina Independiente con un nuevo Estado de Democracia Grande.

A modo de epilogo
Estas epidemias significan que la crisis la está pagando el pueblo y esto debe revertirse. Es necesario construir una epidemiología y una vigilancia epidemiológica activa en manos de la población. Verdaderos cabildos abiertos modernos, las multisectoriales de cada pueblo deben tomar a su cargo la planificación, ejecución y control de las tareas de esta batalla contra las epidemias.
Y obligar a los gobernantes a aportar el dinero necesario.
Para medicamentos gratuitos.
Para que haya equipos de salud próximos a los lugares donde vive y trabaja la población.
Para que se nombren los profesionales de la salud necesarios en tantos centros de atención primaria como hagan falta.
Para que los laboratorios del Estado (nacionales, provinciales, de las fuerzas armadas) fabriquen los medicamentos necesarios.
Para que delegados de cada manzana, democráticamente elegidos, cumplan la función de agentes de salud.
En esta guerra por la salud el pueblo asumirá el papel de ejército y la democracia grande será su organización.
La epidemia de dengue, el Mal de Chagas, etc., exigen respuestas no sólo médicas. Los ranchos, las viviendas precarias con hacinamiento, la convivencia directa con animales para la supervivencia, la falta de alimentos y agua potable son causas de enfermedad. Por eso es ineludible dar respuestas sociales a las causas sociales: vivienda digna en lugares dignos, cloacas, agua corriente, tierra para el que la trabaja y para vivienda y, en fin, trabajo y salarios para asegurar pan, educación y, en consecuencia, salud.

Bibliografía

1. Urquía M. Teorías dominantes y alternativas en epidemiología. Lanús: Universidad Nacional de Lanas, 2006.
2. Terris M. La revolución epidemiológica y la medicina social. México: Editorial Siglo XXI,1980.
3. Doval H, Micucci H y Stein E. Salud: crisis del sistema. Propuestas desde la Medicina Social. Buenos Aires: Editorial Ágora, 1992.
4. Restrepo E y Málaga H. Promoción de la salud: cómo construir una vida saludable. Bogotá: E. Médica Panamericana, 2001.
5. Micucci HA. Dengue: causas sociales de la enfermedad. Periódico FABA Informa. Órgano de la Federación Bioquímica de la Pcia. de Bs. As. Nº 439. Abril de 2009.
6.  Micucci HA. Estrategias de notificación bioquímica privada a los sistemas de vigilancia de la salud de la población. Tesis, presentada y aprobada, para optar al título de Doctor de la Universidad de Buenos Aires. 2015.




POR PRIMERA VEZ LAS PETROLERAS HABLAN DE SUS COSTOS INTERNOS.Por Horacio Micucci

POR PRIMERA VEZ LAS PETROLERAS HABLAN DE SUS COSTOS INTERNOS

por Horacio Micucci

El economista, consultor y "periodista" Willy Kohan dijo hoy, 25 de enero de 2016 en el programa de Longobardi por Radio Mitre, que ante la baja del precio internacional del petróleo, la empresas petroleras de Argentina sostenían que no podrían producir porque el costo argentino por barril es de 35 dólares. (Algunos pensamos que sus costos son aún menores para el petróleo convencional, pero a confesión de parte relevo de pruebas...)

Primera afirmación (o confesión) de las petroleras sobre este precio celosamente ocultado.

Gracias a un complejo sistema de precios, que en la Argentina están regulados de facto, las empresas que operan en el mercado doméstico cobran entre 77 y 83 dólares el barril, según el tipo de crudo de que se trate, aun cuando en el mercado externo el producto haya derrapado por debajo de los 30 dólares.


Las empresas afirman, según Willy Kohan, que pierden cuando venden al exterior y reclaman más beneficios. Estas empresas nada dicen de los superbeneficios internos por los cuales la nafta argentina es una de las más caras impactando sobre los costos de todos los productos.

Resulta que, por el precio que el Estado argentino les asegura, cobran con una ganancia que ronda en 100%, si el costo fuera de US$ 35, como ahora "blanquean".

Los consumidores, aún los que no tienen autos, subsidian a los monopolios petroleros extranjeros que actúan (o rapiñan) en Argentina. Los que pregonan el aumento de las tarifas nada dicen sobre esta "novedad".

Si los hidrocarburos estuvieran en manos de una empresa verdaderamente estatal, monopólica y eficiente, ese plus sería dinero de acumulación interna de capital para un proyecto de Argentina independiente, para inversiones propias, dejando de mendigar inversiones extranjeras onerosas que aumentan la dependencia.

Mientras tanto el sueldo de Galuccio, CEO de YPF, podría ser de hasta US$ 5,5 millones al año.
Según otros cálculos, podría rondar 1,8 millón al año. La cifra exacta es un secreto. Y exigen que se haga pública.

De la misma manera sería bueno hacer públicos los contratos firmados con monopolios extranjeros como Chevron, con cláusulas secretas. Y, ya que está, antes, la compra del 25% de las acciones por Esquenazi.

Un análisis de los balances contables de Repsol-YPF, por esos años, puso en la lupa el manejo financiero de la petrolera por parte de los españoles, el Gobierno kirchnerista y el Grupo Petersen, de la familia Eskenazi, allegada a los Kirchner antes de la estatización.
Se afirmó entonces que hasta la estatización, la compañía sufrió un proceso de disminución de su patrimonio, fundamentalmente por distribución de dividendos fuera de todo límite, con participación del Gobierno. Los accionistas de Repsol-YPF se llevaron más de lo que le hicieron ganar a YPF. En 2008, 2009 y 2010, la distribución de dividendos estuvo por encima del máximo permitido por la Ley de Sociedades Comerciales, se aseguró en su momento.
Parte de los dividendos fueron pagados mediante ganancias, y parte con el capital de la compañía, lo que constituiría fraude en la administración de la empresa. En ese entonces se afirmó que los pagos realizados en exceso por sobre las ganancias, es decir sobre el tope legal, ascendieron a 7 mil millones de pesos, de esos años.

Allí está parte del dinero necesario y no en "inversiones extranjeras" que comprometen el futuro de generaciones de argentinos y la entrega del patrimonio nacional.

El dinero proveniente de la corrupción debe ser expropiado.

viernes, 22 de enero de 2016

MALVINAS: vino viejo en odres nuevos... El paraguas de soberanía...

MALVINAS: vino viejo en odres nuevos...
El paraguas de soberanía...

Por Horacio Micucci


La noticia según los diarios
Transcribimos textualmente lo publicado, sobre la entrevista Macri-Cameron, en diario Clarín del 22 de enero de 2016:

Respecto a la reunión con Cameron, el presidente argentino la calificó de "constructiva". Y dijo que "hay vocación de comenzar una relación donde se pongan todos los temas en la mesa".
Macri no se anduvo con vueltas y le dijo al arrancar: "Podemos abrir las conversaciones, si ustedes están listos yo estoy listo". La reunión duró más de 20 minutos. "Fue muy constructiva", dijo Macri al salir.
"Podemos abrir las conversaciones. Si usted está listo, yo también. Deberían ser conversaciones abiertas sin limitaciones. Esto tomará tiempo, mucho tiempo". Cameron asintió: "Good, good".
Según voceros británicos y la prensa de ese país, en la reunión se habló de las Islas Malvinas, pero también de las reformas económicas y del intercambio comercial y las inversiones. Según una versión, el primer ministro habría subrayado que le gustaría expandir el comercio bilateral, que hoy apenas supera los US$ 1.500 millones.
Macri y Malcorra explicaron que la cuestión de Malvinas estará en la agenda con Gran Bretaña. Pero el Presidente dijo ayer que "el mundo no se traba por un conflicto. España tiene un conflicto con Gran Bretaña por Gibraltar y ambos estados tienen relaciones estrechísimas. Hay temas que se van tratando de forma paralela".
Al salir de la reunión, la canciller agregó que "básicamente la propuesta del Presidente es que tenemos que abrir el diálogo en todos los temas que tenemos en común. Por supuesto que hay algunos asuntos en los que se avanzará más rápido que otros. Tenemos que armar una agenda que incluye una visita de la delegación de Gran Bretaña a La Argentina". Por su parte, Macri subrayó que se busca "comenzar una relación en la cual se pongan todos los temas sobre la mesa, bajo un mismo paraguas".
Macri señaló que los temas de la agenda serán "lucha contra el narcotráfico, contra la corrupción, cambio climático, apoyo a la Argentina para su desarrollo financiero y apoyo para infraestructura. Y también Malvinas, por supuesto".
La idea del Gobierno es avanzar en lo comercial y económico, sin renunciar al reclamo de soberanía por las Islas. Macri ayer repitió tres veces la misma frase: "Creemos que las diferencias ideológicas no pueden ser un obstáculo para encontrar la solución a un problema".

Por su parte, el diario La Nación publicó el mismo día:

El presidente Mauricio Macri se reunió ayer con el primer ministro de Gran Bretaña, David Cameron, y acordaron relanzar la relación bilateral, profundizar el diálogo sobre "todos los temas", incluido el conflicto de la soberanía sobre las islas Malvinas, aunque quedará "debajo de un paraguas" para que no contamine el resto de los asuntos de interés mutuo.
"Sobre las Falklands [las islas Malvinas], el primer ministro fue claro en que nuestra postura sigue siendo la misma y que el reciente referéndum fue absolutamente claro en la intención de los isleños para seguir siendo británicos". Así se manifestó la oficina del premier británico, David Cameron, después de la primera reunión del líder conservador con el presidente argentino, Mauricio Macri .
Downing Street, la residencia oficial británica, emitió un comunicado después de la reunión que tuvo lugar esta mañana en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, y afirmó que ambos líderes estuvieron de acuerdo en que "existe la posibilidad de abrir un nuevo capítulo" entre los países que se enfrentaron en una guerra por la soberanía en Malvinas en 1982.
Sin embargo, el mismo comunicado hace referencia al referéndum de 2013 en el que los habitantes de Malvinas optaron por amplia mayoría por permanecer bajo bandera británica.
"Claramente asumió un nuevo presidente y ha dado señales de que está abierto a tener una mejor relación alrededor de Malvinas. Nuestra posición es clara. La gente de Malvinas sostuvo un referéndum y el resultado de ese referéndum fue absolutamente claro e inequívoco", continúa el texto del gobierno inglés. "Nosotros apoyamos esa postura de que ellos quieran continuar siendo británicos", concluyeron.

No es demasiada suspicacia del autor de estas líneas sostener que se trata de avanzar en temas económicos (de interés inglés) lateralizando el tema de la ocupación colonial inglesa de nuestras Malvinas. Podríamos decirle al Presidente Macri que no esY también Malvinas, por supuesto”... sino principalmente Malvinas, por supuesto.
Ni que hablar de la Ministra Melcorra que dijo expresamente: "comenzar una relación en la cual se pongan todos los temas sobre la mesa, bajo un mismo paraguas".
Los ingleses, por su parte, reafirmaron su posición de siempre.

Un poco de historia: “umbrella”...
Debe decirse, con justicia, que Macri tiene antecesores en su política de hacer, en Malvinas, lo que los británicos quieren. En efecto, como resultado de la Segunda Reunión de Negociaciones en Nueva York (del 13 al 15 de diciembre de 1977, en plena dictadura) la delegación argentina y la británica “convinieron en establecer dos grupos de trabajo paralelos, de carácter oficial, para los temas de las relaciones políticas, incluyendo la soberanía, y de la cooperación económica”. Con lo cual los ingleses incluyeron el tema económico, siendo la inserción del tema soberanía una excusa para lograr la preponderancia de aquél. Además, la delegación argentina del Proceso aceptó que la representación británica incorporara a los pobladores de las islas en la siguiente reunión. Es de destacar que por las razones antedichas (el no reconocimiento de la población isleña como una población autóctona) la Argentina siempre había rechazado esta posibilidad.
Por lo tanto en el año 1977, se forman dos grupos de discusión, uno sobre la soberanía y otro sobre el destino económico de las Malvinas.
¿A cuál hacen progresar los ingleses? Al económico.
¿Y qué dicen del político (restitución de Malvinas)? Que va a quedar bajo el paraguas de soberanía.
Luego Menem usó la palabra “paraguas de soberanía” (umbrella). Pero no la inventó. Lo había usado anteriormente un miembro del gobierno inglés. Dijo que toda la negociación económica quedaba bajo el paraguas de la soberanía. Es más, Menem dijo “umbrella”, ¡la palabra paraguas en inglés!.
Hacia el año ’75, viajó a la región de Malvinas la “misión Shackleton”, enviada por los ingleses. Esta misión investigó la riqueza económica de la zona y su conclusión fue que había riquezas muy grandes en petróleo y pesca, cuya explotación no se podía llevar a cabo sin la colaboración argentina. Es obvio, por ejemplo, que ninguna empresa petrolera va a ir a explorar el petróleo en la región si sabe que hay hostigamiento en el lugar.
Dice textualmente el Informe de esa expedición:

 “Como sucede con la pesca de altura, en toda formulación de una política de desarrollo petrolero deberá tenerse presente que esta actividad tendrá lugar en un ámbito altamente politizado, particularmente porque el área de mayor interés se encuentra en alta mar (...). Ya se advirtió que una política unilateral de otorgar licencias de exploración por parte del gobierno de las islas Falkland [Malvinas] tendría muy poca acogida entre las compañías petroleras, no sólo por los riesgos políticos involucrados sino también, por el alto costo que demandaría una operación de esa naturaleza si no se contase con la cooperación de la Argentina. Sería suficiente con destacar las importantes inversiones de seguridad que habría que realizar para llevar adelante un programa de desarrollo por vía unilateral (si la Argentina se opusiera), en momentos en que la industria petrolera que trabaja en el Mar de Norte arguye que las medidas de defensa empleadas son insuficientes”.

Entonces, la posibilidad de la cooperación económica en Malvinas sólo sirve a los ingleses, porque tiene como objetivo dar viabilidad económica a un "Estado independiente", una verdadera colonia, y ese es el interés de ellos. Todos lo que nosotros hicimos, como mandarle a Aerolíneas Argentinas, el correo, etc., no sirven para recuperar las Malvinas. En el ’71 se llegó al acuerdo por el que habría una tarjeta blanca con la cual los kelpers iban a venir a la Argentina y nosotros íbamos a ir a las Malvinas con sólo pasar por la Embajada. Cuando llegó lo de Georgias, los chatarreros que fueron a hacer el desguace de ese lugar que habían comprado, iban con la tarjeta blanca de la Embajada Inglesa. Inglaterra dijo que tenían que pasar por el Comando y después les mandó un buque de guerra. Así que cuando hubo que usar esa tarjeta, no sirvió.

Kirchnerismo: “lo que vale es lo que hago y no lo que digo...”
Más allá de sus “relatos”, en los hechos, el kirchnerismo aplicó la misma política.
a) plantear como política un dialogo eterno e infructuoso, sin represalias económicas, permitiendo el avance de los negocios ingleses en Argentina continental, sin obstaculizarlos. Valga como dato que la segunda empresa petrolera de Argentina es Panamerican Energy (60% de la British Petroleum inglesa y 40% de Bridas, a su vez propiedad en partes iguales de Bulgueroni, empresario de intermediación con los rusos, y la CNOOC china).
b) con Fuerzas Armadas sin hipótesis de conflicto en el Atlántico Sur y la recuperación de Malvinas, manteniendo a Argentina en completa indefensión nacional sin buques ni aviones para controlar el Atlántico Sur. Y con balas para combatir unas horas, al decir de la ex Ministra Garré.
c) manteniendo los Tratados de Londres y Madrid, verdaderos estatutos de la Indefensión Nacional. Y sin sancionar económicamente a las empresas inglesas que actúan en Argentina Continental mientras exista la ocupación colonial de Malvinas.
d) eso sí, permitió la primera base china en territorio continental. Dicho sea de paso Macri nunca cuestionó esa base, ni los Tratados de Londres y Madrid.

Otra política diplomática es posible...
El Almirante Carlos Busser, en su libro “Malvinas, conflicto vigente” sostiene una posición que puede ser la base de una diplomacia distinta al respecto. Transcribimos sus palabras extensamente:

“A la muy famosa y conocida expresión de Clausewitz de que la guerra es la continuación de la política por otros medios, hay quienes le ponen en paralelo la mucho menos conocida expresión de Lenin, que afirmaba que la política es la continuación de la guerra por otros medios. Lo que parece un juego de palabras, revela una claramente diferenciada posición respecto a cuál es la situación normal de las relaciones entre países que tienen un conflicto pendiente por alguna cuestión que, para uno de ellos, es esencial.
La guerra y la política –o la diplomacia- , son casi siempre recursos alternativos, muchas veces complementarios, que los estados usan, según las circunstancias y la posibilidades de cada uno en un momento dado. Pero para los argentinos, Clausewitz tenía razón y no Lenin. Nuestro país siempre intentó, y mucho más debe hacerlo en las actuales circunstancias, priorizar las negociaciones diplomáticas, mientras que es evidente que el Reino Unido se adscribió en el pasado y lo sigue haciendo en el presente, al enfoque de Lenin y por eso mantiene implementadas la solución de la “fortaleza Malvinas”, con su fuerte guarnición lista para actuar.
Pero también está claro que la priorización de los recursos diplomáticos no significa una renuncia a las presiones que se puedan aplicar al adversario cada vez que sea posible. En la política internacional cada país juega sus fortalezas y debilidades de toda índole, enfrentándolas a las debilidades y fortalezas de su oponente. Y logra su objetivo aquel que actúa con una mayor determinación nacional. Todo se reduce, en última instancia, a una lucha de voluntades nacionales. Y esa voluntad nacional descansa en la fortaleza de las convicciones y los sentimientos de la población de cada estado.”

Es decir, es posible una diplomacia que obstruya y no facilite los negocios ingleses como presión por su ocupación colonial, en nuestra debilidad de defensa actual. Sin embargo se hace lo contrario.
Se nos podrá decir que necesitamos inversiones. Recordamos lo que decía el Dr. Adolfo Silenzi de Stagni, insigne continuador de la línea de los Generales Mosconi y Baldrich:
Ante las propuestas de quienes sostenían que era preciso “achicar el Estado, desregular y abrir la economía para que ingresen las inversiones extranjeras y los empréstitos de los organismos financieros internacionales” transcribía en su libro “Claves para una política petrolera nacional”, de 1983, su intervención en la Sexta Conferencia Nacional de Abogados en 1959:

 “¿Cómo se capitaliza un país?. (...) La explotación del petróleo puede ser uno de los caminos más rápidos para capitalizar el país, por cuanto es la actividad de mayor lucratividad que se conoce en el mundo. ¿Pero que ha ocurrido? En lugar de extraerlo por cuenta nuestra a través de YPF, entregamos a empresas extranjeras  las mejores áreas localizadas y cubicadas por esta repartición oficial, firmando contratos leoninos y sin precedentes en el extranjero.”

Y agregaba:  

“El proceso de acumulación de capital no puede provenir de la `ayuda´ externa, el capital se forma en casa”

Referido al papel del capital extranjero decía:

“La experiencia demuestra que el capital extranjero genera en el mediano y largo plazo un flujo mayor de salida de divisas del que realmente ingresa. En otros términos el efecto de las inversiones directas de las transnacionales es el de la transferencia neta de recursos hacia el país de origen de esos capitales y, por tanto, el de una descapitalización incesante de los países subdesarrollados.”


Agregamos: El capital y las inversiones están en el dinero del la corrupción y el narcotráfico que deben ser expropiados, en el petróleo extranjerizado, en los monopolios petroleros subsidiados, en el pago de la deuda ilegítima fraudulenta, usuraria y odiosa, en el juego y la renta financiera que no pagan impuestos, en los bolsillos de quienes se enriquecieron en estos años, en la Megaminería contaminante, etc., etc.

Malos pronósticos...
Todo lo anterior no traerá más que desilusiones a quienes crean que este nuevo gobierno significa un cambio. Al menos no lo será si el cambio que se espera es hacia una Argentina Independiente de toda dominación extranjera, objetivo que debe ser reafirmado en el año del Bicentenario de nuestra Independencia.
Aquellos que crean que esto es parte de un camino sensato que libre a Argentina del peligro de guerras y ocupaciones se verán también desilusionados.
Macri no cuestiona la base china en el continente, de origen K, ni cuestiona el aeropuerto otorgado por el kirchnerismo al ciudadano inglés Lewis, del tamaño del Jorge Newbery, en el paralelo 48, que puede permitir el desembarco inglés en dos horas y la partición de Argentina en dos. Tampoco cuestiona la presencia norteamericana en la Triple Frontera ni su flota en el Atlántico Sur. Ni los Tratados de Londres y Madrid. Ni las relaciones estratégicas con Rusia y las acciones antárticas conjuntas con ese país.
En un mundo con factores de guerra en crecimiento, se coloca a Argentina en el tablero de la disputa entre las potencias. Argentina, con esta política, se dirige en un plazo de tiempo, al peligro de la balcanización y la disputa de ejércitos extranjeros en su territorio. Unido lo anterior a la guerra entre sus monopolios y sus mafias (narcotráfico y trata de personas) dirigidas desde el interior de este Estado de la dependencia y la sumisión nacional, cuyos políticos y funcionarios son parte de intereses de potencias extranjeras, sus monopolios y sus aliados internos, nativos pero no nacionales, en disputa por la rapiña del patrimonio nacional.
Por este camino estamos lejos de aquello que hace poco postuló Francisco:
"Ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ninguna persona sin la dignidad que da el trabajo".
(...) “El colonialismo, nuevo y viejo, reduce a los países pobres a meros proveedores de materia prima y trabajo barato”.