Obama,
EE.UU., la URSS y la dictadura
Del editor al lector
Ricardo Kirschbaum – DIARIO CLARÍN
19-02-2016
La visita del presidente de Estados Unidos se inicia el 23 y se
extenderá hasta el 24 de marzo, día que se cumplirán 40 años del golpe que
instauró a la dictadura militar que se extendió hasta 1983. La escala previa
será La Habana y su presencia allí estará cargada de un valor simbólico
superlativo para Cuba, América Latina y, también, Estados Unidos. La Guerra
Fría que se hundió con el Muro de Berlín en 1989, finalmente se derrumba en la
región aunque los melancólicos del mundo bipolar sigan alimentando, como
patrullas perdidas, una historia que ya encontró otro cauce.
Hablando de la Guerra Fría, es interesante repasar el papel que EE. UU.
y la ex Unión Soviética tuvieron con la dictadura argentina.
No hay duda alguna que la Casa Blanca prohijó el golpe de 1976, al que
apoyó sin reservas en la primera época. Todavía se recuerdan las palabras de
Henry Kissinger al entonces canciller de Videla, César Guzzetti, en Santiago de
Chile: “Lo que tengan que hacer, háganlo rápido”. Se refería a la represión
salvaje y brutal que se extendió más que la sugerencia de Kissinger.
Ocurre que James Carter ganó la Presidencia en EE.UU. y se convirtió en
un grave problema para los militares argentinos. El jefe de la Casa Blanca
presionó fuertemente en favor de los derechos humanos. Y Patricia Derian,
encargada por Carter para esta tarea, se convirtió en uno de los personajes más
odiados por la dictadura.
Paradójicamente, la relación de la dictadura con la ex URSS -acusada de
promover, con Cuba, el terrorismo- fue intensa. El jefe del Ejército rojo
visitó en esos años la Argentina, que se negó a plegarse al boicot cerealero
contra Moscú que promovía Carter, entre otras acciones como la de abstenerse en
votaciones en la ONU sobre violación de derechos humanos en Cuba.
En el plano interno, la cúpula del PC sostenía que el ala “pinochetista”
de los militares argentinos presionaba de tal manera que se debía darle margen
de acción y apoyo a la dupla de los generales Videla-Viola.
Estas conductas políticas deben explicarse en el contexto histórico en
que se desarrollaron y no pueden ser ignoradas por ignorantes que manipulan la
historia para acomodarla a la coyuntura presente.
Obama, demócrata, probablemente recuerde el 24 de marzo el papel que
cumplieron Carter y Derian.
La presencia de Obama -como las de Renzi y Hollande, y la visita al
Papa- son pruebas del amplio giro en la política exterior de Macri respecto de
la practicada por Cristina. Y hoy, en ese marco, se puede anunciar que quedaría
sin efecto la licitación de las represas Kirchner y Cepernic, en Santa Cruz,
con financiación de China.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
OPINIÓN:
Hay
un solo demonio:
El
de los imperios que promovieron y promueven la entrega, la sumisión y la
indefensión nacional
Desde el “Proceso”
al presente: 40 años de entrega, sumisión e indefensión nacional.
Por
Horacio Micucci
Unir al Movimiento
patriótico-nacional con el Movimiento democrático-popular
Este nuevo Aniversario del 24 de marzo de 1976 no debe ser un día
“turístico”.
No debe ser un día “festivo”. Debe ser un día de reflexión para ubicar a
los verdaderos culpables. Para que no nos atrapen de nuevo los que entregan la
Nación.
Aquellos que, como el tero, mientras ponen los huevos en un lado,
cacarean en otro lugar.
No queremos poner palabras bien escritas, sino que queremos que estén
cimentadas en luchas reales, sufrimientos propios, lágrimas de los seres
queridos, convicciones comprobadas, sostenidas después de la cárcel y la
tortura, o después de la defensa del territorio nacional usurpado en Malvinas.
Sostenemos desde hace rato que es necesario unir a dos movimientos que
estaban juntos al principio de nuestra historia y fueron separados
intencionalmente y enfrentados: El movimiento patriótico y nacional y el
movimiento democrático y popular.
Tenemos ya una historia nada despreciable en trabajar por unir lo patriótico y nacional (es decir lo antiimperialista), con lo democrático y popular (es decir lo social).
Unir a esos dos grandes movimientos que son la clave para iniciar un camino venturoso para Argentina. Unir a patriotas y luchadores sociales de distintas vertientes ideológicas y políticas, con convicciones religiosas o sin ellas, civiles y militares, de distintas profesiones…
Tenemos ya una historia nada despreciable en trabajar por unir lo patriótico y nacional (es decir lo antiimperialista), con lo democrático y popular (es decir lo social).
Unir a esos dos grandes movimientos que son la clave para iniciar un camino venturoso para Argentina. Unir a patriotas y luchadores sociales de distintas vertientes ideológicas y políticas, con convicciones religiosas o sin ellas, civiles y militares, de distintas profesiones…
Todos los
imperios apoyaron al Golpe
Aquel 24 de marzo de 1976 no había sólo un imperialismo occidental (y
entre ellos, para algunos, sólo los yanquis, democráticos de palabra e
imperialistas y fascistas de hecho como lo han demostrado reiteradas veces)
sino que había también otro, que había dejado de ser socialista en 1957, para
ser socialista de palabra e imperialista en los hechos, y socialista de palabra
y fascista de tipo hitleriano en su plano interno: la ex URSS (continuada por
la Rusia actual, un aliado estratégico del ex gobierno kirchnerista junto con
China).
En 1976 ambas superpotencias imperialistas, EE.UU y la ex URSS, se disputaban
el mundo y también la Argentina. E impulsaban, ambas, el Golpe para derrocar al
Gobierno de la Sra. de Perón, que les estorbaba en su disputa.
Y ese Golpe y ese asalto a la Argentina, como se titula un libro de Julio
C. González, Secretario Técnico de la Presidencia en épocas del Gobierno de la
Sra. de Perón, vino a practicar un genocidio para eliminar toda posible
resistencia a lo esencial de sus planes: el plan Martínez de Hoz…
El Plan de esa dictadura no era la defensa de la Independencia, sino… el
plan Martínez de Hoz.
La Dictadura vino a aplicar a sangre y fuego el Plan de Martínez de Hoz.
Y todos sabemos lo que significó ese plan y cuanto hay, en el presente, de sus
consecuencias.
En 1978 Martínez de Hoz dijo, en el Diario La Prensa, que había que
privatizar 30 ó 40 empresas del estado nacional y un número similar de empresas
provinciales y que al principio sería difícil y cuesta arriba pero luego se
entraría en una meseta y luego sería fácil y cuesta abajo. Una verdadera
premonición de lo que ocurrió.
Algunos dicen que no hay políticas de Estado en Argentina. Hay Políticas
de Estado que los que nos gobiernan cumplen, en sus distintas variantes. Es
erróneo creer que no hay políticas de Estado en Argentina.
Las hay: son políticas de indefensión nacional, de sumisión nacional, de
entrega continuada, de sufrimiento popular.
Allí tenemos a Timerman hijo, apologista del videlismo de joven, en su
diario La Tarde y luego, ministro del gobierno kirchnerista, desde donde daba
lecciones de progresismo y de derechos humanos.
En 1976 (y desde
antes) había una única posición patriótica y democrática
Hoy parece obvio, a la luz de lo que ocurrió, que en aquellas
circunstancias todo antiimperialista, pero también todo demócrata sincero y
todo luchador consecuente del pueblo, debía estar contra el golpe que se venía,
más allá de sus ideas políticas personales. Más allá de partidismos.
Pero entonces no todos lo veían así y aún hoy se discute la cuestión.
Resulta sorprendente que algunos defiendan el Golpe de Estado que aplicó
el plan de entrega y sumisión nacional de Martínez de Hoz y continuadores,
cuyas consecuencias todavía vivimos. También sorprende la confusión de quienes,
diciéndose progresistas, creen que era lo mismo el Gobierno de la Sra. de Perón
que la Dictadura. O que era lo mismo la Dictadura que la justa recuperación
patriótica de Malvinas.
Había una única posición patriótica y popular en esos años: oponerse
decididamente a todo golpe de estado. Y hay militares que habían dado antes
ejemplo de eso: el Teniente Coronel Philippeaux, a quien tuvimos el honor de
conocer, se sublevó en junio del 56 para reponer al gobierno constitucional y
armó al pueblo de La Pampa para lograrlo.
El General Numa Laplane, fue desplazado por Videla y Viola del Comando en
Jefe del Ejército, por su posición antigolpista ya que en un discurso, se había
manifestado en contra de los “eternos románticos del golpe de estado”.
En momentos previos al golpe del 24 de marzo, había dicho la señora de
Perón: “vienen a destruir las chimeneas”. Y así fue.
Y vinieron a impedir una solución nacional a los casos Italo y Aluar.
Y a evitar otras propuestas nacionales de ese gobierno.
Porque era una banda genocida, cívico militar, golpista, sostenida y
apañada por las distintas potencias (hoy se reconoce: no sólo EE.UU. sino
también la ex - URSS) que disputaban su control en el seno dictatorial.
Yanquis, ingleses y otros europeos pero también los rusos que apoyaban en los
Foros internacionales al grupo Videla-Viola y bloqueaban toda denuncia por
violación de derechos humanos contra ese sector.
El sector Videla Viola pagó el apoyo de la URSS en los foros de defensa
de los derechos humanos violados, rompiendo el bloqueo cerealero que impulsaba
EE.UU. contra los soviéticos que invadieron Afganistán, convirtiendo a
Argentina en “cantinero” de ese ejército ruso invasor (igual que harían los
yanquis posteriormente en ese mismo país). Y el PC argentino apoyó, como
democráticos, a Videla y a Viola, como antes lo había hecho con Lanusse. Como
en el 55 había apoyado al golpe gorila. Después sus continuadores apoyaron al
gobierno kirchnerista. No es casual.
También había servidores del Golpe en momentos previos. Más o menos camuflados.
Eran aquellos como Calabró, Gobernador de la Pcia. de Bs. As., amigo de los
golpistas rusos y de Videla y Viola, que entregó su gobierno el 24 de marzo de
1976 entre ceremonias y felicitaciones. En su libro: Isabel, intimidades de
un gobierno, el Dr. Julio C. González recuerda que cuando en las
postrimerías del gobierno de la señora de Perón, la Presidente se decidió a
intervenir la Provincia de Buenos Aires ante los ataques sistemáticos de aquél
al gobierno nacional, en consonancia con los argumentos golpistas, fue el
propio Videla el que se opuso a dicha intervención. Más aún, para fortalecer la
posición del Gobernador Calabró, Videla hizo públicas felicitaciones al mismo
gobernador, el 24 de diciembre de 1975.
En esos años, bandas golpistas asesinaban a patriotas y luchadores
populares.
En La Plata por ejemplo, esas bandas golpistas asesinaban al Intendente
de La Plata Cartier que trataba de impulsar una reunión de Intendentes para
oponerse al golpe en ciernes. Todavía hoy el Intendente Cartier de La Plata no
ha recibido la reivindicación y el homenaje merecido.
Eran épocas en que Rene Salamanca, líder sindical cordobés, llamaba a
defender al gobierno de la Sra. de Perón contra el golpe que tramaban sectores
de todos los imperialismos, incluido el ruso.
Por esos años esa posición no era fácil: todo el aparato propagandístico
al servicio de los golpistas vinculado a distintas potencias imperiales,
particularmente los yanquis y los rusos, actuaban en una operación de desgaste.
Respecto a estos últimos fue notable la actividad del diario La Opinión de
Jacobo Timerman, cuyo hijo Héctor Timerman, ex Ministro de Relaciones
Exteriores del kirchnerismo, después del golpe apoyó a la Dictadura desde el
diario La Tarde, que dirigía. Es que muchos supuestos “progresistas” actuales
actuaron apoyando o favoreciendo la política de los golpistas.
La disputa por
retazos de Argentina hace salir a la luz información ocultada
Hace 40 años mientras la ex URSS defendía a la dictadura argentina en los
foros internacionales y, en cambio, denunciaba a Pinochet. Y EE.UU, en épocas
de Carter, denunciaba a esa misma dictadura de Videla y Viola por la violación
de derechos humanos. Era la expresión de la lucha de intereses económicos en el
seno de la dictadura.
La visita del presidente norteamericano Obama, anunciada justo para el 24
de marzo de 2016 es un dato a tener en cuenta. Y con motivo de ella (y como
parte de la disputa por nuestro país) cada sector denuncia al otro.
Nos enteramos así, el 19 de febrero de 2016, en un
editorial del diario Clarín firmado nada menos que por su Editor Responsable
Ricardo Kirschbaum, de la presencia de sectores pro rusos en el seno del
Proceso. No en vano dice el dicho popular “cuando se pelean las comadres, salen a relucir las verdades”. El
artículo se llama “Obama, EE.UU., la URSS y la dictadura” y entre otras cosas
dice:
(...) No hay duda alguna que la Casa
Blanca prohijó el golpe de 1976, al que apoyó sin reservas en la primera época.
(...) Paradójicamente, la relación de la dictadura con la ex URSS -acusada de
promover, con Cuba, el terrorismo- fue intensa. El jefe del Ejército rojo
visitó en esos años la Argentina, que se negó a plegarse al boicot cerealero
contra Moscú que promovía Carter...
Es que hay una disputa feroz en el seno de los beneficiarios de la
dependencia argentina para la definición de qué grupos económicos serán los que
constituyan un nuevo sector hegemónico que tenga la batuta y redefina el tamaño
de las tajadas. Entre los postulantes hay quienes se beneficiaron con el
gobierno anterior y otros que fueron lateralizados. Esa disputa, (y no otra
cosa) es lo está en curso ya que, en lo esencial de un proyecto de dependencia
y sumisión nacional, el ex gobierno kirchnerista y el nuevo de Macri coinciden:
una Argentina primarizada, saqueada, indefensa, dependiente... Detrás de eso
están los imperios y los sectores nativos (pero no nacionales) que les sirven.
Nuestro llamado
a la unidad patriótica y democrática no son sólo palabras
Por eso, hoy, nuestro llamado a la unidad patriótica y democrática no son
palabras bellas. Son propuestas abonadas, fertilizadas por sufrimientos, por
lágrimas de seres queridos, por sangre derramada de patriotas y luchadores del
pueblo.
Por esos años del Proceso, las superpotencias rusa y yanqui se disputaban
el dominio de Argentina y las distintas expresiones de esas potencias y otras
que rapiñaban a Argentina se expresaban en el seno de la dictadura. De la misma
manera, antes con los Kirchner y ahora con Macri, asistimos a una disputa por
quién se lleva la mayor tajada de la rapiña de Argentina. Todos coinciden en la
entrega. Todos coinciden en que Argentina y su pueblo paguen el costo del
enriquecimiento obsceno de unos pocos.
Hoy, en el medio de esa disputa por los retazos de nuestra Patria y los
realineamientos de distintos grupos económicos, todos ellos coinciden en un
futuro de republiqueta para Argentina
Una republiqueta sojera, minera, petrolera, pesquera integrada como país
dependiente al mundo “globalizado” (como se dice ahora), mundo en crisis que
quiere hacérsela pagar a los pueblos y a los países oprimidos y dependientes
como el nuestro. País dependiente y con una parte de su territorio usurpado por
el colonialismo imperialista inglés, en Malvinas, Islas del Atlántico Sur y
mares adyacentes y con la primer base extranjera en territorio continental como
es la base de control espacial de China en Neuquén. País indefenso, con balas
para combatir una hora, como ha reconocido la ex Ministra Garré hace un tiempo,
lo que significa que nuestras tierras, nuestros mares y nuestro espacio aéreo
están en completa indefensión. Y, lo que es peor, están en completa indefensión
las mujeres y hombres de nuestra Patria que son el elemento principal de las
fuerzas productivas del país y en los cuales reside la verdadera Nación, como decía
Ramón Carrillo.
Debemos aprender de la disputa entre las superpotencias por el dominio de
Argentina en 1976 y sus consecuencias porque hoy también Argentina es terreno
de disputas entre potencias. Y muchos de los hechos que impactan a la población
en estos días son una expresión de esas disputas. También lo es ese minué
político al que asistimos con sus raras convergencias y divergencias...
Esto es más grave aún en tanto que el gobierno anterior avanzó en
acuerdos que profundizaron la relación con China en lo que se llamó “una
alianza estratégica integral”, igual que con Rusia. Además de los acuerdos con
China sobre inversiones en obras públicas, financieros, atómicos y de otros
rubros, se instaló una base militar china en Neuquén.
La visita de Obama no es ajena esa
disputa. La base china puede hacer un seguimiento estratégico de la base inglesa
en Malvinas, la más importante de la OTAN en el Atlántico Sur, clave para el
dominio de ese océano y los pasos interoceánicos. Por eso, el embajador yanqui
dijo, en referencia a los convenios con China, en su momento: “Es un tema que seguimos muy de cerca,
sabemos que para el gobierno argentino es muy importante”.
Por ese camino nuestra Nación será
desgarrada y nuestro pueblo sufrirá indecibles dolores.
Es mentira que haya que depender de un imperio para defendernos de otro.
Parafraseando al General Mosconi, no elijamos entre la soga de seda o la de
cáñamo con la que nos van a ahorcar. O no elijamos que cada soga “nos ahorque un poquito”...
Aprovechemos la experiencia. Que los
sufrimientos y dolores anteriores no sean en vano. Conozcámonos y unámonos antes de ocupar las futuras trincheras
necesarias.
Independientes
de toda dominación extranjera
Trabajemos para desarrollar las fuerzas intelectuales y materiales para
hacer realidad la genial frase introducida por el diputado Medrano al Acta de
nuestra Independencia: “independientes de toda dominación extranjera”.
Unamos lo popular democrático a lo nacional patriótico.
Mientras que se dice que no hay dinero para los reclamos del pueblo, las
megamineras han sido eximidas de sus exiguos impuestos por llevarse oro, plata
y minerales estratégicos.
El carácter de país dependiente rapiñado por varias potencias se pone de
manifiesto en el petróleo. Ingleses, rusos, chinos, yanquis, franceses y otros
se quedan con nuestra riqueza hidrocarburífera. La segunda empresa petrolera,
Panamerican Energy, es 60% de British Petroleum, de los ingleses que usurpan
nuestras Malvinas. El otro 40% es de Bridas (propiedad de los Bulgueroni, que
explotan en el Mar Caspio subordinados a la Rusia de Putín, y de la empresa
china CNOOC). Se ha celebrado un contrato con cláusulas secretas con CHEVRON.
Se ha impuesto, durante el gobierno kirchnerista, una ley hidrocarburífera más
entreguista que la ley de Onganía, que estaba en vigencia hasta hace poco. La
empresa Occidental Petróleo fue comprada por Sinopec (China). Los ingleses que
están asentados del lado continental, también exploran petróleo en el área
marítima usurpada correspondiente a Malvinas.
Mientras tanto nuestro mar está indefenso. Carecemos de capacidad aérea y
naval para su control.
Veinte millones de hectáreas fértiles, sobre 32 millones en total, están
en manos de terratenientes extranjeros. Benetton declara poseer 1.250.000 hectáreas .
El terrateniente inglés Lewis tiene, con autorización del Ministerio de Defensa
del gobierno anterior, un aeropuerto del tamaño del Jorge Newery de la Ciudad
de Buenos Aires, a la altura del paralelo 42, en el cual pueden desembarcar en
dos horas aviones asentados en Malvinas y partir el territorio continental en
dos.
Siguen vigente los Tratados del Londres y Madrid, denunciados por el Dr.
Julio C. González en uno de sus libros, que reglamentan nuestra indefensión
nacional y son verdaderos estatutos de rendición y sumisión a Inglaterra. Y se
vuelve a hablar del “paraguas de soberanía” inventado por los ingleses y que se
benefician con ese concepto.
Se sigue pagando la Deuda Externa ilegítima, usuraria, fraudulenta y
odiosa, denunciada por el patriota Alejandro Olmos.
En esta dramática situación urge unir a militares de la estirpe de
Philippeaux, Mosconi, Baldrich y Perón junto a los Scalabrini Ortiz, los
Silenzi de Stagni (insigne defensor de la propiedad estatal del petróleo
argentino y sus derivados), los Alejandro Olmos (protagonista de una lucha de
décadas contra el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta) y, por que
no, a los Julio C. González y a los luchadores populares y sociales y los
continuadores de Leandro Alem, en el camino de una Revolución de Democracia
Grande, de Nueva Democracia y de Independencia Nacional, que establezca un
Estado de nuevo tipo, que represente los intereses patrióticos y populares.
Unamos a los reclamos de los trabajadores (que pagan impuestos al trabajo
mientras el juego y la renta financiera están exentos) con los verdaderos
productores del campo que ocuparon las rutas en la rebelión agraria, con los
comerciantes de la ciudad y el campo, con los verdaderos empresarios nacionales
(no aquellos que trabajan para las aves carroñeras que rapiñan nuestra Nación),
con profesionales, estudiantes e intelectuales.
Próximos también a un nuevo Aniversario del 2 de abril, ayudemos a lograr
una Argentina con sus Malvinas reconquistadas donde haya alimento para cada
uno, techo y lecho para cada uno, trabajo para todos, salud y educación como
derecho de cada uno y tierra para el que la trabaja y para vivienda.
En camino al bicentenario de la Declaración de la Independencia “de toda dominación extranjera”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario