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martes, 31 de marzo de 2015

El paro arrancó con fuerza: no hay trenes, colectivos ni subtes: PARO CONTUNDENTE.

FUENTE: DE LOS PERIÓDICOS Y DE INTERNET
El paro arrancó con fuerza: no hay trenes, colectivos ni subtes
Rechazo a la presión de Ganancias sobre los salarios
Tampoco habrá bancos, recolección de residuos ni reparto de mercaderías. Las escuelas abren, pero justificarán a los que falten. Hay cortes en los principales accesos a la Ciudad.
A las 0 de hoy comenzó el paro nacional convocado por la CGT de Hugo Moyano, la de Luis Barrionuevo y la CTA Autónoma de Pablo Micheli, huelga de la que participan varios sectores de la actividad agropecuaria mientras que otros se ven afectados por sus consecuencias.
Así, los puertos de la provincia de Santa Fe por donde salen la soja y las principales exportaciones del país están paralizados por la adhesión de los gremios portuarios de toda la región. Asimismo, se pliegan a la medida de fuerza los sindicatos de aceiteros, de dragado y balizamiento y la Federación Marítima y Portuaria, por lo que no habrá movimientos en casi ninguna terminal del país.
En tanto, la adhesión del sindicato de los camioneros complicará el traslado de mercadería, granos y hacienda en pie. Enrique Castro, del gremio sanjuanino del transporte Stotac, destacó que habrá adhesión casi total a la huelga porque, dijo, “es mucha la cuota que le sacan a los trabajadores” y lamentó que “el Gobierno está muy cerrado” en el tema ganancias. En el mismo sentido se expresó el jefe misionero de Camioneros, Adolfo Velázquez, quien ayer anunció que “el cese de actividades será total, con concentración de camiones en los accesos de las rutas nacionales 12 y 14 y en las cabeceras argentinas de los puentes con Brasil y Paraguay”, informó la agencia de noticias DyN.
El caso del Mercado de Liniers es particular, ya que si bien se confirmó que operará normalmente porque el personal que realiza las tareas cotidianas y el de atracadero no adhieren al paro, sí lo hace el Sindicato de Obreros y Empleados de Casas Consignatarias del Mercado Nacional de Hacienda de Liniers. Debido a esto, las cabezas que ingresen al mercado concentrador en el transcurso del paro quedarán en los corrales de descarga hasta su posible venta y su posterior retiro, una vez finalizada la medida de fuerza.
Así, el paro general convocado por el sindicalismo para protestar por el Impuesto a las Ganancias se siente fuerte en todo el país.
En Córdoba, la adhesión del Transporte paralizó la provincia, si bien la UEPC y el SEP no llamaron a parar, la indisponibilidad de medios confirmó que habrá ausentismo en las escuelas y dependencias oficiales. También se hace sentir la inactividad en la Municipalidad de Córdoba, dondeel Suoem se plegó al paro (el 60 por ciento de sus representados paga Ganancias).
En cuanto a servicios, tampoco habrá actividad en los bancos, ni atención en Epec, y se resentirá la recolección de residuos, además de que no habrá actividad aerocomercial.También paran camioneros, Peones de Taxi, y docentes de la UTN. El gremio de Alimentación movilizará sus cuerpos orgánicos.
En Mendoza, la concentración de trabajadores y algunos sectores políticos está teniendo lugar en Colón y San Martín, del centro mendocino. Con representantes del Partido Obrero y de la CTA, se espera a que el resto de los sectores que se han unido a la medida de fuerza lleguen al lugar para protestar. El paro, convocado principalmente contra el Impuesto a las Ganancias, ha paralizado la provincia, especialmente luego de que el gremio de los choferes de colectivos (Sipemom) se uniera al reclamo.
También se siente con fuerza en Corrientes, donde el paro de los servicios de transporte urbano e interurbano motivó que los usuarios del servicio público de colectivos busquen diversas alternativas a la hora de trasladarse hacia sus trabajos o a los establecimientos educativos. La mayoría de los consultados manifestaron que los remises no son una alternativa debido a sus costos. En tanto desde la Asociación de Remiseros de Corrientes explicaron que habrá oferta de remises pero que el paro no despierta interés en los trabajadores del volante porque en las anteriores medidas de fuerza no mejoró la demanda por parte del público.

El titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, confirmó el éxito de la convocatoria del paro nacional por 24 convocado por los gremios del transporte opositores que empezó a la medianoche de hoy:  "El impacto es completo", sentenció en declaraciones a radio Mitre.

Malvinas, el sostén de nuestra Nación. Por Jorge Guillermo Ochoa, 29/03/2015.

Malvinas, el sostén de nuestra Nación

Por Jorge Guillermo Ochoa, 29/03/2015.
Nos encontramos a unos pocos días de conmemorar un nuevo aniversario de la ejecución de la Operación Rosario. Como cada año, esta fecha en lo particular me conmueve hasta las entrañas. Por un lado mi enseñanza a cargo de mi padre fructificó mi sentir por la gesta, más allá de la desmalvinizadora campaña mediática de unas tres décadas, que confundió y manipuló la memoria de los argentinos. Además de mi educación, los últimos años me han dado la enorme satisfacción de conocer en persona a los héroes de mi Patria, sentarme a comer una pizza, charlar con ellos y poder conectarme con muchos argentinos que se taparon los oídos o no quisieron creer la mentira que hace más de treinta años nos quisieron hacer tragar. Y a buena hora este pueblo se ha jactado del esfuerzo hecho en Malvinas. Nunca, pero nunca en toda nuestra historia, los grandes próceres de nuestra Nación pudieron sentir en vida y con juventud el reconocimiento y homenaje de la gente. Los grandes héroes de nuestra Patria han argentinizado la cruz de Cristo en el exilio y el olvido hasta la muerte y unas cuantas décadas más, hasta que por fin la revisión histórica los elevase al panteón de los reconocidos. Por un lado, los argentinos hemos madurado unas cuantas cosas; y por el otro, los veteranos de guerra nos demuestran que, a pesar de que el 14 de Junio de 1982 las balas cesaron de silbar, aún clama el viento y ruge el mar.
Tengo en mi mente un artículo publicado en el diario La Nación hace no mucho tiempo, firmado por un reconocido historiador que es de lectura obligatoria en los primeros años de las facultades nacionales, fundamentalmente en la UBA. De todo lo leído, me detuve en una frase que el autor usaba para derribar la grandeza de todo lo hecho en Malvinas, argumentando que es un mito patriotero el sostener victorias morales. Sin detenerme en el hecho de analizar ni al artículo ni al autor, prefiero sí reflexionar sobre este detalle mencionado: las victorias morales.
Primero que nada, debemos identificar lo que significa una victoria. Claro está que lo planteado por la misma palabra requiere de una lucha entre dos oponentes. Y la victoria está en el alcance de los objetivos planteados. Desde esa postura, lo que a sencillo análisis corresponde a Malvinas, es que la batalla librada en 1982 significó una derrota en lo militar para nuestro país. Sin embargo, antes de cerrar esta sencilla y concisa respuesta, quisiera que indaguemos a la historia universal, a ver qué recuerda.
Remontémonos a la Antigua Grecia, a épocas de las Guerras Médicas, cuando el Imperio Persa, al comando de su rey Jerjes, sometía y conquistaba a su andar toda tierra y ciudad circundante al Mar Egeo desde las costas del Asia Menor. Grecia, en aquel entonces, era un territorio que compartía lengua, costumbres y en muchos casos, modos de organización político y social, pero que en sus grandes ciudades, conocidas como polis, mantenían unas respecto a las otras su independencia, ocurriendo inclusive entre ellas grandes disputas y guerras. Ante estas diferencias, había dos valores fundamentales que el griego, a su entender y el de su propio tiempo, no negociaba: la libertad y el heroísmo. Bajo ese panorama, llegaba por aquellos días, el inmenso ejército conducido por Jerjes, compuesto de esclavos y mercenarios reclutados de todas partes del mundo conocido, armados con elefantes y una importante flota de barcos que le servían de suministro constante en la difícil empresa de someter al más poderoso competidor del Mar Mediterráneo: el orgulloso mundo griego.
Ante todo esto y en un contexto de desconexión política entre las polis, con los persas alas puertas de Esparta, Leónidas, el rey espartano junto a su guardia personal y un nutrido pero escaso número de griegos de todas las regiones, se dirigen hacia el paso de las Termópilas, con la prácticamente imposible misión de detener el avance imperial. Los persas superaban varias veces en número a los griegos y la capacidad material con la que contaban, hacía que las chances de Leónidas disminuyeran aún más. La derrota del pequeño ejército griego era inminente. Lo sabía Leónidas. Pero también sabía lo que costaba arrancarle la vida a un espartano. Y lo dejó bien en claro. Jerjes finalmente logró pasar por las Termópilas, pero le costó gran cantidad de soldados y un buen número de días el lograr su objetivo. El sacrificio del rey, motivó y bastó de ejemplo al resto del mundo griego para que unieran sus esfuerzos e hicieron valer el sacrificio de la sangre heroica derramada en aquel paso. Una alianza cual si se juntaran River y Boca, se selló entre el ateniense Temístocles y el espartano Pausanias para que las fuerzas de la Grecia unida derrotasen al Imperio Persa. El sacrificio de las Termópilas, resultó ser una derrota militar en el segundo táctico de aquella guerra. Pero, la defensa del heroísmo y la libertad griega, salieron indemnes y se materializaron en la épica victoria de la segunda y definitiva Guerra Médica.
Como lo vemos, las victorias se definen por numerosas variables. Valores que se ponen en juego, creencias que se construyen y se someten a riesgo ante las jugadas de la Historia y el Destino, apuestas que el sacrificio de algunos construye para las luchas de los que continúan. Creo yo, bajo este abanico que la Historia me otorga, que la batalla que libramos en Malvinas representa una victoria moral y significará, con el correr de los tiempos y la unidad de los argentinos, una victoria total.
Y expreso mi pensamiento desde esta óptica. Más allá de la Resolución 2065 de la ONU y de la historia pasada acerca del archipiélago, me enfoco en los protagonistas, los que convirtieron a la derrota militar en una victoria moral. En lo que habitabaen cada uno de ellos para que la causa por la cual lucharon fuese un mandato superior y trascendental. Qué es lo que latía adentro de un Julio Cao quien se presenta sin dudar a las puertas del Regimiento de Infantería Mecanizada N°3 bajo riesgo de, si no hacerlo, no poder volver a hablarle a sus alumnos de tercer grado sobre Belgrano y San Martín; qué hay en el sacrificio del subteniente Silva quién aún después de muerto no se despega de ningún modo del fusil con el cual cubriría el repliegue de sus subordinados; qué hay en Juan José Ramón Falconier, quién a sabiendas de convivir con la eternidad, les deja a sus hijos en una formidable epístola: “…a Dios y un apellido…”; qué convive en lo interno de un Estévez, a tal punto de que herido alcanzase a cubrir a un soldado bajo su ala con un casco para protegerle, antes de cumplir su sueño por el que tanto trabajó: servir a la Patria hasta la muerte. Qué hay en estos hombres que, desposeídos de todo lujo, en la más extrema circunstancia en la que el hombre se somete a sí mismo, no conocieron otra cosa más que la gloria, como fieles guardianes del legado sanmartiniano.
En todos ellos, en los 649 que regaron la turba malvinense, en los que cayeron en la posguerra y en los que aún combaten en la actualidad, conviven los valores fundamentales que construyeron a esta Nación. Valores con los que cruzamos los Andes y dimos Libertad a medio continente. Valores con los que recibimos de todas partes del planeta a enormes contingentes de desahuciados por la guerra y el hambre. Valores con los que dimos a conocer al mundo grandes orgullos para la Humanidad en distintas ramas del quehacer humano. Fundamentalmente, valores que se podían vivir en el barrio y la familia, que se hacían parte en la escuela. Todo ello viajó a Malvinas en el corazón de estos hombres. En ellos estaba el Aurora de la formación del primario al asomarse el Sol por sobre los cerros que defendieron; estaba la bandera que izaban con la seño al trazar sobre los halcones las rasantes aguas del Atlántico. El mandato irrenunciable de acabar con toda forma de sometimiento imperial, construida en los albores de la Independencia, empujaba cada disparo de las armas de estos colosos. Eso es lo que fuimos a defender a Malvinas.
El tiempo ha pasado ya. Son treinta y tres años de una historia aún reciente. Seguramente queden por revisar muchas páginas de la misma, se habrán de juzgar posibles e imposibles. Sin embargo, hay un juicio que lejos de caer sobre la guerra de las Malvinas, caerá directamente sobre los herederos de toda gesta de la República Argentina. Es decir, sobre nosotros.
Hay una frase que reza que los soldados no mueren bajo las balas sino bajo la indiferencia. La sola existencia del reconocimiento del 2 de Abril como día de los Combatientes y Caídos en la Guerra de Malvinas, nos recuerda someramente que algo pasó en el ´82. Sin embargo, el objetivo de la lucha era otro. Hablando claro de a quiénes consideramos protagonistas, que son los combatientes. Los valores que defendieron tienen un nivel de trascendencia notoriamente superior al de aquella batalla. Realmente los argentinos pusimos en ese pequeño y virtuoso número de valientes todo lo mejor de nuestra Historia. Lo apostamos  y lo arriesgamos. Las circunstancias, nos dieron héroes y una Causa. ¿Y qué hicimos con ese ejemplo? ¿Comprendemos los argentinos que conmemorar el 2 de Abril no basta?
Recordemos el caso de Leónidas. Aquel sacrificio en pos de proteger la identidad griega bastó para darle un instante de lucidez a todo el mundo de la Hélade. El poderío cultural griego era tal, que tamaña decisión y amor a su nación le bastó para dar por tierra las ambiciones imperiales persas. Siguiendo aquella comparación, los argentinos debemos reconocer que aún nos resta bastante por hacer. En Malvinas nos jugamos el legado de la Independencia y lejos está esta Patria de ser aquella Patria Grande soñada por el Libertador. Los argentinos aún miramos entre nosotros buscando culpables de nuestros propios males. Así, con altibajos, después de Malvinas, convivimos con una época de indecisión e indefinición, dónde la mejor respuesta para la construcción del futuro es un “podría ser peor”. Independientemente de posturas partidarias, ocurren cosas a nuestro alrededor que no están a la altura del sacrificio de los héroes.
Como dirían los abuelos, nuestro país no nació con chiquitas. Se soñó y se pensó en grande. Se jugó la sangre en grande y manifestó gestos de grande. No convivimos los argentinos con siete climas, mar, montaña, ríos, valles, sierras, flora, fauna, todos los recursos para ver desfilar por nuestras calles a la desidia, la inmoralidad y la decrepitud. No nos ubicó Dios en esta tierra bendita material, natural y culturalmente para que su designio y el de nuestros Héroes observen la indecisión que aún hoy sostenemos.
Coincide el 2015 con actividades electorales, expresión máxima con la que, al menos por hoy, gozamos los argentinos en la construcción democrática de nuestra Nación. Reza al iniciarse el Preámbulo: “Nos los representantes del Pueblo de la Nación Argentina…”; por favor detengámonos acá un instante: representantes del Pueblo. Por favor, revisemos qué nos pasa. Preguntémonos que significa enviar un representante a los escarnios de decisión. Revisemos minuciosamente nuestros ideales y valores como personas, como ciudadanos, como pueblo y pensemos la forma en que se condicen con los distintos puestos de honor que otorga un cargo público. No interesa cómo fue antes, si fue siempre, si no fue nunca, si fue a veces, si fue con Sultano, Fulano o Mengano. Ahora, argentinos, ahora. ¿Qué queremos? ¿Qué vamos a hacer con esto que nos dieron Dios y la Historia?
Creo que en esto, Malvinas nos podría dar una mano. Yo quisiera ver el arrojo y la osadía de que con poco se puede hacer mucho como mostró Owen Crippa, atacando con un obsoleto avión de entrenamiento y reconocimiento a una fragata; quisiera ver la mirada encendida de cansancio y amor como los heroicos que sostuvieron la última pieza de artillería hasta el cese del fuego, con el cañón al rojo vivo y sin descansar; quisiera ver afrontar la soledad del vuelo, al extremo de la capacidad mental y material humana, llevando los sueños de todo un Pueblo rumbo de una tarea de profunda valentía, como los pilotos de combate, nuestros halcones, rumbo a misiones casi imposibles; quisiera ver el arrojo de enfrentar un gran llano iluminado por el enemigo, asediado, para cumplir una promesa, así como lo hiciera Gómez Centurión atravesando Darwin para salvar en campo inglés a un soldado herido; quisiera ver hecho política al gran ejemplo cristiano, de entregarme sin pensar a la muerte por salvar a un amigo, como lo hicieran Tries y Cerezuela para sacar del infortunio a su Sargento Villegas; quisiera ver la ferocidad que la humildad es capaz de lograr, para hacer temblar de pavor a todo aquel que se crea que los argentinos “somos empanadas que se comen de un bocado”,como lo hiciera Poltronieri en el Monte Dos Hermanas, cubriendo en soledad la retirada de todos sus compañeros. Quisiera y no me canso de demandar que nuestra clase dirigente tenga esos valores. Lo hago con todo derecho, porque me los grabó mi padre a fuego en el alma, porque se los voy a incrustar a mi hija en su corazón así se deshaga nuestro mundo al costado y porque en cada aula queme toca al mando, me encargo por hacer entender que hay ciertas cosas con lasque no se juega ni se negocia.
Llegó la hora que los argentinos, de una buena vez, dejemos de buscar culpables, inocentes, más buenos o menos malos y nos hagamos cargo de nuestra Historia. Que no dependa de la dirigencia, sino de nosotros, el Pueblo, aquel por el cual se sacrificaron los Héroes. Seamos los brotes que germinen de la tierra regada con la sangre de nuestros guerreros. Sepamos entender el mensaje de aquellos que se sacrificaron por nuestra Nación. Dios y la Patria lo demandan. Tenemos una Historia, hagamos nuestro el futuro.
Argentina, no borres con el codo lo que escribiste con tus manos.

Malvinas es ese diamante irrompible que guarda la épica grande de nuestra Nación.

Cuánto paga Cristina de Ganancias y sus ganancias. Su sueldo bruto y su salario neto. El patrimonio que no deja de crecer.

Cuánto paga Cristina de Ganancias y sus ganancias
ANÁLISIS. Su sueldo bruto y su salario neto. El patrimonio que no deja de crecer.
Eduardo Paladini // CLARÍN
Podría decirse que es víctima de su propia obstinación. Según datos de la Secretaría de la Presidencia, a Cristina le retienen por Ganancias 26.933 pesos. Cada mes. Sumados a otros descuentos, como los aportes jubilatorios, hacen que la señora de Kirchner cobre un sueldo neto, en mano, de $ 60.749, cuando su salario bruto llega a $ 100.646.
Con la plata que le sacan a la Presidenta por el "impuesto a los salarios altos", tal la nomenclatura que propuso el ocurrente Aníbal Fernández, se pagan casi 42 Asignaciones Universales por Hijo. Cada mes. Son $ 644 que reciben 2.681.484 niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 17 años que reciben este beneficio, de acuerdo con datos de la ANSeS.
Hasta aquí, la historia maravillosa de la distribución de la riqueza, derramando del pico del poder al subsuelo del pueblo. Sacarles a los ricos para ayudar a los incontables pobres.
Pero el cuento se transforma en Hood Robin cuando se abre la caja completa. Porque esos 26.933 pesos de descuento que sacudirían hasta al argentino más solidario, ni rozan el mundo real del patrimonio de los Kirchner. La Cristina hotelera e inversionista mató, y por lejos, a la Cristina asalariada. En septiembre del año pasado, último dato oficial difundido por la Oficina Anticorrupción, la Presidenta declaró bienes por 55 millones de pesos.
Es el patrimonio reconocido para 2013 e implicó un crecimiento de 15% respecto al período anterior. Son más de 22 millones de pesos en plazos fijos y porciones de 26 propiedades. A saber: dos departamentos en Capital, cuatro casas, 10 departamentos y dos locales en Río Gallegos, y cinco terrenos, dos locales y una casa en El Calafate. También le fue excelentemente bien con sus hoteles semivacíos.
Cuando accedió al poder en serio, en 2003, el matrimonio Kirchner declaró bienes por unos 7 millones. En su década ganada, lo multiplicaron todos los años. Nunca menos.

OTRA MENTIRA DEL RELATO: UN 21% ESTÁ ALCANZADO POR GANANCIAS

OTRA MENTIRA DEL RELATO: UN 21% ESTÁ ALCANZADO POR GANANCIAS
Se trata de alrededor de 3 millones de trabajadores y jubilados que reciben ingresos superiores al mínimo no imponible de $15.000. Los números que maneja Economía.
INFOBAE 31-03-2014
Otra vez problemas con los números. Parece que para Economía los datos acerca de cuántos trabajadores y jubilados están alcanzados por el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias no son tan “reales”.
En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo “el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias está muy bien, y afecta aproximadamente al 6% u 8% de los trabajadores argentinos. Y si se toma sólo a los trabajadores registrados, esa cifra sube al 11%”.
Sin embargo, en base a una investigación encarada por Infobae, se pudo saber que en realidad un total de entre 1,5 y 2,9 millones de personas son en realidad alcanzadas. En el primero caso representa 8,5% del total de trabajadores y 14,3% de los ocupados registrados; mientras que en el segundo sube a 16,3% y 27,6%, total y en blanco, respectivamente.
Si bien en un principio el impuesto alcanzaba a los salarios superiores a $15.000, éste se ha vuelto regresivo y alcanza a:

– Transportistas con unos 313.000 trabajadores registrados (168.500 abocados al tráfico de pasajeros por buses y ferrocarril y 145.4 00 al movimiento de cargas por esos medios);

– Bancarios 103.460;

– Telecomunicaciones 73.900;

– Seguros 61.600;

– Industria plástica 47.500;

– Sector de energía eléctrica 40.000;

– Laboratorios 37.600;

– Terminales automotrices 30.000 personas, entre otras.

En tanto, dentro del sector público registrado por el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones sobresalen los empleados por los organismos descentralizados con casi 136.875 personas que en promedio percibían a fines de 2013 más de $15.000; $33.000 en las empresas públicas; $20.900 en el Banco Nación; y $11.900 en el Poder Legislativo.

Así, Ganancias se ha convertido en un gravamen destinado a captar el impuesto inflacionario y debilitar el poder de compra real de los trabajadores y con aplicación discrecional, abandonando un principio básico de política tributaria.

lunes, 30 de marzo de 2015

Acto 33 aniversario de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas del 2 de abril de 1982

Acto Acto 33 aniversario de la reconquista patriótica
de las Islas Malvinas  del 2 de abril de 1982


En el camino de la conmemoración del Bicentenario de la  Declaración de la independencia Nacional el 9 de julio de 1816 “Libres de toda dominación extranjera” Jueves 2 de abril de 2015, 12:30 hs Cenotafio a los muertos de la guerra nacional de Malvinas,
Plaza San Martín, Retiro, CABA


Darán su mensaje entre otros ciudadanos:

María Delicia Rearte de Giachino, madre del héroe nacional Capitán de Fragata (PM) Pedro E. Giachino, muerto en combate el 2 de abril de 1982.

VGM Juan Marcos Soperez, integró las tropas que recuperaron para la soberanía nacional las Islas Malvinas de manos del usurpador británico, el 2 de abril de 1982.

VGM Santiago Tettamanzi, integró la tripulación del buque Río Carcarañá, que rompió el bloqueo impuesto por el Reino Unido y fue hundido por las fuerzas militares británicas.

VGM  Jorge Manuel Vizoso Posse, oficial de Estdo mayor, por su actuación en Malvinas fue condecorado con laCruz de la Nación Argentina al heroico valor en combate. 

VGM  Roberto Baruzzo, Cabo del Ejército Argentino, por su actuación en Malvinas fue condecorado con la Cruz de la Nación Argentina al heroico valor en combate. 

Se evocará la figura del VGM Coronel Mohamed Alí Seneldín, oficial del Ejército Argentino que participó de de toda la campaña por la reconquista y defensa de las Islas Malvinas. La evocación estará a cargo del Lic. Gustavo Breide Obeid.

En el acto, se realizará un nuevo homenajea los 10 bomberos muertos en febrero de 2014 en Barracas, CABA.

Coordinarán el acto: Dr. Horacio Micucci  y Virginia del Valle Martínez de Philippeaux.


Concurrir solo con banderas argentinas

jueves, 26 de marzo de 2015

Se invita a difundir y adherir: Declaración.

Declaración.

33º Aniversario de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas

Se invita a difundir y adherir
  
Declaración
En el camino de la conmemoración del Bicentenario de la 
Declaración de la independencia Nacional el 9 de julio de 1816

33º aniversario de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas  del 2 de abril de 1982
  
“Libres de toda dominación extranjera”
  
Este 2 de abril, conmemoramos el 33 aniversario de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas del 2 de Abril de 1982.
  
En aquella oportunidad, la Argentina recuperó para su soberanía nacional los territorios usurpados el 3 de enero de 1833 [ y cuya restitución  a nuestro país le era desde ese entonces negada sistemáticamente por el Imperialismo inglés contra todo derecho.]
  
Esa acción del 2 de Abril de 1982, que evitó el derramamiento de sangre en las fuerzas militares del usurpador a costa de la propia, tuvo la aprobación de la inmensa mayoría del pueblo argentino. Se dio cumplimiento así a la reivindicación debida desde hacía casi 150 años.

La recuperación del 2 de abril de 1982 se vio acelerada en los tiempos por el acto de agresión que significaba los movimientos bélicos del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en marzo de ese año, y tuvo como desenlace inevitable la defensa a la que se vio llevado el país a partir del bloqueo y bombardeo de parte de la potencia invasora y usurpante contra el territorio cuyo ejercicio pleno de la soberanía se había recuperado.

La recuperación y defensa de Malvinas fue una gesta, en la que el pueblo argentino brindó desde todos sus estamentos las 649 vidas que el Honorable Congreso de la Nación Argentina declaró “Héroes de la Patria” cuya entrega ha de ser motivo de memoria y honra permanentemente, siéndolo en forma especial cada 2 de Abril.

El 14 de junio la batalla por Malvinas llegó a su fin; se produjo entonces una nueva ocupación de nuestros territorios por el Reino Unido de Gran Bretaña. Desde entonces, la potencia invasora y usurpante no ha cesado en avanzar en su accionar colonialista, instalando la base militar de Mount Pleasant, la base extranjera más importante en América del Sur, base que integra el sistema de bases militares de la OTAN y que se vincula al despliegue de la IV flota de EEUU. Asimismo, extendió su pretensión colonialista a mares adyacentes, plataforma continental y Sector Antártico Argentino, pretendiendo colonizar más de 5.000.000 de km2 de territorios argentinos bajo el paraguas del Acuerdo de Lisboa de diciembre de 2007, suscripto por los integrantes de la Unión Europea. Desde esas posiciones colonialistas, amenaza la integridad territorial continental de nuestro país.

Esta amenaza se ve agravada por la existencia de la pista del magnate inglés Joseph Lewis en las cercanías de Puerto Lobos, Río Negro, una pista de una extensión superior a la pista del aeropuerto de Buenos Aires, Jorge Newbery y en la que pueden descender aviones de gran porte como los que usa la OTAN, a solo dos horas de la base inglesa de Mount Pleasant.  Hoy, la concesión de una base militar a China en Neuquén, no sólo es un gravísimo hecho que perjudica nuestra soberanía e integridad territorial continental, sino que nos debilita severamente entre otros motivos por su carácter de concedente, frente al agresor colonialista británico. La entrega de las operaciones antárticas a Rusia constituye otra grave amenaza contra nuestra soberanía e integridad territorial y debilita aún más el reclamo nacional contra las pretensiones colonizadoras del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre sobre territorios argentinos incluido el Sector Antártico Argentino.

El cese del fuego del 14 de junio de 1982 abrió un nuevo compromiso al pueblo argentino y a los hermanos latinoamericanos en sostener la Gesta de Malvinas en búsqueda de la liberación definitiva y recuperación del ejercicio pleno de la soberanía de los territorios  invadidos y  usurpados.

La causa de Malvinas es una causa antiimperialista y latinoamericana. Fueron los pueblos latinoamericanos y del Tercer Mundo los que apoyaron nuestra justa lucha. Y así lo manifestaron en aquellas épicas jornadas:

“La causa de Malvinas no es la causa el gobierno argentino, ni de la oposición, ni de los militares, ni de los civiles, ni de los partidos políticos, ni de los sectores empresariales, ni de los sindicatos, la causa de Malvinas es la causa de toda la Nación Argentina, la causa de Malvinas es la causa del continente latinoamericano, las Malvinas son Argentinas”.Noviembre de 1982, Asamblea General de las Naciones Unidas, intervención del representante de Venezuela.

“La causa de la Argentina, en su legitimo propósito de recuperar una parte del territorio que le corresponde en derecho, es la causa de América Latina”. Noviembre de 1982, Asamblea General de las Naciones Unidas, intervención del representante de Colombia.

Es la hora de la solidaridad latinoamericana. La causa de Malvinas es la causa del pueblo argentino y por lo tanto la causa de América Latina y el Caribe”. Mayo de 1982, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, intervención del representante de Cuba.

“La cuestión de Malvinas es esencialmente la causa latinoamericana”. Noviembre de 1982, Asamblea General de las Naciones Unidas, intervención del representante de Haití.

“Hoy hablo en nombre de mi país y de todos los países latinoamericanos que han expresado a través de la historia su apoyo sólido y solidario a la hermana Nación Argentina”. 3 de abril de 1982, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, intervención del ministro de Relaciones Exterior de Panamá.

“Apoyamos a la República Argentina, hermana desde nuestra independencia y justificada en su reclamo de recuperar el ejercicio de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur”. Mayo de 1982, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, intervención del representante de Perú.

“Cómo no vamos a reaccionar los pueblos de América Latina, ante los desatinos agresores del gobierno de Su Majestad Británica contra la República Argentina”. Mayo de 1982, Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, intervención del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.

“Los auténticos ideales de nuestras Repúblicas imponen dar fin a toda ocupación, usurpación, enclaves, o cualquier forma de subsistencia de dominaciones coloniales de América”. Declaración de Río de Janeiro del Comité Jurídico Interamericano, 16 Enero 1976.

Estas son algunas de las muchas y poderosas voces de la Patria Grande, la Patria de San Martín, Belgrano, Artigas, Bolívar, Martí, Murillo, Azurduy, Güemes, Brown, y de todos los patriotas que bregaron incansables por la independencia nacional. El desafío que nos legaron nuestros mayores es cumplir con el mandato plasmado en el acta de la independencia nacional del 9 de julio de 1816: libres “de los reyes de España, sus sucesores y metrópoli”, “y de toda otra dominación extranjera”.

¡Viva el 33 aniversario de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas!
¡Viva el Bicentenario de la declaración de la independencia nacional del 9 de julio de 1816! 

ADHESIONES:
Abudara Bini, Oscar; Almeida, Luis – VGM; Andrich, Santiago; Asís Damasco, Luis; Averza, Salvador; Avilés, José; Balvé, Beatriz; Borini, Rosana; Boskovic Favre, David; Cardillo, Ramón – VGM – Buzo táctico de papel destacado en el desembarco el 2 de abril de 1982; combatió junto al Capitán de Fragata (PM) Pedro E. Giachino; Casabianca, Roberto; Cavallo, Silvina; Cena, Juan Carlos; Civili Mir, Carlos; Coppola, Silvio; Crippa, Owen – VGM – Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en CombateChiple, Hernán – VGM; Díaz, Walter – VGM; Dillon, Marcelo – VGM; Dozo, Fabio; Eguaburo, César; Fernández Iturraspe, Francisco; Fernández, Jorge; Galíndez, Roberto; Galván, Miguel; Gómez, Jorge; González Trejo, César – VGM; González, Omar; Grossi, Ana María; Gutiérrez, Mauro; Juárez, Ricardo – VGM; Lualdi, Eduardo Mariano; Lupo, José Gabriel; Marioni, Humberto; Markus, Leopoldo; Márquez, Manuel; Martínez de Philippeaux, Virginia; Marzocchi, Victorio; Micucci, Horacio; Muñoz Azpiri, José Luis; Ochoa, Jorge Guillermo; Ovejero Paz, Patricio; Parga, Marcos; Pell, Ricardo; Rearte de Giachino, María Delicia; Ríos, Carlos;  Ruiz De Galarreta, Juan Lucio; Saelices, Susana; Salazar, Jorge – VGM; Sassetti, Fernando; Solís, Carlos; Soperez, Juan Marcos – VGM; Stebner, Teresa; Tettamanzi, Santiago – VGM; Toledo, Julio; Tosolini, Daniel – VGM; Varela, Juanita; Villafañe, Lorenzo – VGM; Villagra, Gustavo; Vizoso Posse, Jorge Manuel – VGM – Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate

martes, 24 de marzo de 2015

GUERRA DE MALVINAS: ¿HUBO CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD?. Por César Trejo

GUERRA DE MALVINAS: ¿HUBO CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD?

Por César Trejo (*) 


Luego de tres años de su presentación, la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó el recurso de queja presentado por el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas de La Plata respecto a las denuncias por malos tratos a soldados que participamos en la guerra de Malvinas. 
La pretensión del CECIM La Plata era que los vejámenes sufridos  por los conscriptos a mano de sus superiores, fueran considerados crímenes de lesa humanidad, a semejanza de los actos que la dictadura cometió bajo la aplicación del Terrorismo de Estado. 
El Secretario de Relaciones Institucionales del CECIM y actual presidente de la Comisión Nacional de Ex Combatientes de Malvinas del Ministerio del Interior, Ernesto Alonso, calificó de “mamarracho jurídico” al fallo, acusó a sus miembros de ser cómplices del “partido judicial” y amenazó con denunciar el caso “en el plano internacional contra el Estado argentino por privación de Justicia y por el accionar deficiente que ha tenido su Poder Judicial". 
Al fallo “no podemos dejar de contextualizarlo: se fue (Eugenio) Zaffaroni y sacan este fallo un día después del 18F, el día del lanzamiento del Partido Judicial", afirmó también Alonso.  
Lo cierto, es que la causa impulsada por el CECIM La Plata ante la Corte Suprema de Justicia recayó por sorteo en el Vocal Eugenio Zaffaroni. Desde agosto de 2012 hasta la fecha de su jubilación (diciembre de 2014), es decir, durante dos años y cuatro meses, el recurso de queja estuvo en el despacho del prominente penalista, sin que se pronunciase en ningún sentido. Tampoco hizo Zaffaroni ninguna declaración pública sobre el caso y, aunque es cierto el apotegma que “los jueces hablan por sus fallos”, es conocida la vocación mediática del ahora jubilado cortesano. 
Es que Eugenio Zaffaroni, amén de su posición ideológica y política, detenta un prestigio internacional como jurista, que no está dispuesto a rifar por las ilusiones, fantasías o deseos de un grupo de muchachos afectos a la propaganda hueca y a la denuncia serial. 
En el año 1980, poco tiempo antes del conflicto armado entre la Argentina y Gran Bretaña, el Dr. Eugenio Zaffaroni escribió “Derecho Penal Militar, Lineamientos de la Parte General”, en co-autoría con Ricardo Cavallero (Editorial Ariel). Allí, entre otras muchas consideraciones, los autores describen las facultades de un jefe de pelotón en caso de circunstancias terribilísimas (por caso, la guerra), ante el supuesto de un soldado que entrase en pánico y, para evitar males mayores tuviera que recurrir a su eliminación, ello no podría considerarse inconstitucional.    
¿Hubo crímenes de lesa humanidad en la guerra de Malvinas? 
Entre los múltiples hechos denunciados ante el Juzgado Federal de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, se encontraban los delitos de homicidio, reducción a servidumbre, torturas, abandono de persona y lesiones graves.  
Es innegable que en la guerra de Malvinas se manifestaron todo tipo de conductas, en ambos bandos y en las distintas jerarquías de las fuerzas armadas. No existe aún una evaluación mesurada y profunda sobre esas conductas, no solo para fijar castigos, sino tampoco para establecer premios. Sencillamente, no nos hemos dado la oportunidad de revisar en profundidad ese acontecimiento que conmocionó a nuestra sociedad y al mundo. 
Hubo jefes de regimiento que no se les vio la cara durante todo el conflicto armado. Jefes de compañía que prometían ferocidad en el combate, pero cuando llegó la hora fueron los primeros en desaparecer de sus posiciones, abandonando a su tropa. Oficiales y suboficiales que aprovecharon su lugar de mando para cometer abusos de autoridad y desnaturalizar su función militar. 
Esos hechos deberían haber sido denunciados y juzgados bajo la ahora derogada Justicia Militar, o bajo el Derecho Penal argentino, antes de su prescripción. Como lo hicimos en 1983, todavía en dictadura, desde el Centro de Ex Soldados Combatientes en Malvinas de Capital Federal, cuando un ex soldado denunció haber sido estaqueado por un oficial, y lo acompañamos institucionalmente para radicar la denuncia en un Juzgado Penal.  
Eso nos costó que durante muchos meses se estacionaran en la esquina de nuestra sede ubicada en Rivadavia 1260 de la Capital Federal, los tristemente célebres Ford Falcón con tres o cuatro ocupantes de indudable traza castrense, que recibiéramos llamadas anónimas amenazantes a toda hora, que intentaran infiltrarnos y que muchos de nuestros compañeros fueran interceptados en las calles por tipos que nos enviaban mensajes intimidatorios. Finalmente, el compañero que había denunciado ser víctima del estaqueo desistió de proseguir la causa judicial, pero a nosotros nos quedó la persecución como organización, incluso mucho tiempo después de la asunción del nuevo gobierno elegido democráticamente. 
No conozco ninguna denuncia concreta efectuada por integrantes del CECIM La Plata por abusos o crímenes cometidos por militares en la guerra de Malvinas en aquella época. Se acordaron de promover esas denuncias en el año 2006, casi un cuarto de siglo después de finalizada la guerra.  
Habiendo transcurrido tanto tiempo, se intentó eludir la prescripción prevista en los Códigos de Justicia Militar y del Código Penal Argentino, invocando la supuesta condición de crímenes de lesa humanidad de los hechos denunciados.  
Para considerar que un delito es de lesa humanidad se requiere que los actos imputados hayan tenido relación con un ataque generalizado o sistemático dirigido a una población civil y hayan formado parte de una política de estado organizada.  
Pero  desde el punto de vista jurídico, en la guerra de Malvinas los militares argentinos no cometieron crímenes de lesa humanidad. Fue, a diferencia del Terrorismo de Estado, una guerra entre dos ejércitos regulares, con soldados identificados en ambos bandos.  
No hubo órdenes de las fuerzas armadas argentinas para inferir torturas a los soldados británicos, ni a los argentinos, ni a los habitantes de las Islas. No hubo un plan sistemático ni directivas emanadas de la autoridad para la eliminación física de los soldados conscriptos. No hubieron secuestros, ni desaparecidos, ni torturas sistematizadas.  
La guerra de Malvinas no puede homologarse al Terrorismo de Estado. En cierto sentido, es su contracara, aunque ambos procesos fueron conducidos por el mismo gobierno dictatorial.  
El Terrorismo de Estado fue la aplicación de la doctrina criminal desarrollada por el colonialismo francés en Argelia, convertido en Doctrina de la Seguridad Nacional por los EE.UU. y enseñado en la Escuela de las Américas a los comandantes de las fuerzas armadas del hemisferio. Se basó en enfrentar al “peligro comunista”, amenaza que en el plano regional contaba como justificación a la revolución cubana, primero, y a la creación de milicias irregulares en cada país, después.  
La llamada “guerra contrarrevolucionaria” sirvió para derrocar a los gobiernos populares, imponiendo dictaduras militares tuteladas por los EE.UU. y sus aliados occidentales.  
El enemigo a combatir estaba así dentro de cada país, y los métodos represivos se apartaban de la legalidad a partir de la adopción “en espejo” de los métodos aplicados por las organizaciones armadas irregulares. De allí la ejecución de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones. El Estado Nacional, asumió las prácticas de organizaciones delictivas. Esta degradación moral, política e institucional se encubrió bajo la “defensa de los valores occidentales y cristianos”. 
En la ejecución del Terrorismo de Estado sí hubo planificación sistemática de secuestros, asesinatos y torturas, de acuerdo a la doctrina impartida por los manuales norteamericanos de contrainsurgencia, contra un “enemigo” interno.  
En cambio, en la guerra de Malvinas, las fuerzas argentinas nos enfrentamos a un enemigo externo, precisamente, a aquél que se definía poco tiempo antes como el aliado occidental para enfrentar al “enemigo comunista”. Porque en Malvinas, no enfrentamos a Gran Bretaña, solamente, sino a la OTAN. Es decir, a los EE.UU. y a los países europeos que integraban en ese entonces esa alianza militar. De allí el sabotaje francés para la entrega de los EXOCET ya pagados, o el boicot económico de toda Europa en nuestra contra. Y ni qué hablar del decisivo apoyo norteamericano a la Task Force británica para la re-usurpación de las Islas. 
Sí hubo crímenes de lesa humanidad por parte de las tropas británicas contra soldados argentinos, cuya denuncia promovimos desde la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina en el año 1993, ante la Comisión Investigadora de Crímenes de Guerra británicos en el conflicto armado de 1982, creada a instancias nuestras en el Ministerio de Defensa argentino. Los plexos jurídicos en que nos basamos son la Convención de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales, que constituyen la base del Derecho Internacional Humanitario.  
Consecuencias de esas denuncias, fueron el Dictamen del Auditor General de las Fuerzas Armadas, Brig. Gral. Eugenio Miari, que caracterizó a varios de los hechos denunciados ante la referida Comisión Investigadora como actos violatorios del Derecho Internacional Humanitario, la sanción de la Ley 24.517 de 1995, que creó una Comisión Investigadora para proseguir las investigaciones con la participación de los tres Poderes del Estado Nacional (nunca aplicada), y la radicación de una nueva denuncia ante el Juzgado Federal de Río Grande, causa que se encuentra abierta desde esa época pero que nunca evolucionó (a diferencia de la denuncia formulada por el CECIM La Plata contra los militares argentinos en ese mismo estrado judicial, que mereció la mayor celeridad por parte de la Sra. Jueza). 
¿Qué persigue la denuncia del CECIM La Plata y qué se debería hacer para la búsqueda de MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA? 
El CECIM La Plata argumenta perseguir MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA para la Causa de Malvinas. En la práctica, su estrategia consiste en todo lo contrario, ya que su única prioridad se limita a juzgar la conducta de los militares argentinos, reduciendo a un plano insignificante el carácter anti-colonial de la contienda armada de 1982.  
Bajo la excusa de la reparación de viejas ofensas, y encubiertos bajo la máscara de los derechos humanos, los “anti-héroes” del CECIM La Plata persiguen objetivos propagandísticos que resultan funcionales a la inteligencia británica. Así lo demuestra la publicación de los contenidos emitidos por el CECIM La Plata en la BBC y en otros medios británicos (incluyendo sus subsidiarias locales), como si fueran los únicos representantes de los ex combatientes argentinos.  
En la realidad, los ex combatientes platenses son una absoluta minoría dentro del universo total de los ex soldados combatientes en Malvinas. Su fortaleza no radica en su grado de representación del conjunto de quienes combatimos en Malvinas como soldados, sino en el respaldo que le brindan los círculos de poder de las élites culturales locales dependientes del sistema de dominación colonial.  
En ese sentido, han sido el instrumento principal para promover la victimización de los combatientes en Malvinas, componente fundamental de la desmalvinización y causa principal de su estigmatización social, que llevó a tantos compañeros a quitarse la vida en la postguerra.  
Su perseverante demonización de todos los integrantes de las Fuerzas Armadas que participaron de la guerra de Malvinas, sin separar justos de pecadores, ha reforzado el objetivo imperial de desarmar a la Nación Argentina en la postguerra. 
Su prédica desde el campo de los ex combatientes de Malvinas ha servido para reducir las causas del conflicto armado de 1982 a un ardid de la dictadura militar, ignorando el análisis geopolítico internacional, los intereses colonialistas en la Región y la resignificación que las grandes mayorías nacionales otorgaron al acto de recuperación de las Islas y su proyección para la Unidad Suramericana. 
La consecuencia lógica de este accionar ha sido el ocultamiento del verdadero enemigo, el imperialismo anglo-norteamericano, real y de naturaleza estratégica, sustituyéndolo por un “enemigo” interno, falso y de naturaleza ideológica. La prédica “antiimperialista” del CECIM La Plata ocupa un lugar absolutamente secundario en su discurso, y de total nulidad en sus acciones. 
En consecuencia, no sólo resulta improcedente la recomendación brindada por la Sra. Presidente de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner en el discurso de la apertura de las Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación para el período 2015 para apelar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que denegó el recurso de queja elevado por el CECIM ante el fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal que consideró prescriptos los delitos denunciados contra militares argentinos por abusos y vejámenes, sino que resulta de total perjuicio para la posición argentina sobre la Causa de Malvinas. 
Además de constituir un extraño caso en que una Jefa de Estado sugiere a particulares accionar contra el propio Estado al que representa, constituye una elusión de sus propias responsabilidades públicas. Porque la solución a las injurias sufridas por los soldados argentinos está enteramente en manos del propio Estado Nacional. 
Si bien no será posible juzgar y castigar jurídicamente los abusos y vejámenes que cometieron superiores militares en perjuicio de los soldados conscriptos participantes en la guerra por la recuperación de Malvinas y demás territorios usurpados, creemos que existen las herramientas institucionales para que no queden impunes. 
La Ley 24.517 del año 1995 creó una Comisión Investigadora de Crímenes de Guerra británicos en Malvinas. Si hubiera voluntad política, dicha Comisión se podría poner en funcionamiento, ampliando sus facultades investigativas. Podría recabar testimonios y denuncias también sobre la actuación de las fuerzas argentinas, que si bien no podrían punir penalmente a los réprobos, podría recomendar castigos administrativos ejemplares (degradación, quite del grado militar y de la condición de veterano de guerra, supresión de pago de pensiones, publicación de los delitos cometidos).  
También podría recibir testimonios sobre actuaciones destacadas durante el conflicto armado, que no han sido suficientemente premiados (en general las condecoraciones han sido sugeridas por los superiores militares, algunas veces por cercanía y amistad). De esta manera, actos heroicos que no han sido reconocidos, podrían ser justamente recompensados. 
Pero esta Comisión podría cumplir un rol profundamente necesario también para la posteridad, investigando las causas profundas del conflicto armado, con una perspectiva temporal que la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades en el Conflicto del Atlántico Sur (C.A.E.R.C.A.S., vulgarmente conocido como “Informe Rattenbach), careció.  
Podría desentrañar los verdaderos intereses geopolíticos imperiales, investigando los documentos secretos que se han ido desclasificando en estos años de postguerra, por parte de los Estados Mayores de la O.T.A.N, de los EE.UU. y del Reino Unido, a la luz de los acontecimientos producidos en el Atlántico Sur y su ligazón con los intereses estratégicos mundiales.  
Podría también analizar las conductas de los actores políticos locales, antes, durante y después de la guerra, lo que nos permitiría a los argentinos conocer quiénes y para qué visitaban las embajadas extranjeras cuando nosotros estábamos combatiendo, por qué razones se continuó con el pago de la deuda a la banca británica mientras se derramaba sangre en las Islas, qué actores empresariales y financieros sacaron provecho de la guerra y en la postguerra, qué coherencia existe entre los dichos y los hechos de los actores políticos locales en la guerra y la postguerra, etc., etc. 
Por último, permitiría recabar testimonios y denuncias sobre su objeto original, que es la investigación de las violaciones cometidas contra el Derecho Internacional Humanitario por parte de la conducción política y las tropas británicas en perjuicio de los soldados argentinos, para eventuales presentaciones judiciales en los tribunales internacionales competentes. 
Claro que para todo ello se necesitaría una voluntad política real de los tres poderes del Estado Nacional, que debería dar algunos pasos previos, a saber: 
Levantar el secreto que pesa sobre la documentación que posee el Estado Nacional sobre el conflicto armado del Atlántico Sur, aún en vigencia. 
Denunciar las Declaraciones Conjuntas entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña de 1989 y 1990, que se suscribieron para la reanudación de las relaciones bilaterales, en especial donde nos comprometidos a no reclamar por los hechos acaecidos durante la guerra de 1982. (Por inconstitucionalidad, ya que un acuerdo bilateral no puede sobreponerse a un Tratado Internacional, como el de Ginebra) 
Que el Estado Nacional asuma plenamente la investigación y denuncia ante los Tribunales Internacionales competentes los hechos que ya han sido reconocidos como violatorios del Derecho Internacional Humanitario durante el conflicto armado de 1982, por parte de los responsables políticos y militares británicos (los así tipificados por el Dictamen del Brig. Gral Eugenio Miari de la Comisión Investigadora del Ministerio de Defensa argentino de 1993, y el hundimiento del Crucero A.R.A. “Gral. Belgrano”, reconocido como crimen de guerra por el Presidente Menem en 1994 y por la Presidente Fernández de Kirchner en 2010). 
Que se convoque a la plena participación –sin exclusiones de ningún tipo-, a todos los ex soldados combatientes en Malvinas y sus organizaciones representativas. 
Entonces, sí, podremos acercarnos al objetivo de MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA para la Causa de Malvinas y sus protagonistas más directos. 

(*) Ex Soldado Combatiente en Malvinas