El texto que va a continuación es un reportaje sobre la Megaminería e ideas sobre un modelo de producción industrial hecho al Ingeniero Enrique Martínez, que recientemente fue desplazado de la dirección del INTI y que discrepa con la Ministra Giorgi.
El Ingeniero Martínez perteneció hasta hace poco a este Gobierno (que apoya la MEGAMINERÍA) y está cerca de él. El reportaje lo realiza Eduardo Aliverti, que es partidario de este Gobierno y periodista de Página 12. Por lo tanto no se puede decir que es una opinión “destituyente”, como suele decir el Gobierno.
Aconsejamos leer detenidamente este reportaje donde el Ingeniero Martínez se opone a los actuales proyectos MEGAMINEROS, da sus razones y las alternativas viables e incluso propone salidas distintas a este tipo de producción y al modelo de desarrollo industrial. Hay además importantes datos de sobre el carácter dependiente de estos proyectos, así como información referida a la capacidad Argentina como, por ejemplo, que Argentina producía Molibdeno en época del primer Gobierno del General Perón y que, además, hay un estudio realizado por el Estado Argentino, dese hace 20 años, que puede adquirirse en la Secretaría de Minería, en el cual se puede encontrar una prospección minera completa, por lo cual queda demostrado que no hay ningún riesgo económico para las empresas. Saben lo que hay y donde está.
Es imprescindible leerlo. Confirma lo que nosotros venimos afirmando al respecto, con múltiples detalles. Desde ya que para esto hace falta un Gobierno Patriótico y Democrático y un nuevo Estado de Democracia Grande y Soberanía Nacional.
El Ingeniero Enrique Mario Martínez es ingeniero químico, entre muchas otras cosas, fue responsable del área de política PYME a nivel nacional y presidente del INTI hasta fines del año pasado. Es una opinión de un especialista (ya que siempre se quiere hacer aparecer la crítica a la MEGAMINERÍA como opiniones de gente mal informada).
------------------------------------------------------------------------------------------------------
MARCA DE RADIO – Eduardo Aliverti -
Sr. Locutor.- Es necesario construir desde abajo dos espacios; uno que signifique generar los bienes que satisfagan las necesidades básicas que son las que hacen a la alimentación, la vestimenta y la construcción. El segundo plano es utilizar la inteligencia de nuestras universidades para complementar esta producción de bienes básicos con fines de capital de cierto nivel técnico sobre los que ya estamos en condiciones de dar saltos importantes como en maquinaria agrícola, desarrollo de biotecnología, industria electrónica y hasta nanotecnología, para lo cual tenemos los científicos y los técnicos.
Enrique Mario Martínez es ingeniero químico, entre muchas otras cosas, fue responsable del área de política PYME a nivel nacional y presidente del INTI a fines del año pasado.
Sr. Aliverti.- La audiencia de este programa conoce de sobra que definimos a Enrique Mario Martínez como uno de los productivistas más inteligentes de este país.
Antes de pasar a hablar de la minería, la producción y todo esto que no estalló mediáticamente, porque lo que estalló es que la minería es eventualmente peligrosa o por lo menos la megaminería a cielo abierto, pero lo que no estalló mediáticamente es si esto es así, con qué se reemplaza, porque sino, después viene Gioja o Beder Herrera, no importa, más allá de que haya cambiado de discurso, a decir: “bueno, si no quieren minería y tengo el 80 por ciento del territorio con montaña, después les mando a los desocupados al conurbano”, palabras más, palabras menos.
Antes de largar con esto, no puedo dejar de preguntar, en este programa porque además tuvo mucha repercusión, ¿te fuiste enojado del INTI antes o después?
Ing. Martínez.-¿Antes o después de qué?
Sr. Aliverti.- Antes o después de que estabas peleado con Giorgi…
Ing. Martínez.- Yo he tenido diferencias conceptuales con la ministra desde siempre. Creo que tiene una mirada muy distinta de la mía pero he tratado de respetar el hecho de que formamos parte de un mismo gobierno donde la línea general no la poníamos ni ella ni yo. En ese contexto, un año antes del 10 de diciembre de 2011 le anticipé a la ministra que iba a iniciar los trámites jubilatorios y que la invitaba a recorrer juntos el año de despedida en armonía plena y al servicio del proyecto. Y eso tuvo una buena repercusión pero duró apenas dos o tres semanas y se volvió a interrumpir el diálogo. Seis meses antes de irme estuvo con el Secretario General de la Presidencia, Parrilli, y le plantée que me iba a ir y que iba a jubilarme y le presenté un esquema de transición donde pretendía que se complementara el Consejo Directivo con gente que tuviera alguna historia en el INTI, alguna integración política fuerte con el gobierno y ser algo así como un capacitado en la transición. Se tomo el tema, tampoco tuve demasiada contestación y cuando llegó el cambio institucional mi trámite jubilatorio estaba muy avanzado, todavía no se había concretado pero estaba muy avanzado- ahora ya se concretó–, y simplemente el día de la jura, juró otra personas y un día antes de dejar la oficina me llamó la Ministra y me dijo que tenía que sacar los papeles e irme a mi casa…
Sr. Aliverti.- Desde lo personal, de lo político y profesional quería seguir aportando, y lo que planteo es que en algún punto tiene que ver con lo que queremos hablar: ¿el rumbo que ha adquirido el INTI significa que hay un cambio de paradigma respecto de lo que es un Instituto Nacional de Tecnología Industrial?. Mirá si no tiene que ver con lo que vamos a hablar después.
Ing. Martínez.- Hay una situación más que interesante, porque en nueve años se pudo configurar un proyecto, se definieron acciones más allá de lo teórico, es decir se pusieron en práctica un conjunto de acciones que le dan una dinámica totalmente distinta a la que tenía antes el INTI y el discurso público de la Ministra es que ese cambio tiene que modificarse a su vez dándole prioridad a las PYMES y menos importancia a la economía social.
Sr. Aliverti.- La frase que circuló fue: “hablar menos de los pobres y más de industria”.
Ing. Martínez.- Sí, en realidad más que frase es lo que me dijo la ministra a mí en una reunión personal y luego en un comunicado público modificó lo de los pobres dándole menos importancia a la economía social y más importancia a las PYMES.
Y el primer editorial del órgano interno, el SABER CÓMO, el nuevo presidente dice más o menos eso. Reconoce la presencia de la economía social pero dice que hay que darle mucha más importancia a las PYMES. Lo concreto es que como yo estoy absolutamente convencido de que la realidad es la única verdad y que la dinámica que le INTI tenía es absolutamente necesaria no para los tiempos que pasaron solamente, sino para los que vienen, porque es necesario integrar de verdad al conjunto sectores con alguna inquietud económica en la economía productiva; se verá, primero la capacidad de dejar de hacer cosas y por qué, y segundo, mucho más importante que eso, porque tengo alguna experiencia en cambios institucionales, qué se hace a cambio.
Sr. ALiverti.- ¿Qué se hace a cambio de la minería? Primero, ¿es la pregunta correcta?. O la primera pregunta es: ¿debe haber minería en estas condiciones?
Yo tengo contradicciones personales de información muy cruzada que recibo, no sé vos.
Ing. Martínez.- Sí, claro que hay contradicciones porque así como dijéramos debe haber agricultura o no, la minería es la fuente de una serie de minerales, de metales que son componentes de la vida moderna, no diría esenciales, porque nadie puede decir que el oro es esencial, pero un poco más…
Sr. ALiverti.- ¿El celular?
Ing. Martínez.- Un poco más se acerca al cobre y al hierro y al aluminio y en realidad todos los problemas de minería tienen algo que ver con una agresión sobre el ambiente que hay que controlar.
Sr. Aliverti.- Pero todo tiene agresión sobre el ambiente.
Ing. Martínez.- Claro. Pero la pregunta básica que hay que hacer como dijo Darío Aranda el otro día en una nota en Página 12 es por qué razón de los 51 proyectos en ejecución en la Argentina, 49 son llevados adelante por empresas multinacionales. Esa es la pregunta. ¿Los actores tienen que ver con el ambiente?. ¿La minería necesita los actores que hoy tiene? Y solamente corporaciones multinacionales pueden llevar adelante los proyectos?
Sr. Aliveti.- Dicen que sí por el riesgo de inversión y el tiempo que lleva invertir para ver si después podes encontrar. Eso es lo que dicen.
Ing. Martínez.- Argentina tuvo un trabajo de prospección que ha sido muy poco publicitado, que está prácticamente oculto, de casi veinte años, financiado por el Banco Mundial, con prospección geoeléctrica y fotográfica, que hace que hoy, y eso es una mojada de oreja a cualquier periodista de investigación, pueda ir a la Secretaria de Minería y comprar el mapa geológico que se le ocurra en la Argentina y a partir de ahí cazan en el zoológico.
Porque la información sobre lo que hay en minerales en toda la cordillera argentina es pública y se compra por dos pesos, y así lo hicieron las multinacionales que saben dónde está el cobre, el uranio, el oro. Lo que se les ocurra está relevado con un trabajo de casi veinte años que indicó que Argentina era la reserva minera una vez que se desarrollaba en plenitud Chile. Esa fue la lógica multinacional.
Sr. Aliverti.- Repetí el trabajo, la procedencia y de cuándo es.
Ing. Martínez.- Empezó en la década del 80 o un poco antes y está disponible, son mapas que se pueden comprar en el Servicio Geológico Minero Argentino o en la Secretaría de Minería.
Sr. Aliverti.- O sea que el argumento de no puedo invertir si no tengo la seguridad de que va a ser a lo largo de tantos años y demás se caería por su propio peso.
Ing. Martínez.- Dejame que te conteste con otra anécdota. Sin esa información tan detallada y tan cuidadosa, en el gobierno peronista del 45 al 55, estamos hablando de hace sesenta años, el Banco Industrial de la República Argentina promovía la pequeña minería comprando cualquier cantidad de cualquier mineral que se le ofreciera acopiándolo y luego dándolo a refinar. Y había tipos que le vendían al Banco Industrial 500 kilos de algo que tenía molibdeno y después lo juntaban con 300 de otro, etcétera hasta llegar a una cierta cantidad y después producían molibdeno. Hace sesenta años. Toda esa política se abandonó y me parece que con los cambios tecnológicos hoy estamos en condiciones de reemplazar a las multinacionales con la pequeña minería de una manera absolutamente virtuosa, no solo para sacar el mineral que hoy no se refina en la Argentina, sino para hacer todo el proceso que le falta. Hoy, el cobre, el oro o lo que fuera se va como concentrado, se refina en otro lugar, y se vuelve a importar a la Argentina como producto terminado. Argentina no produce con empresas nacionales oro refinado ni cobre en barra con el cual hace alambre de cobre, todos los alambres de cobre que se usan en el país son importados en su inmensa mayoría.
Sr. Aliverti.- Cuál sería la viabilidad política de decir sacamos a las multinacionales y ponemos minería de PYMES.
Ing. Martínez.- No hay porque sacarlas de buenas a primeras. Lo que hay que tener es la vocación de tener una minería nacional que inexorablemente tiene que fundarse en la pequeña minería porque no hay grandes capitales mineros en la Argentina.
Pero dejame que haga analogía porque me parece que las figuras valen la pena. Cuando yo era chico la leche que consumíamos en mi casa, en Bella Vista, acá nomás, era provista por un lechero que pasaba por la puerta de mi casa, era viable ese lechero, hoy ¿por que no es viable ese lechero?. La única razón por la que no es viable ese lechero, es porque se concentraron los poderes económicos de un modo tal que vos tenés en la cabeza ir a comprar el yogurt que equivale a un valor de diez veces el litro de leche o la leche de larga vida que te ofrecen como única alternativa.
Es decir, la promoción de la pequeña lechería, de la pequeña producción de pollo o de la pequeña minería…
Sr. Aliverti.- Y de la territorialización de la venta. La locura de que xxx que comprar un pote de yogurt fabricado no sé dónde.
Ing. Martínez.- Y en Jujuy se compra leche hecha a cincuenta kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Entonces, insisto, la pequeña producción de alimentos para consumo local y la pequeña minería no escapándome del tema, son viables en tanto y en cuanto se las considere una condición necesaria para el desarrollo de la Argentina.
Hoy hay movimientos muy importantes en Chile que están desarrollando modelos de pequeña minería, lo digo con orgullo, a imagen y semejanza de algunas iniciativas que tomó el INTI en el pasado que consideró que había que definir unidades productivas tipo y ponerlas en internet a disposición de todo el mundo para que las copiaran. Hay un grupo chileno que ha hecho lo mismo con la minería del cobre y la llaman de la misma manera: unidad productiva de minería del cobre.
Sr. Aliverti.- Adriana.
Sra. Adriana.- En estos días, con todo el tema de Famatina, se escuchaban de nuevo los argumentos de personajes como Gioja, invocando algo que si mal no recuerdo, corríjame Martínez, está en los libros de Galeano de las Venas Abiertas. Es el argumento de la colonia y de antes en cuanto a que déjenme hacer esto porque están los puestos de trabajo de por medio. Un argumento viejo y que según usted la respuesta sería: “no, no, eso es falso, lo hacemos de otra manera y lo hacemos nosotros”. ¿Sería así?
Ing. Martínez.- Los puestos de trabajo que se están perdiendo por la forma que Gioja y otras personas promueven son una enorme cantidad. Porque si nosotros tuviéramos una producción de oro que estuviera asociada a una escuela de diseño, a orfebrería, a producción de componentes para electrónica, miles de puestos de trabajo de mucha mayor calificación que la gente que mete pala para sacar el mineral primario, estaría disponible. Si la tecnología se conoce... O sea es absolutamente falso el argumento.
--------------------
Corte publicitario
--------------------------
Sr. Aliverti.- Recién teníamos una discusión sobre la contradicción del ejemplo del lechero que dio Enrique y qué pasa con el abastecimiento general.
Sr.- Exacto. Es un poco eso, le preguntaba a Enrique como se conjugaban esas dos partes que deberían conjugarse.
Ing. Martínez.- Yo creo que el valor que puedo aportar a mesas como estas son los ejemplos concretos. Es una modalidad que siempre he utilizado cada vez que Eduardo Aliverti me convoca. No pensemos estrictamente en el lechero de Bella Vista, sino en las regiones que hoy podrían prodicir leche o alguna otra cosa y que consumen la leche de mil kilómetros de distancia. El Chaco, por ejemplo, ha decidido tener producción propia de pollos. El gobernador tomó la iniciativa de producir pollos. ¿Qué hizo?. Convocó al productor más grande que hay, Granja Tres Arroyos, y le dijo “vení a a producir pollos al Chaco”, en lugar de convocar a los chaqueños a que produzcan sus pollos y los vendan allí. ¿Cuál es la diferencia?. No es solamente que Granja Tres Arroyos cada vez va a tener más poder sobre el sector, sino que Granja Tres Arroyos va a instalar galpones que van a ser meros engranajes de la producción en el Chaco, va a tener tres o cuatro administrativos porque la administración la va a seguir haciendo en Entre Ríos, la genética y la investigación la va a seguir haciendo en Entre Ríos. Es decir, es una filial, una sucursal sin autonomía para producir pollos.
Sr. Aliverti.- O sea, el Chaco es una filial de Granja Tres Arroyos para producir pollos.
Ing. Martínez.- Exactamente. Da lo mismo que sea Entre Ríos que Suiza con esa lógica. Es decir, no tiene autonomía productiva.
Entonces, estoy hablando de promover lo pequeño y cuidar lo pequeño como abastecedor local. Hasta puede haber legislación para que a las grandes empresas argentinas, que ya descubrieron y se animaron a la exportación se le facilite la exportación todo lo que se pueda y se le obstaculice que abastezcan el mercado interno porque el mercado interno se reserva para pequeñas empresas.
Sr. Aliverti- ¿La autonomía productiva no va en contradicción con estados pobres? Porque se necesita inversión. El del Chaco es un claro ejemplo.
Ing. Martínez.- Son inversiones que están al alcance de esa provincia o de la Nación subsidiando de alguna manera esas inversiones. Son inversiones que está perfectamente al alcance. Tampoco hay que comprarse esa fantasía de que no hay plata en el país para esas inversiones. Son inversiones menores. Es decir, hoy acabamos de leer, dejame dar otro ejemplo, porque todo se vincula, que el Estado le está dando la desgravación impositiva a las petrolera y se supone que fueron 10.000 millones de pesos en los últimos años.
Sr. Aliverti.- La noticia concreta es –obviamente Clarín le pone de volante: El ajuste oficial– quitan un incentivo de 2.000 millones de pesos a las petroleras.
Ing. Martínez.- Acumulados en los últimos cinco años, son 10.000 millones.
Entonces, qué hubiera pasado si en lugar de tomar esa decisión, que en definitiva deja en manos del mercado la decisión final, el Estado hubiera decidido que las empresas seguían pagando los impuestos como estaba y esos 2.000 millones de pesos los asignaba a capitalizar ENARSA, y ENAERSA exploraba y explotaba el petróleo. Una empresa con 10.000 millones de pesos de capitalización hoy estaría en el mercado supliendo las diferencias que no invirtieron las empresas privadas. Es decir, la decisión consiste en o hacemos capitalismo tradicional y compensamos a los pobres y perdedores con una lógica de que la gente esté mejor, que es el aspecto absolutamente positivo del gobierno, o vamos más allá de los límites del capitalismo y entendemos que las empresas privadas en muchos casos entran en contradicción con lo que nos interesa como mejora de la calidad de vida general. Eso pasa con la gran minería. Es decir, yo personalmente he discutido con la empresa paradigmática de la minería que es La Alumbrera, por qué razón La Alumbrera que es de capitales australianos…
Sr. Aliverti.- Vos discutiste con ellos?
Ing. Martínez.- Sí, con el vicepresidente de la Alumbrera. Por qué razón La Alumbrera no se integraba verticalmente y producía cobre en la Argentina, sino que produce un concentrado que se lleva a Europa y Australia para concentrar. La respuesta que me dieron es porque la escala no lo permitía. La mina de la Alumbrera en Catamarca es más grande que la mina matriz de esa misma empresa australiana en Australia.
Sr. Aliverti.- ¿Y cómo es el tema? En lugar de integrarse…
Ing. Martínez.- En lugar de producir cobre aquí, lo que hacen es exportar un concentrado que tiene cobre, oro y además tiene tierras que se refinan en otro lugar, parte en Inglaterra y parte en Australia.
Sr. Aliverti.- Y qué te contestó?
Ing. Martínez.- ¡Eso!, que la escala no lo daba, que era demasiado pequeña la mina argentina. Y, buscando simplemente la información en Internet, la mina argentina es más grande que la mina australiana matriz de esta empresa.
-----------------------------
Corte publictario
---------------------------------
Sr. Aliverti.- Hablando de capacidad y de lo que venía hablando Enrique Martínez, a propósito de las inversiones en escala, las transnacionales, el Estado, las escalas productivas, me impresionó y periodísticamente es lo mejor que leí en el verano, no digo que lo mejor que hizo, la entrevista a Àlvaro García Dinera, el profesor de sociología y vicepresidente de Bolivia, “de las transnacionales al Estado y del Estado a la sociedad productiva”. Recién decíamos con Enrique que García Dinera es un bocho, es de una dimensión intelectual casi hasta difícil de concebir entre lo que es su sustento académico con su eficiencia como vice de Bolivia, el proyecto de Evo. Es una clase de marxismo-producción. Algo así. Me impresionó. ¿Lo conociste o hablaste con él como titular del INTI?
Ing. Martínez.- En realidad, en el INTI hay un par de personas que tienen mucha vinculación con gente cercana a él y con él mismo y varias veces estuvimos en situación de firmar un convenio con Bolivia a través del vicepresidente y fue una de las cosas que no se pudieron terminar de concretar.
Sr. Aliverti.- Enrique: creo que hubo como un puente natural con tu presencia hoy aquí, que fue comenzar hablando de la minería y como se ve la minería en escala, con lo que verdaderamente era la intención de esta mesa que no era tanto el cuestionamiento de la minería, que por lo menos vos aclaraste de qué cuestionamiento a la minería estamos hablando cuando de 51 proyectos hay 49 en manos de las multinacionales. Pero en verdad el motor era en el caso puntual de las provincias con extracción minera, está esta cosa con la que arrancamos la mesa, el Gioja tipo que te dice: “San Juan son montañas, La Rioja también, y si no quieren esto les mandamos a los desocupados al conurbanos”.
Ing. Martínez.- Bueno, esa lógica tiene dos facetas falaces. Primero, que la ocupación que se genera a través del actual modo de explotación es insuficiente para superar el problema de ocupación en una provincia cualquiera. Pero, segundo, es que esa ocupación aún cuando fuera suficiente, de baja calificación, olvida todo lo que sigue después que es la refinación que sea más su incorporación a objetos productivos de cualquier naturaleza, intermedios o finales, y eso queda en el exterior o en todo caso queda fuera de la provincia.
Sr. Aliverti.- Hay un mensaje por facebook con un buen dato de Esteban Buñac. Po ejemplo a Pascua Lama la onza troy, 31 gramos , le cuesta 250 dólares y se cotiza internacionalmente 1750 dólares.
Ing. Martínez.-Es que además hay un nivel de super beneficios espectaculares que está absolutamente en manos de multinacionales. La Argentina cobra el 3 por ciento sobre el bruto exportado, en el caso de Alumbrera, todavía por declaración jurada.
Sr. Aliverti.- Ese es el Código de Minería de 1994.
Ing. Martínez.- Así es.
Sr. ALiverti.- ¿Ahí hay un paso que debería ser constitucional o parlamentario en términos de derogación?.
Ing. Martínez.- En realidad, la ley minera debiera ser modificada pero soy amigo de compatibilizar las estructuras con los conceptos reales. Aún lo que se puede hacer con la ley minera vigente es promover la minería en serio, con toda la fuerza de un par de gobiernos provinciales y con el visto bueno del gobierno nacional.
Sr. Aliverti.- Para cerrar como arrancamos, vos hablas de compatibilización no de eliminación, en esa línea, además de la minería en provincias que son menester para un debate para este, en qué se puede pensar. De última, te parece que sólo se pude pensar en minería?
Ing. Martínez.- Primero, se puede pensar en toda la producción de alimentos. Todas esas provincias son “importadoras” netas de alimentos de otra región de la Argentina.
En segundo lugar, el sistema universitario hoy tiene tanta fuerza y ha crecido tanto que voy a dar una anécdota concreta de un proyecto que el INTI está desarrollando, lo llevo en la cabeza a pesar de haber dejado de ser funcionario. En Tucumán hay un centro de excelencia que está en condiciones de desarrollar nuevas lámparas de bajo consumo en acuerdo con el INTI y lo está haciendo. En Tucumán está el centro del CONICET que desarrolló el yogurito, el yogurt que no sólo se vende hoy en términos populares sino que lo venden todas las marcas importantes, es el yogurt especial. Y podríamos seguir, también en Tucumán con algún acuerdo en Jujuy, hay un grupo de gente que está en condiciones de desarrollar la industrialización del litio de una manera que no se le está prestando atención porque las multinacionales tienen otra vez copado el tema. En La Rioja, está el mejor grupo de calibración de instrumentos médicos, el único, que existe en la Argentina, en condiciones de calibrar todos los instrumentos médicos que se utilizan en los hospitales argentinos. Esto se hace en la universidad de La Rioja que fue muy bien equipada, la gente quedó librada a su suerte…La Universidad Tecnológica Nacional de La Rioja. Esta el grupo que están en condiciones de calibrar instrumentos médicos en el país que no tiene referencia ninguna otra universidad del país.
Sr. Aliverti.- Volviendo a una pregunta de David, el punto cada vea que se dan estos ejemplos parecería ser qué pasa con eso a gran escala en términos de satisfacer demanda. ¿O no es una pregunta correcta?.
Ing. Martínez.- Es una pregunta que no es pertinente si nosotros pensamos que tienen que haber una única unidad productiva que satisface todas las necesidades del país vamos derecho por un tubo a llamar a las multinacionales. O sea, si queremos tener solamente celulares de última generación, llamamos a Blackberry y armamos la planta de armado. Si queremos tener celulares llamamos a todos los que pueden tener alguna capacidad de diseño y fabricación de componentes en Argentina, tomamos vinculación con los brasileños que nos pueden complementar, hacemos empresas binacionales y en pocos años tenemos celulares modernos y mientras tanto tenemos celulares más o menos fabricados en el país, y los Blackberry que se quieran usar se importan pagando un impuesto alto. Son dos políticas. Bueno, hemos elegido la política de incentivar el consumo, lo que está muy bien, pero con ese consumo, vos, yo y Carlos Heller, que acaba de llegar puedan comprar al más caro que quieran al cual lo ensamblamos en Tierra del Fuego y decimos que es industria nacional.
Sr. Aliverti.- Ahora que mencionas eso, no sé si fue noticia en la semana, con ese grado de descripción por lo menos yo lo vi solo el miércoles en la pagina 7 de Ámbito, hay casi 60 millones de celulares en el país. El dato estía en medio de otro que de todas maneras lo quiero citar –quizás después lo seguimos hablando con Carlos– pero por ejemplo además de los casi 60 millones de aparatos celulares hay un aumento del 10,9 por ciento durante 2011 porque subió un 25 por ciento la cantidad de llamadas realizadas desde teléfonos celulares. Después hay datos sobre transporte de pasajeros y demás.
Entonces, el sábado que vuelve Carlos y está Enrique, estaría bueno hablar de esto porque uno lee que hay casi 60 millones de celulares en el país, y cómo se lee.
Ing. Martínez.- Se lee bien porque no nos olvidemos que los celulares sirven para que todos los seres humanos de este país estemos comunicados. Es decir, cualquier persona salvo algunas situaciones límites del Impenetrable chaqueño, donde no hay señal, en términos generales, con un celular estás comunicado de una manera que antes no lo estabas. Eso vale para el rico y para el pobre. Este es un tema que en África ha jerarquizado enormemente la posibilidad de construir tejido social. Se lee bien, el tema es como se controla el hecho de que los 60 millones de celulares signifique un conjunto de personas que quede dependen de las decisiones de una pequeña cantidad de empresas que les venden los aparatos y que les cobran las comunicaciones sin control nacional sobre ello. Esa es la pregunta que hay que contestar.
Sr. Aliverti.- Pasó Enrique Martínez por Marca de Radio. Gracias Enrique.
MARCA DE RADIO – 4 DE FEBRERO DE 2012
(se lo puede encontrar en INTERNET)
No hay comentarios:
Publicar un comentario