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miércoles, 29 de julio de 2015

La ya desaparecida Fábrica Militar de Aviones...

La fábrica que fue orgullo del país, hacía aviones, autos, lanchas... Hoy languidece


Por  | Para LA NACION


Unos 11.000 empleados (el equivalente al personal de todas las automotrices instaladas en el país) trabajaban en 1952 en el IAME, hoy Fábrica Argentina de Aviones (Fadea). Producía aviones, motos Puma, autos (el Justicialista Sport y el Institec), lanchas y tractores. En la actualidad ocupa a 1700 personas, con una actividad reducida al mínimo pese a los resonantes anuncios hechos por el gobierno nacional cuando fue reestatizada, en 2009.
La fábrica había estado 15 años bajo la concesión de Lockheed Martin, una multinacional de origen norteamericano. La presidenta Cristina Kirchner planteó que la crisis internacional de ese momento significaría una oportunidad para iniciar una sustitución de importaciones en áreas en las que el país tuviera ventajas. Equiparó la decisión a la estatización de Aerolíneas Argentinas y de la jubilación privada. La operación costó $ 110 millones (70 se destinaron a la recompra de acciones y el resto, a recuperar capacidad). Desde entonces, entre capital de trabajo y sueldos, el Estado gasta unos US$ 70 millones anuales.
Fernando Forbes, integrante de la comisión directiva de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta) en Fadea, afirma que, efectivamente, la estatización, que el gremio apoyó, puede equipararse a la de Aerolíneas: "La conducción está en manos de quienes no tienen ni la formación ni el entendimiento necesario para hacer que funcione". Gabriel Morcelli, secretario general de Apta Córdoba, agrega que "la política está por encima de la industria" y entonces las empresas no funcionan. "Nos vamos degradando día a día."
Con la estatización, el Gobierno anunció que se harían 40 aviones IA-63 Pampa III, se repotenciaría el Pucará, avanzaría el proyecto de avión de la Unasur y se fabricaría un helicóptero sobre la base de un prototipo chino (CZ 11). Después firmó un acuerdo para la producción de piezas para el KC-390 de Embraer. Hace pocos meses, el director, Tulio Calderón, agregó que en sociedad con Invap la planta se subiría a la industria de los drones. Según Apta, todo quedó en anuncios. Del Pampa no hay nada concreto. "Los técnicos hacen lo que pueden", dice Forbes. Del helicóptero se ensambló el prototipo chino y ahí terminó el proceso. Del avión para la Unasur empezó el proyecto y pronto se detuvo. De los cinco conjuntos de partes comprometidas con Embraer se entregaron tres y el resto está demorado; en la empresa responsabilizan a la firma brasileña
La actividad se concentra en mantenimiento para la Fuerza Aérea. En estos días hay un Fokker que, según se anunció a los operarios, sería el último porque el proyecto fue desactivado. Entre los técnicos crece la preocupación: la actividad es mínima y no se hacen trabajos para el exterior. El gremio afirma que no se requieren más de 60 personas para lo que se está haciendo.
Durante su gestión, la Lockheed logró que el centro de mantenimiento funcionara para toda la región. En esos años llegaron algunos aviones de Colombia, pero no se consiguieron acuerdos de envergadura. Desde entonces, Chile y Brasil concentran los trabajos.
Pese a la insistencia, LA NACION no pudo ingresar en la planta ni conversar con sus autoridades; no hubo respuestas ni en Fadea ni en el Ministerio de Defensa.
El brigadier (R) Roberto Engroba, que entre 1985 y 1989 estuvo a cargo de la entonces Fábrica Militar de Aviones, sostiene que la interrupción permanente de los proyectos impide que el país sea confiable: "El que compra un avión o contrata el mantenimiento necesita garantías de largo plazo, saber que durante no menos de una década lo que busque seguirá allí".
Las políticas aeronáuticas, puntualiza, no se limitan a la Fuerza Aérea. "Hay que determinar si es un objetivo estratégico y seguir. Así lo hicieron Brasil y Chile. Los gobiernos pasan, pero los planes continúan." A modo de ejemplo, cita que en los 90 hubo un proyecto en conjunto con Brasil para construir un avión guía del Vector CBA 123. Nació en la administración de Raúl Alfonsín, y cuando llegó Carlos Menem "tiró todo por la borda".
La Cámpora
La actual conducción de Fadea llegó a fines de 2013 de la mano de La Cámpora. El presidente del directorio, Matías Savoca, fue director de Negocios en Defensa y Seguridad de Fabricaciones Militares; lo acompañan el salteño Walter Wayar (el de los videos de campaña bailando) y el cordobés Diego Atala. Según trascendidos, Defensa decidió apartar de la conducción a Raúl Argañaraz -hoy trabaja en la campaña de Daniel Scioli- por "inconsistencias en las cuentas", que se relacionarían con deudas en divisas a proveedores. Argañaraz dice que renunció cuando cambió el ministro de Defensa, "tras haber cumplido en tiempo récord el objetivo de que volviera a ser una fábrica". Sobre las supuestas inconsistencias contables dice que son absolutamente falsas. "Nuestra obligación era recuperar la cadena logística del Pampa, incluyendo la modernización de la aviónica, para su producción en serie por primera vez en su historia."
Su paso por Fadea fue muy polémico. Apta lo acusa de perseguir a sus afiliados y delegados, y lo denunció por obligar a los trabajadores a contestar un cuestionario político y por imponer al personal cursos de "adoctrinamiento".
Ya con la conducción camporista hubo un polémico catering. En octubre pasado, cuando el ministro de Defensa, Agustín Rossi, presidió el 87º aniversario y anunció el acuerdo con Embraer, se pagaron $ 646.000 para un almuerzo de 1900 personas.
Durante la gestión de Argañaraz se constituyó un nuevo gremio, que todavía no tiene personería. Parte de su consejo directivo son ex delegados de Apta; su posición es más afín a la empresa, que les dio su aval. "La mayoría de los delegados renunciaron por oponerse a un plan de sabotaje -dice el ex directivo-. Hicimos las denuncias penales correspondientes. La crisis de representatividad del que era el único gremio, hegemónico, provocó que al final de mi gestión sólo el 4% de los trabajadores siguiera ahí." Desde la estatización, el número de empleados creció alrededor de 40%. "Mucha militancia no productiva", ironiza Forbes. En el 95, cuando la Lockheed se hizo cargo de la concesión, despidió a 800 operarios; quedaron 1050.
 Sobre la viabilidad de la planta, Horacio Viqueira, que integró el cuerpo directivo entre 2009 y 2013, advierte que los años de oro, en la década del 50, se fundamentaron en una fuerte inversión estatal, aunque faltaba un proceso integrado. "Se producía para un mercado cautivo, a baja escala y alto costo."
Argañaraz sostiene que en dos años y medio se invirtieron unos $ 240 millones. "Creo que es la gestión más importante desde la época del brigadier San Martín, tanto desde el punto de vista cuantitativo como desde el cualitativo, dejando una fábrica con tecnología de nivel global." Está convencido de que alcanzó la meta de que "volviera a ser una fábrica
Capacidad ociosa
Para Viqueira, las mayores posibilidades de desarrollo están en mantenimiento, ya que se pueden hacer trabajos integrales y producir fumigadores y unidades chicas para uso privado. "La relación con Brasil debería servir para subirse al plano internacional", apunta, y reconoce que la escasez de divisas fue un condicionamiento.
Morcelli señala que la planta está en condiciones de encarar diversas producciones, como chasis de colectivos o aspas para generadores eólicos, que hoy se importan de China. Una de sus últimas realizaciones fue la reparación de Floralis Genérica, la escultura metálica que está en la avenida Figueroa Alcorta, a metros de la Facultad de Derecho de la UBA.
Aunque la planta de pintura se puso a punto para, entre otras labores, servir a Aerolíneas Argentinas, cuyo centro de mantenimiento no cuenta con ese sector, sólo se trabajó en un avión. "Es inentendible, pero manda los aviones a pintar afuera", señala Mocelli.
La Fábrica Militar de Aviones fue fundada en 1927 y cuatro años más tarde, con el AC 1, inició la familia de los "aviones argentinos", que tiene su período más prolífico desde mediados de los 40 hasta el golpe militar del 55. Nada de lo que se construyó en esa época fue bajo licencia, sino que se volcó al desarrollo de proyectos nacionales con la dirección del brigadier Juan Ignacio San Martín, que en el 1952 fue designado ministro de Aeronáutica.
Su nieto, Juan San Martín -conocedor en detalle de la historia de la fábrica y hoy en el área de Comunicaciones Institucionales de Fadea-, destaca entre los hitos la producción de los DL 22 y el I Ae 24 Calquín, 201 unidades hechas con pino misionero usado como material compuesto y entelado. De esas joyas no quedó ninguna. "Fueron hachados y la madera se usó para hacer calderas", cuenta Engroba.
En 1947 tuvo su bautismo de vuelo el Pulqui I, primer avión a reacción construido en América latina, y en 1950 fue el turno del Pulqui II. "La Argentina se situó ahí en los primeros lugares en materia aeronáutica. Esos aviones de caza estaban entre los tres mejores del mundo", dice San Martín. Fue el comienzo de la industria metalmecánica, ya que muchos emprendedores empezaron a trabajar para la fábrica. Engroba coincide en el análisis, pero subraya que los planes fueron siempre "zigzagueantes, atados a intereses políticos", y los que se presentaban como "de punta" terminaban sin alcanzar la trascendencia pretendida.
En 1957 la planta pasó a llamarse Dirección de Fabricaciones e Investigación Aeronáutica (Dinfia), y continuó con la fabricación aeronáutica y de vehículos. Una década después se transformó en el Área Material Córdoba, que desarrolló el Guaraní, el Pucará y el Pampa, a la vez que produjo el Rastrojero (dejó de hacerse en la década del 70 por un decreto del ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz).
Del Pucará, hasta 1975 se construyeron 108 unidades, algunas vendidas a Uruguay, Colombia y Sri Lanka; 23 se perdieron en la Guerra de Malvinas. Quedan algunas células y el proyecto de remotorización. "Se podría haber vendido al mundo, pero parece que no tenemos espíritu comercial", apunta Engroba.
El Pampa tiene distintos modelos. En 1987 hizo una gira por Estados Unidos y quedó preseleccionado para una licitación de la Fuerza Aérea Naval. Durante dos años, dos unidades fueron perfeccionadas en su diseño, visitaron 40 bases y las volaron 100 pilotos. "Terminó descalificado por intereses políticos -explica Engroba-. Dijeron que era muy avanzado y que pretendían uno más elemental."
En su opinión, el problema no son los aviones, sino el país: "La discontinuidad quita competitividad; los potenciales clientes desconfían". Cuenta que la fábrica perdió una licitación en un país asiático porque no podía garantizar repuestos y mantenimiento técnico por 20 años.

Fiasco privado

Los casi 15 años de gestión de la Lockheed fueron un rotundo fracaso. En 1995, el presidente Menem le otorgó la concesión por 25 años, con opción a 20 más. La Argentina se comprometió a comprar 36 aviones a la Marina de Estados Unidos, que serían repotenciados en Córdoba. En una etapa más avanzada la empresa construiría una base aeroespacial. De ahí surge la célebre frase de Menem en una escuela de Tartagal, Salta, en 1996. "Dentro de poco se va a licitar un sistema de vuelos espaciales por el que desde una plataforma que quizá se instale en la provincia de Córdoba esas naves van a salir de la atmósfera, se van a remontar a la estratosfera y desde ahí [van a] elegir el lugar adonde quieran ir. En una hora y media podemos estar desde la Argentina en Japón, en Corea o en cualquier parte".
Lo cierto es que la Lockheed hizo ambiciosas promesas para la expansión de las líneas de negocio y terminó manteniendo lo que después le vendió al Estado, a la vez que insistía en que iba a relanzar la producción del IA-63 Pampa. "Fue el negocio de la vaca atada. Una administración de fuegos artificiales", resume Engroba
Del Pampa -la perla de la fábrica- se terminaron 18 unidades hasta fines de 1994; durante la gestión de Néstor Kirchner se armaron (no produjeron) seis. San Martín reconoce que el modelo industrial de los 50 hoy no es viable porque el contexto mundial cambió. "Ya no hay producción autónoma. Cada sector está vinculado con otro y las exigencias de calidad son altas. Pero Fadea tiene la capacidad para insertarse."
Para Engroba, hay posibilidades de relanzar la fábrica, pero subraya que se requieren por lo menos 15 años de trabajo serio. "Embraer nació 42 años después, aprendieron con nosotros y hoy es una potencia.".

jueves, 16 de julio de 2015

RAMÓN CARRILLO: Su análisis de la Guerra Psicológica, la Campaña Sanmartiniana y su importancia histórica y actual.

REFLEXIONES SOBRE UN ARTÍCULO DE RAMÓN CARRILLO.

Su análisis de la Guerra Psicológica, la Campaña Sanmartiniana y su importancia histórica y actual.

Por Horacio Micucci

Comentarios y reflexiones sobre extractos de la versión taquigráfica tomada por la Subsecretaría de Informaciones de la Nación durantes las tres clases pronunciadas por el Dr. Ramón Carrillo ante los Jefes y Oficiales de la Escuela de Altos Estudios. Estos extractos fueron obtenidos del artículo La guerra psicológica, del Dr. Ramón Carrillo, incluido en el libro: Contribuciones al conocimiento sanitario. Talleres Gráficos del Ministerio de Salud de la Nación – Año 1951, páginas 180 a 268 de la edición mencionada.

Tal vez sea subestimar el conocimiento de muchos lectores recalcar, aquí, que el Dr. Ramón Carrillo ha sido (y lo sigue siendo) una de las figuras más importantes de la Medicina Social en Argentina, tal vez su figura cumbre. Sin embargo es bueno volver a destacarlo porque las jóvenes generaciones han sido privadas de su conocimiento. A lo mejor es un error nuestro, pero estimamos que, por razones que desconocemos, sus obras completas se publicaron por última vez en 1974, en la Editorial EUDEBA.
Sería un justo homenaje volver a editarlas.
Mejor que un monumento, sería difundir su pensamiento. Y aplicarlo, en momentos en que se nota, día a día, la carencia de un sistema Nacional de Salud que haga realidad (concreta, no en las palabras) el derecho inalienable a la salud.
Muchas de sus aseveraciones son recordadas a diario por muchos.
Algunas de las más conocidas, en una selección difícil, podrían ser:

 “Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, los microbios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.”
“Debemos pensar que el enfermo es un hombre que es también un padre de familia, un individuo que trabaja y que sufre; y que todas esas circunstancias influyen, a veces, mucho más que una determinada cantidad de glucosa en la sangre. Así humanizaremos la medicina.”
“Solo sirven las conquistas científicas sobre la salud si éstas son accesibles al pueblo.”
“De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por los medios adecuados.”

Pero hoy no queremos recordar ese aspecto de este argentino ilustre. Sino un aspecto menos conocido. Queremos destacar su pensamiento integral que vinculaba la medicina a lo social, lo económico y lo político (y, dentro de esto, a lo militar)
Escribió Ramón Carrillo:
“No puede haber política sanitaria sin política social.”
“Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.”

Es decir, su concepción de la Medicina Social necesaria hacía que ésta no pudiera desvincularse de una        Política Social y Económica del Estado organizada en defensa y beneficio de las mayorías.
Es lógico entonces que pensara que su concepción de la Medicina era parte de un proyecto nacional que abarcaba múltiples aspectos.
Y, valga la redundancia, es lógico entonces que entre sus aspectos incluyera cuestiones que hacían y hacen, en la modesta opinión de este autor, a la Defensa Nacional de ese Proyecto de país.
Poco se conoce de esto. A lo mejor por un olvido involuntario. O, a lo mejor, por una idea equivocada que piensa que lo social se contrapone a la Defensa Nacional de un proyecto nacional profundamente democrático.
En la pretensión de subsanar ese olvido, queremos recordar algunos extractos de la versión taquigráfica de tres clases dictadas por el Dr. Ramón Carrillo ante los Jefes y Oficiales de la Escuela de Altos Estudios.
Ramón Carrillo fue multifacético: profesor, médico sanitarista, neurocirujano, neurobiólogo y político argentino, primer Ministro de Salud Pública que tuvo la Argentina, llegando a abarcar, inclusive, un tema militar.
Pensamos que todo proyecto de Argentina Independiente, dónde el pueblo vea sus derechos hechos realidad, supone una Defensa Nacional Integral e Integrada que no se remita únicamente a lo específicamente militar sino que incluya un desarrollo independiente que abarque no sólo la obtención de las materias primas sino su industrialización, todo respetando la conservación del ambiente que es parte del patrimonio nacional y, también, incluyendo una salud, educación y vida digna como derechos inalienables para el Pueblo. Esto último es importante ya que un pueblo enfermo, desnutrido e inculto privará a la defensa de su elemento más importante: ese hombre, en el cual, como decía Ramón Carrillo, reside la verdadera Nación.
Decimos Pueblo y no “Gente” (como es de uso en nuestros días) porque “Gente” indica una masa amorfa y Pueblo, reiteramos, indica aquel componente social donde reside la verdadera Nación.
Por otra parte, Ramón Carrillo demuestra, en estos extractos, un estudio y consiguiente conocimiento de nuestra Revolución de Independencia, que aún hoy -y más que nunca hoy- es preciso continuar.
Vamos a los extractos anunciados que se pueden encontrar en el artículo mencionado más arriba. Nos vemos obligados a hacer largas transcripciones porque las Obras del Dr. Ramón Carrillo son difíciles de conseguir. Un largo sostenido y voluntarioso esfuerzo puede permitir, con suerte, obtenerlas en el mercado de usados. Y nos dirigimos a aquellos que no las tienen, particularmente los jóvenes.
El artículo en cuestión tiene 88 páginas y sólo transcribiremos y comentaremos unos pocos párrafos, como incitación a leer el texto completo.
Nos parece interesante observar el primer análisis histórico que hace Ramón Carillo del tema de la Guerra Psicológica. Al respecto dice el autor:
“... hagamos, en primer lugar algunas consideraciones sobre los antecedentes de lo que hasta hoy se llama guerra de nervios y que debe ser considerada más amplia y científicamente como guerra psicológica.”
“Si nos remontamos a la historia americana veremos que en las distintas etapas de la misma se consignan antecedentes, episodios y hechos que demuestran que los grandes jefes -entre ellos- San Martín- han utilizado los resortes psicológicos en forma magistral. El concepto de guerra de nervios es sinónimo de guerra de zapa, que era la terminología utilizada por San Martín, uno de los creadores de la guerra psicológica moderna. Y tanto es así, que en la Escuela de Altos Estudios, de Berlín, fueron estudiadas las campañas emprendidas por el Libertador bajo este punto de vista. El Gran Capitán fue realmente un creador del sistema, porque es indudable que el manejo y utilización de los factores psicológicos de su guerra de zapa, no fueron inspirados por ningún antecedente recogido en las escuelas militares españolas, porque no se lo enseñaba. Este sistema fue creado instintivamente por nuestro prócer.”
“San Martín, en el Perú, manejó exclusivamente el factor Psicológico, pudiendo, de esa manera, llegar a Lima sin disparar un solo tiro, y con la única pérdida de pocos, muy pocos hombres, registrada en combates aislados de escasísima importancia.”
“La baja de 2.400 hombres, que en esa campaña tuvo, fue ocasionada por el paludismo y otras pestes, lo cual demuestra que su verdadero enemigo no fue el ejército español, sino ese flagelo.”

Se extiende, luego, sobre distintos aspectos de la historia, desde referencias bíblicas a otros hechos de la antigüedad, para introducirse más tarde en la sistematización moderna de la Guerra Psicológica, en sus distintos alcances y extensamente.
Sin embargo nos parece que es sumamente original su tratamiento posterior (después de las veinte fundamentales páginas previas) del análisis de la Guerra Psicológica en la Campaña de San Martín en Perú. Creemos que, sin duda, demuestra un amplio conocimiento del tema, original aún en la actualidad.
Más de una vez hemos sostenido que debemos estudiar los múltiples aspectos de nuestra Revolución de Mayo y de la larga Guerra de la Independencia. No sólo en un afán de conocimiento de nuestras raíces sino, también, para sacar enseñanzas de ese proceso, útiles hoy. En el texto, Carrillo lo hace brillantemente:

“La Campaña de San Martín en Perú como ejemplo de Guerra Psicológica”
“Quiero cerrar esta primera clase, que han tenido ustedes la gentileza de escuchar, con una reseña, lo más sintética posible, de la campaña de nuestro General San Martín en el Perú. Todos la conocemos, y ustedes, por cierto, más detalladamente.”
“El historiador Ricardo Rojas la llama `guerra mágica´. Por su parte el historiador peruano Paz Soldán, la califica de `fenómeno extraordinario´. Y añade: `San Martín derrotó a un ejército poderoso con la fuerza de la opinión y de la táctica, sostenida con ardides bien manejados´. Pacífico Otero, a su vez, en su monumental obra sobre el Libertador, abunda en casi un tomo sobre esa campaña, modelo de la `calma y latente dinámica de nuestro héroe máximo´.”
“Yo califico a esta campaña del Perú como un ejemplo típico de la guerra psicológica. Durante ella, San Martín adopta y sigue imperturbable las medidas que, de acuerdo a lo que acabo de exponer, tienden:
1º A evitar el odio y el miedo del pueblo y de los jefes adversarios.
2º A crear una nueva moral en el pueblo que va a libertar: moral que ha de poner a ese pueblo en estado de rabia contra su gobierno `extraño´, y en estado de amistad con quien va a liberarlo,
3º A determinar el estado de elación (1) de su propia menguada tropa.
4º A organizar la 5ª columna entre los jefes del ejército realista.
6º A determinar la elación (1) en el pueblo peruano.
7º A organizar la 5ª columna en Lima.”

Los siete puntos transcriptos como conclusiones por Carrillo son, sin duda, actuales. Analizarlos (y hacer lo mismo con otros hechos de nuestra historia reciente) nos permitirá ir construyendo una doctrina de la Defensa Nacional Popular Integral e Integrada.
Desde ya, el primer punto nos lleva a revalorar positivamente la acción del desembarco en nuestras Malvinas y la arenga que el Almirante Busser dio a las tropas en ese desembarco.
Pero, también, debe destacarse que es importante que ese trato, que no infunda miedo ni odio, debe ser tanto mejor para el pueblo al que se defiende. Por lo tanto, las Fuerzas Armadas de la Defensa, nunca, por ningún concepto, pueden agredirlo, agraviarlo o maltratarlo.
Por eso jamás las Fuerzas Armadas de la Defensa Nacional deben considerar a su pueblo como un enemigo interno, como en la vieja teoría de la Seguridad Interior, que ubicaba la hipótesis de conflicto en el pueblo y no en los beneficiarios de la dependencia argentina.
El ejército que se esbozó en el rechazo de las Invasiones Inglesas y se conformó en los días de Mayo de 1810 hasta su llegada a Ayacucho y Tumusla, era resultado de la íntima imbricación del pueblo y su organización militar. Esto es totalmente actual, en momentos en que se ha desarrollado, a la luz de noticias periodísticas, un aceitado sistema de inteligencia interior por el cual los ciudadanos se encuentran rigurosamente vigilados. La Fuerzas Armadas de la Defensa Nacional no deben ser usadas para la represión o control del pueblo que protesta contra injusticias y “ajustes”. Se debe aprender de hechos del pasado reciente para no repetirlos en el futuro.
El estado de “elación” (1), en las palabras de Carrillo, de las propias fuerzas es un elemento clave. Podríamos decir hoy que Carrillo demuestra la superioridad de la “disciplina conciente” por encima de la disciplina de aquellos ejércitos cuya base era la concepción de que el soldado debe temer más a sus jefes que al enemigo (Federico de Prusia). Pero esa disciplina conciente significa una ideología propia, patriótica y democrática, profundamente enraizada con los sentimientos, necesidades y deseos del pueblo y con sus objetivos.
Se ha dicho que un ejército sin cultura propia no puede vencer, a lo sumo puede reemplazar a los opresores. Pero esa cultura e ideología deben ser las del pueblo que se defiende. Si se actúa como opresores se trabaja para alguno de ellos y se traiciona el lema de Mayo “Ni amo viejo ni amo nuevo, ningún amo”.
Otro aspecto que plantea Carrillo es lo referente al espíritu público y lo hace analizando la Campaña de San Martín en Perú.
Veamos:
“Cómo se prepara el espíritu público”
“... La sagacidad psicológica de San Martín es admirable..... Recalca que el `objeto de la Revolución es la felicidad de todos´. Este slogan, como se diría hoy, va a repetirlo incansablemente, por todos los medios.”
(............)
“Simultáneamente, San Martín se ocupa de sus tropas, cuyo estado moral, después de las victorias de Chacabuco y Maipo es excelente. Les dice en otra proclama: `Soldados: acordaos que toda la América os contempla en el momento actual y que sus grandes esperanzas penden de que acreditéis la humanidad, el coraje y el honor que os han distinguido siempre, dondequiera que los oprimidos han implorado nuestro auxilio contra los opresores. El mundo envidiará vuestro destino si observáis la misma conducta que hasta aquí; pero desgraciado el que quebrante sus deberes y sirva de escándalo a sus compañeros de armas. Yo lo castigaré de modo terrible y desaparecerá de entre los otros con oprobio e ignominia”.
“Este final en tono violento, tiene el propósito –igual que otras medidas de severidad adoptadas- de devolver a los pueblos `la confianza en la moralidad de la causa revolucionaria, que había dejado recuerdos poco favorables después de la primera campaña de Cochrane´.”
Vuelve aquí a aparecer, destacado, el respeto al pueblo al que se representa. El respeto a sus derechos, a sus intereses, a sus sentimientos. Recalcamos y reiteramos la actualidad de estos conceptos a la luz de los cuales deben analizarse hechos del pasado reciente para que no se repitan en el futuro.
Otro tema de interés es el que sigue, titulado “Características de la Guerra de Nervios”.
Dice Carrillo:
“La obra maestra del Libertador, en el Perú, es la organización de la hoy llamada 5ª Columna entre los jefes del ejército adversario. Sabía que entre los que acompañan al Virrey Pezuela había ambiciosos y disconformes, no sólo con la autoridad, sino con la propia corona española. Pezuela representaba la tendencia monárquica: el General De la Serna, en cambio, con los jefes más jóvenes, a los liberales.”
“Reanuda San Martín su guerra de zapa, o de nervios, o psicológica, como debemos entender hoy. Fomenta la enemistad entre los representantes de las dos tendencias. A De la Serna le escribe: `No vengo a derramar sangre, sino a fundar la libertad y el derecho. Los liberales del mundo somos hermanos en todas partes´.”
“Se plantea el problema, de que no es España contra América, sino el del absolutismo contra el liberalismo. De tal modo. El descontento contra el Virrey cunde en sus propias filas. El Batallón Numancia – el más fuerte y célebre- se desbanda. Un levantamiento de De la Serna contra el Virrey que se empeña en luchar contra San Martín, le cuesta el cargo (al Virrey). Vese obligado a dimitir y ocupa entonces su lugar De la Serna.
(............)
“Entre tanto el bloqueo del Callao prosigue. San Martín, contra los propósitos de Cochrane, que anhela librar batalla, lo contiene y le escribe a O´Higgins, en carta explicativa de su conducta; `Pienso entrar en Lima con más seguridad que fiando el éxito a la suerte de una batalla´. En otra dice: `Los dividiré - a los realistas- y ganaré tiempo. Me han muerto 1.600 hombres las pestes y siguen muriendo a razón de 100 por día´. Y, con todo esto, ya al finalizar 1820, a menos de un año de su desembarco, San Martín, sin haber librado batalla alguna –la de Pasco fue un encuentro-, tenía dominado moral, militar y políticamente al Perú.”
(............)
“... Convencido de la desmoralización del adversario, San Martín rodea con sus fuerzas a Lima; asiste desde la bahía, a bordo del Moctezuma, a la labor de los patriotas; De la Serna clama por que San Martín levante el bloqueo y negocie. La población Limeña lee con avidez la última proclama del Libertador ofreciéndole el gobierno propio y concitándolo a la revuelta. La promesa de liberar a los esclavos e indios concluye por destruir la organización colonial. A nuevos requerimientos –después de abandonada Lima por De la Serna, el Libertador levanta el bloqueo y envía alimentos a sus adversarios, a sus propios cuarteles: `Los soldados –dice en un panfleto más- son enemigos nuestros en el campo de batalla solamente´.”
(............)
“De la Serna huye y ante la formal invitación de una comisión de vecinos, patriotas y autoridades municipales y eclesiásticas, San Martín hace su entrada triunfal en Lima, el 9 de julio de 1821, `sin haber disparado un solo tiro´.”
Esta breve síntesis de la Campaña de San Martín en Perú es muy aleccionadora. San Martín no se refería a los españoles sino a los Godos. Con ello centraba el ataque en los que se autodenominaban los Grandes de España, que se consideraban herederos de los Visigodos, con innumerables derechos feudales especiales, de los cuales el derecho a no descubrir su cabeza ante el rey era sólo un símbolo más de su poder. Estos Godos eran el sector absolutista, hegemónico, de la nobleza española (y de los mandos políticos y militares). En cambio el sector liberal era diferenciable del anterior.
En épocas de la ocupación de España por Napoleón, el pueblo español resistió la ocupación. Los militares españoles liberales lucharon contra Napoleón en la esperanza de que Fernando VII repuesto en el mando estableciera una Carta Magna democrática.
También el pueblo se sublevó. Un hijo de panaderos de Castrillón del Duero, Martín Díaz, también se sublevaría, formaría una guerrilla que luego sería el 5º Regimiento de la Resistencia y más tarde, con 10.000 hombres, la 5ª División, clave en la destrucción de la logística napoleónica.
Es interesante destacar que Martín Díaz, usaba el sobrenombre de El Empecinado, porque a los habitantes próximos al Río Duero se los llamaba así, despectivamente, por un alga conocida como Pecina abundante en ese río. Pero Martín Díaz iba a cambiar el significado de esa palabra. Cuando Fernando VII fue repuesto, resultó lo que realmente era, un absolutista. Y cuando Martín Díaz lo entrevistó, ya como General victorioso Jefe de la 5ª División, le presentó el texto de una Constitución. Allí la palabra “empecinado” cambió de significado para resignificarse en alguien que persiste en su objetivo, en este caso la Constitución. Fernando VII lo desterró y cuando volvió clandestinamente, lo mandó a ejecutar.
Los otros generales liberales se vieron frustrados y el General Riego con 10.000 hombres que iban a ser destinados a derrotar a los independientistas americanos se sublevó. La declaración de esa sublevación lo dice todo:
“España está viviendo a merced de un poder arbitrario y absoluto, ejercido sin el menor respeto a las leyes fundamentales de la Nación. El Rey, que debe su trono a cuantos lucharon en la Guerra de la Independencia, no ha jurado, sin embargo, la Constitución, pacto entre el Monarca y el pueblo, cimiento y encarnación de toda Nación moderna. La Constitución española, justa y liberal, ha sido elaborada en Cádiz, entre sangre y sufrimiento. Mas el Rey no la ha jurado y es necesario, para que España se salve, que el Rey jure y respete esa Constitución de 1812, afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de los españoles, de todos los españoles, desde el Rey al último labrador (...)
Sí, sí, soldados; la Constitución. ¡Viva la Constitución!”
Como se ve la diferenciación de San Martín entre liberales y absolutistas era muy importante y demostraba su conocimiento de la situación del enemigo
Carrillo destaca esta diferenciación de San Martín, que permitía ganar una parte para su causa, neutralizar a otro sector y aislar al verdadero enemigo.
En la política argentina es frecuente ver quienes no saben distinguir diferencias, a veces muy pequeñas, pero que permiten disponer de fuerzas adicionales ante enemigos imperiales.
Hemos repetido más de una vez que los que rapiñan nuestra patria son poderosos. EE.UU, China, Inglaterra, Rusia y otras potencias vuelan como caranchos sobre nosotros. Ningún amigo es pequeño o despreciable. Y, más aún, el análisis de Carrillo demuestra que están equivocados los que separan al movimiento patriótico y nacional del movimiento democrático y popular. San Martín diferenciaba sectores hasta en el enemigo. Con más razón hay que hacerlo entre los potenciales amigos.
Dice Carrillo en sus conclusiones: ... “En la Guerra Psicológica, las ideas y las palabras son las armas. Su ejecución es difundirlas.
Como se ve en esta concepción no es sólo armas lo que cuenta, sino una ideología patriótica y democrática. La existencia de ella es lo que se difundirá con las armas de las ideas y las palabras, al decir de Carrillo. Y si de ideas y de palabras se trata, entre el hombre y el arma, lo más importante es el estado ideológico del hombre que maneja esa arma.
Dice Carrillo, casi al final, confirmando lo anterior: “Grandes generales, mejores estrategos, pero (es importante) una fuerza combatiente imbuida de espíritu. Se lucha por el hogar, por la Patria.”
Muy importante es el párrafo que sigue. Este nos lleva al análisis de la justeza de la guerra. Y extrapolable a la justa Guerra por la Recuperación de nuestras Malvinas.
 “Si (la guerra) es justa y lícita –y todos los tratadistas están de acuerdo en esto- es moral. Luego, la guerra es moral, y el que lucha, soldado de una causa moral. A inculcar este concepto tiende no la mera propaganda bélica, sino la guerra psicológica, en colaboración estrechísima con el poder político.”
Más de una vez hemos sostenido que la Guerra por la Recuperación de nuestras Malvinas es una causa justa porque es parte de la lucha contra el colonialismo. El carácter colonial de la ocupación de las Malvinas (no nos explayaremos sobre esto) fue reconocida por la propia Inglaterra en ocasión de aprobarse, en la ONU, la Resolución 1514. Es una causa irrenunciable porque la Base militar inglesa en Malvinas es un portaaviones que amenaza nuestra existencia como país porque puede partir la Argentina continental en dos. Pero es una Guerra justa, independientemente de quien la empezó y del gobierno de nuestro país, porque es parte de la lucha de los pueblos, países y naciones oprimidas contra las potencias opresoras. Quienes concilian con este tema (de la misma manera que quienes silencian y no denuncian la implantación de una base militar china en Argentina continental) colocan a nuestra Patria en un peligroso juego como pieza del la Geopolítica mundial, en la disputa entre las potencias de un mundo multipolar.
La desmalvinización y el silenciamiento de la causa de la independencia nacional y su historia son parte de la guerra psicológica del enemigo.
En un párrafo final en las “Conclusiones”, dice Carrillo:
“(...) Los médicos lo intuimos, los militares lo saben y el ciudadano común –el soldado de la guerra- lo presume. Estudiemos todos los problemas que tengan relación con el hombre, su personalidad y su destino. Estemos ojo, oído, mente, corazón avizores en nuestra patria, preservada hasta hoy de las más tremendas calamidades. Nada, por grosero que sea o por sutil que sea, en el desarrollo de los acontecimientos, en el progreso de las ciencias, debe sernos ignorado. Faltaríamos a nuestro deber de argentinos, si nos cruzáramos de brazos o nos encogiéramos de hombros, ante las realidades que nos rodean.”
Palabras tremendamente actuales ante el estado de indefensión nacional de Argentina que significa que nuestro territorio, nuestros mares, nuestro espacio aéreo y, más aún, nuestras mujeres y nuestros hombres, están en completa indefensión.
Una Defensa Nacional Popular Integral e Integrada debe componerse de los elementos bélicos pero es minúscula y raquítica si no es parte de una Patria que pueda proveerse de alimentos, desarrollar integralmente su industria independiente, controlar su patrimonio nacional y sus materias primas, en particular los estratégicos como el energético y, sobre todo, si no abarca a la solución de los perjuicios sociales que sufre la población. La alimentación adecuada, la erradicación real de la pobreza sin trampas estadísticas, las condiciones de vida digna, el acceso a la atención sanitaria y a la educación y la cultura en todos sus niveles, son indispensables para el elemento más importante de la Defensa Nacional de una Argentina Independiente: el Pueblo argentino.
Parafraseando al Papa Francisco podríamos decir que para que haya una verdadera Defensa Nacional debe cumplirse que no haya:
"...ninguna familia sin vivienda, ningún campesino sin tierra, ningún trabajador sin derechos, ningún pueblo sin soberanía, ninguna persona sin dignidad, ningún niño sin infancia, ningún joven sin posibilidades, ningún anciano sin una venerable vejez".

Referencias:

(1) Según Carrillo ésta es la explicación del concepto elación: “...se llama moral de tropa combatiente, su estado de elación. Esto es, cuando el soldado, individual o colectivamente considerado, carece del mínimo temor y la mínima duda; cuando tiene una inquebrantable confianza en sus jefes mediatos e inmediatos, cuando mantiene y acrecienta su agresividad frente al enemigo, cuando, en una palabra, sabe a conciencia plena, que luchando defiende su vida y la de los suyos, que defiende a la Patria y que alcanzará un porvenir mejor.”

El FMI destroza el cuento de la lechera del rescate europeo a Grecia. Por Idafe Martín – BRUSELAS - CLARÍN

El FMI destroza el cuento de la lechera del rescate europeo a Grecia
Idafe Martín – BRUSELAS - CLARÍN
16-07-2015

El FMI destrozó esta madrugada en un informe de cuatro páginas todo el andamiaje que los europeos pusieron en pie el fin de semana para rescatar a Grecia. El texto asegura que los objetivos fiscales son casi ciencia ficción, que las previsiones de crecimiento son demasiado optimistas, que los 82.000 millones de euros de rescate que plantea Europa no son ni mucho menos suficiente, que los bancos tienen una gestión lamentable y que es una quimera que una economía como la griega mantenga un superávit fiscal del 3,5% “durante décadas” como le exige el plan europeo.

El Fondo pide una profunda reestructuración de deuda porque es “altamente insostenible”. Sin hacer una quita, Europa tendría que extender los vencimientos y darle a Grecia un período de gracia de al menos 30 años. El informe va a caer como una bomba en Bruselas y es una pesadilla para Berlín, porque pone por primera vez negro sobre blanco que Grecia –y eso abre la puerta a otros países en el futuro- necesita directamente transferencias de capital o una moratoria de la deuda.

La deuda pública griega era en 2009 el equivalente al 120% de su PBI. Ahora mismo, tras dos rescates llega al 177% y según el informe de los técnicos del Fondo –que contradice, también en esto, las previsiones europeas- se irá hasta el 200% de aquí a dos años y en 2022 seguirá por encima del 170%, cuando en los documentos del rescate se estima en 142%.

El texto dice literalmente: “el dramático deterioro de la sostenibilidad de la deuda hace necesario un alivio de la deuda en una escala que va mucho más allá de lo considerado hasta la fecha y de lo propuesto por el MEDE (el fondo de rescates europeo)” e incluso habla de “transferencias de capital al presupuesto griego”, financiación directa, un anatema en Bruselas y Berlín porque llevaría a Europa hacia una “unión de transferencias”, un escenario de pesadilla en las capitales del norte de Europa.

El documento del acuerdo para el rescate firmado la mañana del lunes en Bruselas tras 17 horas de cumbre apenas contiene una vaga promesa de reestructurar la deuda –sin quitas- después de que Grecia aplique todos los ajustes y reformas. Literalmente, el texto habla de “posibles períodos de gracia y de pago más largos”, pero en una fecha sin definir. También se descarta oficialmente una quita a la deuda.

Ahora, el informe del FMI asegura que la deuda griega, sin más medidas de alivio, será insostenible durante décadas y que las necesidades para financiarla subirán por encima del 15% del PBI. El rescate preparado el fin de semana también se basa en que Grecia pueda volver a los mercados financieros a medio plazo, pero el Fondo asegura que eso es prácticamente imposible a tasas razonables.

Ashoka Mody, antiguo alto funcionario del FMI y responsable del rescate a Irlanda, denunció hace dos semanas que las previsiones que se usaron en los dos anteriores rescates a Grecia eran “ficticias” porque se negaron a reconocer la gravedad de la crisis de deflación de deuda que vivía Atenas. El nuevo informe del FMI asegura que, entre decenas de otras condiciones, para que se cumpla el plan de los europeos Grecia deberá pasar en tres años de ser el país de la Eurozona con mayor crecimiento de la productividad sin apenas plata para inversiones.

Europa podría deshacerse del FMI para los rescates y continuar con su ficción, pero Berlín siempre quiso al fondo en el paquete, porque pone una tercera parte de la plata y, sobre todo, porque le sirve para hacer el papel de policía malo. El informe estuvo sobre la mesa de los ministros de Finanzas del euro durante el fin de semana, pero lo mantuvieron escondido y no lo usaron para calcular las necesidades del rescate ni las exigencias a Grecia.

El ex ministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis dijo ayer en una entrevista a la revista estadounidense “New Statesman” que los europeos se han negado estos meses a discutir argumentos económicos y las políticas impuestas a Grecia. Dice que cuando intervenía ante sus homólogos, “era como si no hubiera hablado. Hubiera cantado el himno nacional sueco y hubiera obtenido la misma respuesta”.


Un alto funcionario del FMI dijo esta madrugada que el Fondo no participará en el rescate si Europa no hace frente a la deuda griega. Sus normas le impiden participar en un rescate si sus técnicos consideran que las previsiones de sostenibilidad de la deuda no son realistas. En el plan europeo se planea que el Fondo ponga un 25% de la plata necesaria para rescatar a Grecia, unos 16.400 millones de euros.

miércoles, 15 de julio de 2015

"Argentina ha logrado mantener por debajo del 5% su nivel de malnutrición". ¿Creible? Por Horacio Micucci

EL PREMIO DE LA FAO A ARGENTINA

"Argentina ha logrado mantener por debajo del 5% su nivel de malnutrición". ¿Creible?

Por Horacio Micucci

Los Objetivos para el desarrollo del Milenio
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, también conocidos como Objetivos del Milenio (ODM), son ocho propósitos de desarrollo humano fijados en el año 2000, que los 189 países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para el año 2015. Estos objetivos tratan problemas de la vida cotidiana que se consideran graves y/o radicales, entre ellos el hambre.
Más allá de que se debate si tales objetivos son una declaración más que no se cumplirá en las áreas más afectadas o que dichos objetivos tienden solamente a mitigar los aspectos más crudos de las condiciones de vida de millones de personas sin apuntar a las causas de los mismos para erradicar esas situaciones, lo cierto es que se plantean ocho objetivos y los indicadores correspondientes para verificar su cumplimiento. El conocimiento de estos indicadores implica sistemas de información de los cuales los sectores más afectados carecen o son francamente defectuosos o incompletos.
Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como, en nuestra región, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han dado alta prioridad a esta cuestión. Según el Informe de Desarrollo del Milenio del 2010.

Poder medir la pobreza continúa siendo una barrera para establecer políticas eficaces. La disponibilidad, frecuencia y calidad de los datos de vigilancia de su evolución siguen siendo bajas en muchos países, especialmente en Estados pequeños y en países y territorios que se encuentran en situaciones frágiles.
Las estimaciones de 2010 incluidas en este informe son aún provisionales, debido a la limitada disponibilidad de datos de las encuestas nacionales de hogares realizadas entre 2008 y 2012, en particular en África subsahariana y en África septentrional.
Los obstáculos institucionales, políticos y financieros dificultan el acopio de datos, el análisis y el acceso público. Es urgente mejorar los programas de encuestas de hogares a fin de vigilar la evolución de la pobreza en esos países.”

Más allá de lo que se opine sobre el logro de los ODM, se demuestra una y otra vez la necesidad de información, su procesamiento y uso para lograr el conocimiento necesario para ubicar causas e incidir en las situaciones concretas para hacer realidad el principio del derecho a una vida digna para todos.
Lo anterior pone a la orden del día la necesidad de sistemas de información adecuados.
Está claro para todos que los sistemas de estadísticas de nuestro país están seriamente cuestionados. Y no sólo en lo que hace al INDEC sino también a los sistemas específicos del estado de salud de la población, los que se llaman Sistemas de Información en Salud (SIS en la jerga técnica).
Con un sistema de salud al que por lo menos se puede acusar de fraccionado, fragmentado, desintegrado e incluso, para muchos, a lo sumo un mal protosistema de curación de la enfermedad, sin prevención de la misma y mucho menos promoción de la salud, es difícil que haya estadísticas serias en las cuales basarse. La información del estado de la población está disgregado, cuando existe. En salud, un 50% de la población sólo tiene acceso al sector público, lo que no quiere decir que acceda. Otro 50% lo hace en forma diversa, en cuanto a la calidad de atención que reciben, en un complejo y disgregado sistema de Obras sociales provinciales y gremiales y un mínimo en prepagas de calidad variada y discutible. Su información no está conectada, cuando existe. Los objetivos de esta información son distintos. Un sector privado está, obviamente, interesado en conocer el consumo de prestaciones de salud para disminuirlo si atenta contra su esquema de “costo-beneficio”. Por si fuera poco, la información provincial es diversa y desintegrada de la nacional.
En estas condiciones ocurre que la FAO premia a Argentina por mantener por debajo del 5% su nivel de malnutrición: ¿en base a qué estadísticas?
Se ha publicado que la última encuesta nacional de nutrición y salud señala que la desnutrición aguda en la Argentina existe y que la Tasa de Mortalidad infantil  ha descendido entre 2003 y 2013. Pero siguen observándose casos severos en las zonas de extrema pobreza en el NOA y NEA.
El Ministerio de Salud de la Nación informó que en 2013 murieron 891 personas en la Argentina a causa de la desnutrición, cifra que se engrosa en los últimos años de vida. Según estos registros oficiales, menores de 14 años fallecidos por esta causa fueron 62.
El Observatorio de la Deuda Social de la UCA reveló que la inseguridad alimentaria alcanza en el país a un 20,2% de niños y adolescentes. Y según los datos del Centro de Políticas Económicas de Alimentación la inseguridad alimentaria crónica es del 8 por ciento.

El premio a Argentina
Resulta que investigando la cuestión se premian los últimos 25 años de actividad de Argentina. O sea, desde Carlos Menem al período kirchnerista, pasando por Fernando de la Rua. Cabe entonces deducir que en Argentina hubo una política de Estado que obtuvo esos logros.
En la propia página de de la FAO (http://www.fao.org/post-2015-mdg/14-themes/poverty-eradication/es/ ) se detallan las condiciones actuales de la pobreza en el mundo, y dice:
Erradicación de la pobreza
·                    La pobreza ha disminuido en todo el mundo, pero el progreso ha sido heterogéneo. La pobreza extrema se concentra principalmente en las zonas rurales.
·                    El desarrollo rural y el crecimiento de la productividad agrícola son fundamentales para reducir la pobreza.
·                    El deterioro de los ecosistemas, la gestión insostenible de los recursos naturales y el cambio climático están afectando de manera desproporcionada a los pobres. A menos que estas tendencias se detengan y se reviertan, el objetivo de erradicar la pobreza seguirá eludiéndonos.
·                    La pobreza no puede ser erradicada sin que se abarquen las profundas desigualdades en los ingresos y las oportunidades económicas entre y dentro de los países, entre las zonas rurales y urbanas, entre hombres y mujeres. Para reducir estas desigualdades habrá que comenzar con mejorar el acceso de los pobres a los recursos productivos, los servicios básicos y la protección social.
Argentina estaría entre los avances en este tema y habría actuado sobre las causas que allí se indican.
¿Cree el habitante de Argentina que esto es así?
¿En base a qué datos? ¿Los del INDEC o los de la UCA?
Volviendo a la página de la FAO, allí se describe la ceremonia del premio en cuestión y dice:
7 de junio de 2015, Roma – Una ceremonia de entrega de galardones a nivel internacional reconoció hoy el gran esfuerzo realizado por países de todo el mundo que ha llevado cerca de la meta del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en 2015, o de dejarla por debajo del umbral del 5 por ciento.
La mayoría de los países evaluados por la FAO -72 de 129- han logrado la meta de los ODM, con las regiones en desarrollo en su conjunto quedando muy cerca del objetivo. De esos 72 países hay 29 que han logrado además la meta más ambiciosa de la CMA de reducir a la mitad el número total de hambrientos según lo establecido por los gobiernos reunidos en Roma en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) en 1996. Y otros 12 han mantenido sus tasas de hambre por debajo del 5 por ciento desde al menos 1990.
Y observando los datos se encuentra que las cifras de nuestro país son siempre cercanas al 2% y no registra variantes frente a las crisis sufridas en Argentina, particularmente 2001-2002.
Está claro que se usaron datos oficiales.
Cuando se establecieron los Objetivos del Milenio también se estableció la necesidad de sistemas de Información del estado de la población adecuados reconociéndose que, mundialmente, estos eran altamente deficientes. Surgió así, junto a los ODM la promoción de la Red Métrica de Salud (SMS en castellano y HMN en inglés)
La FAO debiera, entonces, hablarnos de cuanto hemos avanzado, en Argentina, en el desarrollo de ese sistema.
Es sabido, y nadie puede negarlo, que no sabemos cuantos chagásicos tenemos. También sabemos que no hay acuerdo en la validez de las estadísticas oficiales argentinas.

Nos permitimos, entonces, dudar de la validez del premio otorgado.