¿QUÉ HICIERON LAS EMPRESAS CON EL DINERO DE SUBSIDIOS A LAS TARIFAS DE LOS USUARIOS EN ESTOS ÚLTIMOS DIEZ AÑOS?
Por Horacio Micucci
Sin que el gobierno de Macri haya definido su política de ingresos,
demorada en reuniones de “buenas intenciones” con los empresarios y sin
consultar al movimiento obrero como lo había prometido, tampoco con un acuerdo
de Gabinete, su Ministro de Energía, Juan José Aranguren, comenzó a tomar
resoluciones sobre los esquemas tarifarios del servicio de electricidad.
El Ministro de Energía, Juan José Aranguren, dijo en conferencia de
prensa que un hogar que paga $ 25 pagará ahora $ 150.
Explicó que el 85% de los usuarios de Edesur paga $ 25 y que ahora
pagarán $ 150. Se trata de consumos de 180 kw por mes.
“Pretendemos ahorrar US$ 4.000 millones” con la revisión de los subsidios, explicó el
funcionario.
Los aumentos anunciados rondarán un 500%, dicen los dichos oficiales.
Aranguren precisó que el año pasado los subsidios al sistema eléctrico
insumieron 10.000 millones de dólares, equivalentes a 2 puntos porcentuales del
PIB, y que de seguir manteniéndose habría implicado un déficit de 11,5 millones
de dólares.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren señaló, también, que a
partir de la nueva pauta tarifaria para el servicio eléctrico, el Estado podrá
ahorrar, este año, 4.000 millones de dólares en subsidios.
En el programa de Mirta Legrand del sábado 30 de enero de 2016, el
Ministro Aranguren volvió a reiterar esas cifras.
Entre los asistentes (periodistas y otros), alguno, tímidamente,
preguntó adonde había ido ese dinero de subsidio a las empresas. Aranguren,
rápidamente reiteró que se había subsidiado a los usuarios y no a las empresas.
Ninguno repreguntó, pero es obvio que ese dinero, que abarató las tarifas a los
usuarios, fue a las empresas. Y que éstas no invirtieron; razón del estado
actual de la red de distribución.
En el programa se habló de 51.000 millones de dólares en diez años, en
subsidios a los usuarios, que fueron a las empresas. Es decir: los usuarios
pagaron menos, pero las empresas no fueron las que cobraron menos. Y encima, no
reinvirtieron. La prueba está en que, con el tarifazo, se dice que se advertirá
a las empresas que no podrán distribuir ganancias, sino que deberán reinvertir.
Si consideramos que el mismo Ministro reconoció que este año se
ahorrarán 4.000 millones de dólares y multiplicamos esa cifra por diez,
retrotrayéndonos en 10 años (2006, año en que Néstor Kirchner aprobó estos
aumentos, según el Ministro confirma en la resolución del tarifazo), los subsidios
alcanzaron a 40.000 millones de dólares (por lo menos) que fueron a las
empresas. Ni el Ministro Aranguren, ni los escribas de las empresas ni los
periodistas (serviles o temerosos) preguntan o aclaran esa cuestión.
Si no invirtieron hasta ahora ¿porqué habrían de invertir en los
próximos dos años?. El Ministro dice que, con estas tarifas, en dos años se
resolverá la crisis eléctrica. Dice el Ministro que será así porque ahora los
controlarán.
¿Y lo que se adueñaron en el pasado gracias a los subsidios?. ¿Porqué no
reclamárselos?
Reclamar que devuelvan lo que no reinvirtieron significaría que la
herencia kirchnerista la paguen quienes se enriquecieron estos años.
En el mismo programa estaba la nueva Directora de Aerolíneas Argentinas.
Ex General Motors, encumbrada ejecutiva de la empresa emblema de EE.UU., hija
de sanjuaninos, nacida y educada en Brasil y con un raro acento de castellano
aprendido pero mucha vida (la mayoría) en el extranjero.
Preguntada sobre los contratos de Aerolíneas Argentinas, ocupando
falsamente habitaciones del Hotel Alto Calafate, propiedad de los Kirchner
(clara maniobra de lavado de dinero), se mostró sorprendida y dijo no saber
nada del asunto.
¡Rara ingenuidad y desconocimiento en un avezado cuadro ejecutivo de una
multinacional, de un hecho que se difundió profusamente por la prensa!.
¿O es que entre bueyes no hay cornadas y esa corrupción no se
investigará para llegar a acuerdos espurios?
¿Es otra demostración que la crisis y los desaguisados los pagará el
pueblo y no quienes los causaron?
Amigos son los amigos...
El principal socio de Macri es Nicolás Caputo, relación que viene desde
el colegio primario. Creció como empresario de la mano de Franco Macri, del que
fue consejero, es contratista de obras de la Capital Federal.
Macri y Caputo tienen empresas conjuntas: FES, Caputo SA y otras. Esas
empresas han construido el nuevo hospital de Villa Lugano, un Pabellón en el
hospital Borda, reparaciones en 14 escuelas, etc. Tiene muchos negocios en
Puerto Madero; remodeló el edificio del Mercado de Abasto, el casino
Trilenium de Tigre y la planta impresora de La Nación.
Se dice que el principal testaferro de Macri es Guillermo Reta. Este,
junto con Eduardo Escasany (principal accionista del Banco Galicia) tiene la
empresa Sadesa. En medio de los cortes de electricidad, De Vido reclamó que “se ocupen de la
situación los dueños de Edesur: Caputo, Escasany, Bemberg, Reta y Guillermo
Vázquez”. Todos estos están asociados, en Edesur, al núcleo de
capitales italianos.
Escasany, estudió en la Universidad Católica (como varios de los
funcionarios del gobierno de Macri) y luego hizo estudios en Estados Unidos y
Alemania, tuvo varios cargos hasta llegar a la presidencia del Banco Galicia,
también presidió la Asociación de Bancos Argentinos, y asesora al Banco
Mundial. Carlos Bemberg, antiguo dueño de la cervecería Quilmes, integra MBP
Internacional, preside Bemberg Holding, y avanza en la minería con Patagonia
Gold. Tiene fuertes inversiones en campos. Bemberg y Miguenz compraron parte de
la Total francesa, y de otra petrolera yanqui.
Como se ve, la asociación de Macri con capitales de potencias
extranjeras o aliados a ellas, muestra que forma parte de ese empresariado
nativo pero no nacional que intermedia en la rapiña de nuestro país.
La propia Elisa Carrió denunciaba, el 9 de enero de 2014, al empresario
Nicolás Caputo, dueño del 45% de Edesur e íntimo amigo del jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, por beneficiarse de los subsidios que le da el Estado
y no hacer las inversiones de infraestructura necesarias para la provisión sin
interrupciones del servicio de energía eléctrica.
“Todos los grupos empresarios entraron en esto
a partir de los subsidios”, sostuvo
Carrió al referirse al ingreso de empresarios en al sector energético.
En ese sentido, la diputada graficó: “SADESA, donde está “Niki” (Nicolás) Caputo el íntimo amigo
de Macri, controla el 45% también de Edesur y tiene participación en la
hidroeléctrica Piedra del Águila en el Norte”.
“Todos son amigos. Yo les
diría que hasta en Villa La Angustura donde estaba Macri también están los
dueños de las empresas eléctricas con casas, a mí no me puede engañar”, concluyó.
Claro, eran otros tiempos y otras “alianzas”. ¡¡¡Pasó tanto tiempo!!!...
Dos años, desde esas declaraciones...
¿Será por eso que Macri va “olvidándose” de investigar y castigar la
corrupción precedente? ¿Será porque aparecerían sus amigos en ella?.
Mientras tanto...
El Gobierno ha tomado la decisión de entregar en 2016 un subsidio de no
menos de 5000 millones de dólares a las grandes petroleras. La cuenta es simple
y surge de multiplicar la cantidad de barriles que se producen en el país por
la diferencia que existe entre el precio internacional del crudo -que no deja
de caer- y el precio mínimo que el Gobierno les aseguró a las empresas.
¿Y estos no son subsidios?
¿Cuánto del costo de la producción de energía eléctrica se debe a
combustible subsidiado a valores que duplican largamente el precio
internacional?
El gobierno empezó su lucha por la pobreza cero, enriqueciendo a los
monopolios petroleros y eléctricos...
En Japón casi el 30 por ciento de la electricidad se genera en centrales
nucleares. Esa ecuación en Francia se eleva a casi dos tercios del total.
En cambio, en Argentina el 52 por ciento de la electricidad se produce
en centrales térmicas, que funcionan a gas o diesel; el 43 por ciento en usinas
hidroeléctricas, como Yacyretá, y apenas el 4 por ciento es energía nuclear. El
1 por ciento restante otras fuentes, entre ellas la energía eólica.
¿Cuánto del costo de la energía eléctrica que, según el gobierno,
justifica el tarifazo reciente se debe al subsidio a los monopolios petroleros
que actúan en Argentina y a los que se les paga, por un petróleo cuyo precio
internacional es inferior a 30 dólares el barril, más del doble de eso?
De lo que surge que el usuario de electricidad también subsidiará a los
monopolios petroleros.
¿Cambio? ¿Cambiemos? ¿O continuidad de la rapiña a expensas del pueblo y
la Patria dependiente, oprimida e indefensa?
¿Atraso tarifario o atraso salarial?
Se trata de recuperar las tarifas atrasadas por la inflación, dicen los
funcionarios y los escribas y periodistas a su servicio. Surge un nuevo 876 para reemplazar al insoportable 678.
¿Y los salarios depreciados por la inflación? ¿Se actualizarán?. No
parece ser esa la intención gubernamental.
Ocultan que esas tarifas subsidiadas coincidieron con que el 70% de los
jubilados ganen alrededor de 4500 pesos, la mínima. O que el salario mínimo
vital y móvil sea de 6060 pesos. Esto permitió mano de obra barata del conurbano
sur que se desplazaba, con transporte de tarifas subsidiadas, a lejanos lugares
y a bajos salarios en negro.
Otra forma en que los que se enriquecieron con el sistema vigente
aumentaran sus ganancias.
De eso, los nuevos (e igual de insoportables) 876, nada dicen...
¿También actualizarán e indexarán los salarios por la inflación real?
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