DATOS DE LA REALIDAD
El Mangrullo Argentino
10/09/2013
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Hay
cambios profundos en el mundo y la Argentina.
Los
EE.UU. al filo de atacar a Siria con impredecibles consecuencias.
Los esfuerzos del Papa Francisco deben ser apoyados.
La
crisis golpea a los países “emergentes”.
El
gobierno tuvo un duro castigo popular en las elecciones y se debilitó.
Hay
signos de inestabilidad.
Se
prepara un ajuste para después de las elecciones.
1. Agresión imperial a Siria
Estados Unidos, apoyado por Francia,
completó los preparativos para desatar una brutal agresión militar a Siria.
Detonaría así una
guerra imperialista, en la estratégica región del Medio
Oriente, que el presidente sirio, Al Assad, dijo que podría ser el inicio de
una guerra mundial.
El gobierno de Obama pretende justificar
su agresión con el uso de armas químicas por el ejército sirio contra el
pueblo. Es un argumento parecido al que usó para invadir a Irak, y luego se
probó que era falso. Una de las “pruebas” presentadas ahora es una foto trucada
de la guerra de Irak. El objetivo de EE.UU. es ganar terreno en Medio Oriente,
en la disputa por el petróleo de la región: dos grandes oleoductos atraviesan
Siria. Los yanquis intervienen, de hecho, a través de sectores como Al Qaeda,
en la brutal guerra civil que desangra al pueblo sirio.
En el trasfondo de la agresión planeada
está la crisis económica mundial. No hay que olvidar que la historia muestra
que el
imperialismo norteamericano siempre buscó salir de las crisis con guerras.
Rusia tiene en Siria su única base en el
Mediterráneo y envió una flota en su refuerzo. El gobierno ruso se opone a la
agresión de EE.UU. y Francia a Siria. China y potencias europeas plantean una
solución política.
En una reciente reunión del Grupo de los
20 en Moscú, Estados Unidos y Francia quedaron aislados. Argentina, Brasil y
otros países latinoamericanos fueron parte de los que se oponen a la agresión.
El Papa Francisco envió una carta a la
reunión del “G20” instando a los presidentes a trabajar por la paz, y buscar
una salida política a la compleja situación de Siria. Y convocó a una jornada
mundial con esa consigna.
Los esfuerzos del Papa deben ser apoyados.
2. Cambios en la crisis mundial
En Estados Unidos y Europa, los
monopolios descargan la crisis sobre los sectores del pueblo, con cierres de
plantas y despidos que crearon gigantescas masas de desocupados; y con
“contratos basura” como los que provocaron la lucha de un millón de jóvenes
norteamericanos de locales de “comida chatarra” (los Mc Donald’s, etc.), o los
“mini jobs” en Alemania con salarios de miseria de 450 euros.
Sobre la base de esa explotación extrema
del trabajo creció la industria manufacturera en Estados Unidos. También en
Alemania el segundo trimestre de este año. En España “festejan” 31 desocupados
menos (de los 6 millones que tiene).
Dos hechos han provocado graves
consecuencias en los llamados “países emergentes”, y en países como la
Argentina. Uno es la baja del precio de las materias primas (la soja y el
trigo, minerales, etc.) provocada, sobre todo, por la desaceleración de la
economía china, que golpea a los países dependientes como el nuestro.
El otro hecho es el aumento de las tasas
de interés en Estados Unidos. Los EE.UU. inundaron el mundo de dólares, sobre
todo a los “países emergentes” que pagaban intereses mucho mayores a los de
Estados Unidos. Ahora esos dólares vuelven a Estados Unidos por el aumento de
intereses. Los capitales se van de Brasil (6.000 millones de dólares en un
día), India, Indonesia, Turquía, Sudáfrica, etc.
3. La crisis y la Argentina
Mucho de lo que va a pasar en la economía
argentina depende de cómo sea el “aterrizaje” de China: ¿suave, con
turbulencias, o con bajones? La desaceleración de China golpea a Brasil. Y la
economía argentina, atada por la política del gobierno a esos dos países, paga
las consecuencias.
Se agravó el déficit financiero del
Estado por el pago de deudas y la crisis energética.
Cristina Kirchner dijo que Néstor y ella
eran “pagadores seriales”. Confesó que en “la década ganada” pagaron 173.733
millones de dólares, que podían haber creado puestos de trabajo, resolver el
hambre, la salud o la educación. Cajonearon el informe del juez Ballestero que
demostró que esa deuda era ilegítima, fraudulenta, usuraria, y “odiosa”. Ahora
un juez estadounidense falló contra la Argentina en un juicio infame de “fondos
buitres”, abriendo un camino que puede llevar a la Argentina a la cesación de
pagos como en 2001.
YPF negocia la entrega del mayor
yacimiento, Vaca Muerta, con monopolios como Chevron, y otros: chinos, rusos,
ingleses, etc. Sigue cayendo la producción de los monopolios petroleros, y
crece la importación de combustibles, que este año llegará a una cifra que se
estiman entre 9.000 y 15.000 millones de dólares. El contrato con Chevron es
secreto, entrega recursos nacionales, y viola derechos de los mapuches.
Con la caída del precio del aceite y los
biocombustibles, los monopolios que tienen en sus manos “el embudo” de la soja
y sus derivados, van al cierre de plantas, como Cargill, y paralizan las
compras a la espera de una devaluación grande. La industria de biocombustibles
se derrumbó; las exportaciones cayeron el 68% en 7 meses. El precio del aceite
bajó el 19% y las exportaciones cayeron el 28%.
La producción automotriz cayó el 12,2% en
agosto por la menor demanda de Brasil, que concentra el 86% de la exportación
de autos.
4. El cachetazo
El gobierno recibió un cachetazo en las
elecciones, un duro
golpe político que lo ha debilitado mucho.
La protesta de distintos sectores del
pueblo venía castigando al gobierno en las calles. Esas protestas instalaron en
la política reclamos muy sentidos que tuvieron que ser tomados por los
candidatos opositores. La voluntad del pueblo fue castigar también en las urnas a
la política kirchnerista.
El castigo
popular usó
distintas fuerzas. Gran parte castigó usando a aquellas fuerzas que podían
derrotar electoralmente al gobierno; un sector importante buscó apoyar a la
izquierda. Pesó mucho el descontento por los precios de los alimentos como el
pan y la leche, la soberbia, y la mentira de que se come por $6, y por $3 en la
Casa Rosada. También fue castigado el gobierno de Macri.
Cristina Kirchner sacó el 54,11% de los
votos válidos en el 2001, y cayó al 26,31% ahora. Perdió en 94 ciudades de más
de 100.000 habitantes. Sus votos cayeron al 27,7% en los 24 partidos del Gran
Buenos Aires, que era su baluarte. Perdió el voto de las fábricas, y también
entre los que changuean, los que sienten que trabajan mal, viven mal, viajan
mal, y se ven acosados por la droga, el robo, etc. Perdió muchos votos de los
que malviven con un plan o la asignación por hijo. Volvió a perder en el campo,
y ahora perdió en los pueblos agrarios. Y perdió masivamente en las capas
medias.
5. El cachetazo fue muy grande
Sería un error subestimar la debilidad
del gobierno. Se demostró que se lo
puede derrotar. Claro es que no hay que
subestimarlo, sigue siendo un
gobierno peligroso, que ahora trata de
contragolpear.
Se discute en los medios sobre la
necesidad de cambios en el gobierno. ¿Qué funcionario van a cambiar si no
deciden nada? Lo que hay que cambiar es la política gubernamental, y para
cambiar esa política hay que cambiar el gobierno.
Las consecuencias de la debilidad del
gobierno comienzan a verse. Debió abrir la mano subiendo el piso del impuesto a
los salarios. Perdió la mayoría necesaria para que sesione la Cámara de
Diputados: se pasaron varios de sus diputados a Massa, y están sin definirse
los 5 misioneros. Comenzó la fuga hacia “el ganador”.
Tratando de recuperar votos, el gobierno
toma el programa de sus rivales sobre la inseguridad: dice que instalarán miles
de cámaras, trajeron 7.000 gendarmes al Gran Buenos Aires, quieren penalizar a
los jóvenes desde los 14 años. Mano
dura con
la juventud y “zona liberada” en las fronteras. El jefe de la bancada del
Frente para la Victoria de Santa Cruz defendió a los prostíbulos y a la
prostitución que están íntimamente ligados a la trata de personas y al narcotráfico.
¿Será entonces casual la indefensión de las fronteras o será protección de esos
negocios?
Según datos de las Naciones Unidas,
durante este gobierno la Argentina se convirtió en el tercer país exportador de
droga.
Se afirma en mentideros políticos que Néstor Kirchner llegó a la intendencia de
Río Gallegos de la mano de Diego Ibáñez, cuyo grupo tenía como “lavador” a Cristóbal
López.
Otros sostienen que la campaña con la que
llegó el kirchnerismo al gobierno tuvo entre otros financistas a Conarpesa, la
empresa pesquera en la que se descubrieron 600 kilos de cocaína en sus cajones
de langostino. La Argentina sigue sin radarizar sus fronteras.
¿Serán la inseguridad, la trata de
personas, la prostitución y el narcotráfico hechos indeseados o son causados
por una política?
6.
Ajuste post eleccionario: dos variantes
El gobierno y sus rivales aspirantes a nuevos gerentes de la
indefensión y la sumisión nacional, parten de que es imprescindible un gran ajuste
después de las elecciones.
Disputan por cómo hacer ese ajuste: mucha inflación y devaluación
controlada dice el gobierno; mucha devaluación con inflación controlada dicen
sus rivales. Colocan al pueblo en esa pinza. Ninguno
de los dos busca una salida patriótica y de independencia nacional.
La inflación y la devaluación son dos
formas distintas para que la crisis la siga pagando el pueblo, en beneficio de
distintos sectores de aves de rapiña del patrimonio nacional.
7. La situación política ha
cambiado y es compleja
La situación política ha cambiado y es
compleja.
Gobierno y opositores antinacionales
quieren que el gobierno llegue al 10/12/2015. Pero se agudiza la lucha entre ellos
por cómo hacer el ajuste y quién garantiza “la gobernabilidad” en esa
situación. Esa disputa crea inestabilidad: el gobierno denuncia maniobras de
golpe institucional, y fuerzas que expresan a otros sectores opositores
denuncian preparativos de autogolpe por parte del gobierno.
A todos les preocupa el fantasma de la
protesta brasilera. Para contenerla el gobierno trae miles de gendarmes al Gran
Buenos Aires, y pone al general Milani, hombre de inteligencia y acusado de
enriquecimiento ilícito, al frente de las fuerzas armadas.
Se dice que hay mucho descontento entre en
las FF.AA., tanto por el abandono de sus objetivos específicos de frontera y de
defensa, como por el repudio de Cristina Kirchner, en el “G20”, a la Guerra
Nacional de Malvinas donde la negó como guerra justa rescatando sólo a las del
siglo XIX contra el colonialismo español..
El escenario post electoral tendrá que
ver con cómo evolucione la crisis en el mundo y en la Argentina, el resultado
electoral, y la capacidad de unión de los sectores verdaderamente patrióticos y
democráticos.
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