Despenalización
Por Eduardo Mariano Lualdi
El narcotráfico campante en la Argentina tiene varios altavoces que
reclaman a gritos la despenalización de la droga. Acaba de sumarse el
responsable del Sedronar. Huelgan las palabras. La lógica del claudicante: la
droga se combate con droga: absurdo. Soros, el padre de todos los buitre, –
buitre nac&pop – felicísimo. Recordemos: China fue transformada en un país
con millones de opiómanos por medio de dos guerras, las Guerras del Opio, que
el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte libró contra esa nación para
someterla y hacer pingues ganancias a expensas de la salud y muerte de su
población.
Atrás del narcotráfico, la trata de personas
para la esclavitud sexual y/o laboral, siempre, pero siempre, siempre, está el
imperialismo, el colonialismo y sus socios nativos.
Solo para referencia: en el examen médico de los aspirantes a ingresar
como miembros de una de las fuerzas armadas, casi el 50% de los inscriptos
consumía drogas: el 100% marihuana y el 40% de ese total, consume además
cocaína. El consumo de cocaína en ámbito militares y de seguridad ha crecido
significativamente, algo que debe tenerse muy presente. ¿Será por eso que el
Secretario de Seguridad reclama su despenalización? ¿Qué va a pasar si
finalmente la “línea Soros”,el "buitre bueno", de
despenalización se impone? A las puertas de profundizar el modelo nac&pop
de narcotráfico: ¿nos ofrecerá Monsanto sus marihuanas transgénicas para todos
y todas?
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INFORME
(Extractos de opiniones e información periodística para sacar conclusiones)
“Habilitaría el consumo
de todo”
Juan Carlos Molina -
SEDRONAR
“hay que discutir una
nueva forma de regular no sólo el consumo sino la cadena de producción y las
comercialización de las drogas”.
Teniente Coronel Sergio Berni
– Secretario de Seguridad
Los dichos del titular de la Sedronar, Juan Carlos
Molina, en relación en que "habilitaría el consumo de todo",
reabrieron la polémica sobre el consumo y la despenalización de drogas en el
país.
En julio de 2014 el Secretario de Seguridad Sergio
Berni había dicho: "El modelo actual de lucha contra las drogas ha
fracasado en el mundo y se deben dar nuevos paradigmas. Hay que discutir una
nueva forma de regular no sólo el
consumo sino la cadena de producción y las comercialización de las drogas.
De todas las drogas. No entiendo por qué unas sí y otras no, si los efectos
psicoactivos son exactamente iguales. Hay que discutir la despenalización del
consumo de todas las drogas".
Ana María Girardelli, titular de la Cátedra
Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata
(UNLP), dijo a Clarín que "la experiencia clínica indica que el alcohol es la
droga que mayores deterioros causa en la salud de la población y es legal, de
manera que la legalización de las drogas no me asegura que
disminuyan los efectos sobre la salud. No se puede legalizar una sustancia que
es nociva para la salud de la población, como sucede con cualquier otra
sustancia perjudicial como un veneno o un plaguicida", concluyó.
La fiscal general Mónica Cuñarro, especialista en
narcotráfico y drogas, dijo esta mañana en una entrevista en Radio América: "Nos causa
sorpresa, en cabeza de las adicciones era el alcohol y le sigue el consumo de
medicamentos". Y continuó: "La marihuana ha sido tomada por los jóvenes como una
pauta cultural. Si le decís a los chicos que si fumas marihuana te morís, se
matan de risa como pasaba con Fleco y Male".
¿DROGA
LEGAL=>SOROS=> “FONDO RUISEÑOR” =>MONSANTO?
También en una entrevista radial, el padre Pepe,
quien es cercano al Papa, se mostró hoy en desacuerdo con la postura de Molina
y aseguró que va en contra de lo que se viene trabajando y del "espíritu
de Francisco".
Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de Argentina, dijo esta mañana a Radio 10 que cuando leyó las declaraciones de Molina le hizo "una carta abierta al Papa Francisco para que se lo excomulgue". Y agregó que "se ha convertido en vocero de George Soros, que desde 1992 está impulsando la legalización de las drogas en toda América. Utilizan a Molina que se puso feliz de que Soros lo nombre. No se puede amar a dos reyes, o se ama a Dios o se ama el dinero".
Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de Argentina, dijo esta mañana a Radio 10 que cuando leyó las declaraciones de Molina le hizo "una carta abierta al Papa Francisco para que se lo excomulgue". Y agregó que "se ha convertido en vocero de George Soros, que desde 1992 está impulsando la legalización de las drogas en toda América. Utilizan a Molina que se puso feliz de que Soros lo nombre. No se puede amar a dos reyes, o se ama a Dios o se ama el dinero".
Fue la propia Presidente quien, luego de su encuentro
en Nueva York con el magnate húngaro, comunicó que éste la había
felicitado por la designación del padre Molina como titular de la
Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha
contra el Narcotráfico (Sedronar), un hecho que no es reciente por otra parte,
sino que data de hace casi un año (noviembre de 2013).
Tenemos entonces, de un lado, a un empresario multimillonario, célebre
por sus maniobras especulativas contra divisas nacionales, un hombre que, a sus
84 años y con un capital neto de más de u$s 20.000 millones, está entre los
veinte más ricos del mundo, súbitamente preocupado por la prevención de
las adicciones en la Argentina, al punto de tomarse tiempo para
conocer los planes del titular de la Sedronar y dejarse impresionar por ellos.
Y, del otro lado, a un Gobierno que desatendió esta problemática
durante la mayor parte de la década, como lo prueba el haber dejado a la
Secretaría en cuestión a cargo de funcionarios poco interesados en la tarea o
bien –siendo benévolos- de patente ineficiencia en el control del ingreso de
precursores químicos.
Hay que señalar que el interés de Soros en el tema drogas es recurrente.
Hace exactamente un año, se reunía, también en Nueva York, con el presidente de
Uruguay, José Mujica, para apoyar su proyecto de legalización de la marihuana. "Uruguay es un
modelo y servirá como laboratorio para todo el mundo", decía el
financista, para quien esa estrategia era la "correcta". "Tenemos que
experimentar y Uruguay es uno de los países experimentando",
agregaba, directo.
"Soros insiste en que
la política general que se lleva a cabo con respecto al narcotráfico no da
resultado", decía por su parte Mujica,
casi en vocero del multimillonario. "Como él tiene influencia en algunas ONG importantes,
estuvo colaborando y va seguir colaborando en eso", explicaba
el Presidente uruguayo.
Concretamente, Soros financió desde su fundación la campaña a favor de la
iniciativa de Mujica, canalizando los fondos –unos 100.000 dólares-
a través de la ONG Regulación Responsable.
Medios uruguayos e internacionales vincularon al financista con
Monsanto, multinacional a la que atribuyeron proyectos destinados a aprovechar
el experimento uruguayo para incursionar en la producción de marihuana
supuestamente con fines medicinales.
Tanto Monsanto como Soros negaron las versiones, pero lo que sí
está confirmado es el financiamiento de la campaña para la aprobación de la
legalización del cultivo y comercialización de cannabis en Uruguay.
EL PADRE PEPE
"Es un comentario inapropiado. No estoy de
acuerdo con la despenalización, y el Papa tampoco". El padre Pepe fue
contundente al resumir la postura de la Iglesia sobre la propuesta del
sacerdote Juan Carlos Molina, titular de la Sedronar, que ayer propuso no
criminalizar al consumidor de drogas y "habilitar el consumo de
todo".
El padre Pepe, de mucha
llegada al Papa Francisco y quien viene trabajando hace años en la asistencia
de adictos en las villas, manifestó en declaraciones radiales la oposición a la
iniciativa de despenalizar. "Lo que dijo Molina no tiene que ver con lo que
nosotros trabajamos día a día, ni con el Espíritu de Francisco",
aseguró el sacerdote.
Di Paola también cuestionó
el momento en que Molina planteó el debate. "Es innecesario en este momento, que el recién se hizo
cargo de la Sedronar. Se ha criminalizado al adicto con la ausencia del Estado.
Se criminaliza cuando no hay escuelas ni salud", enumeró el
sacerdote. E insistió: "No es momento de hablar de despenalización. No somos
un país pequeño, tenemos desigualdad y exclusión".
La propuesta de Molina de
enviar al Congreso una serie de proyectos que buscan modificar la Ley de
Estupefacientes y regular la publicidad de alcohol y medicamentos levantó
críticas ayer. Hoy, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, respaldó al
secretario antidrogas.
¿QUIERE EL GOBIERNO COMBATIR LA DROGA
Y A LOS NARCOS DESPENALIZANDO?
La actual Ley 23.737 (Ley de
estupefacientes) no toma a la droga como una enfermedad social sino como un
delito. La ley mezcla el consumo con la comercialización y pone como solución
primordial para el consumo la represión.
No está bien que se
penalice a cualquiera –y particularmente a cualquier joven que consuma, porque
la droga es una enfermedad social. Pero no
son solución los proyectos de cambio que circulan y se promueven desde el
gobierno.
Porque en primer lugar nos
quieren llevar a un debate falso.
Si quisieran resolver el problema de los
jóvenes con adicciones, ¿por qué no toman medidas inmediatas? ¿Por qué no
aumentan el presupuesto del Sedronar para crear más centros de recuperación?
En lugar de eso se concentran en discutir
el gramaje, es decir la cantidad de droga con la que una persona puede circular
y que determinaría si es para uso personal o para vender. Hecho que hace pensar que va aumentar el tráfico en pequeñas
cantidades, miles de pequeños vendedores podrían circular libremente. ¿No será
entonces que pretenden masificar aún más el consumo?
Mientras las políticas dominantes como las
del kirchnerismo sean favorecer el narcotráfico y el fomento de la droga en la
juventud, la despenalización lisa y llana no va a mejorar el problema de los
jóvenes sino que va a beneficiar a los narcotraficantes. Muchos menos se logrará hacerlo con
propuestas como las del Coronel Berni de legalizar no sólo el consumo sino la
producción y la comercialización. ¿Puede estar en manos de este tipo de
personas la seguridad de la población?
Se necesitan leyes integrales que tomen a
la droga como una enfermedad social y que contemplen medidas, sanitarias,
educativas y sociales para poder darles una salida a esos jóvenes.
No leyes que partan del “derecho” y la
“libertad” que tienen los individuos para drogarse tranquilos.
Y
se necesita combatir verdaderamente al narcotráfico.
De
fondo el problema más grave es que este tipo de leyes van
en camino a la legalización de la droga.
LA LEGALIZACIÓN: ¿A QUIÉN LE CONVIENE?
Hay muchos sectores progresistas que plantean la legalización de la
droga. Algunos son más cuidadosos y sólo hablan de la marihuana fomentando la
teoría de drogas blandas y drogas duras. Un mito hecho a la medida del fomento
del consumo de marihuana, principal puerta de entrada de los jóvenes a otras
drogas.
Pero no sólo en organizaciones políticas, sino también estas ideas han
enraizado en muchos jóvenes. Se escuchan argumentos tales como: “Si se legaliza no
va a haber bandas que la controlen, por lo que los narcos perderían su
negocio”, “van a tener que pagar impuestos que hoy evaden ganando millones”,
“el Estado va a poder controlar”, “cada uno va a poder plantar libremente y no
habrá más negocio”, entre otros.
Pero en un mundo donde dominan los
monopolios de las potencias, (Soros y Monsanto son unos de ellos) y donde los
países son controlados por unos pocos sectores beneficiarios de la entrega, la
sumisión y la indefensión nacional ¿Por qué va a ser diferente en el terreno de
la droga?
Así es hoy la realidad en otros rubros: ¿Cuántos laboratorios
extranjeros controlan los psicofármacos? ¿Cuántos controlan el tabaco libre?
Tomemos el caso del juego –que antes era ilegal–, después de su legalización
¿se masificó o disminuyó? Su legalización trajo más jugadores, y sus ganancias
hoy son mayores a las de antes, y exentos de impuestos. ¿Por qué va a ser
distinto con la droga?.
Por otro lado, pedirle a este Estado que controle es como pedirle al
lobo que cuide las ovejas. Son precisamente sectores de las instituciones del
Estado como el poder judicial y político y funcionarios de seguridad a su cargo
de donde se promueve, se trafica y se hacen los más grandes negociados con la
droga. ¿No es raro que el mediático coronel, médico y, ahora, abogado
Secretario de Seguridad Berni y el encargado del Sedronar sean promotores de la
legalización de las drogas de adicción y hasta de su producción y
comercialización en el caso de Berni?. ¿Y que también lo sea Soros, que se
acaba de entrevistar con la Presidente en EE.UU.? ¿A cambio de qué nos apoyaría
Soros contra los fondos buitres? ¿A cambio de Vaca Muerta y la legalización de
la droga? ¿Por eso duplicó su inversión en YPF recientemente?¿De esa manera
este buitre internacional se transformaría en ruiseñor? ¿Las reivindicaciones
nacionales y populares se lograrían con alianzas con este tipo de personas?
La masificación del paco –que se elabora con los desecho de la cocaína–
muestra que se han instalado una importante cantidad de “cocinas” donde se
fabrica y procesa la droga. Han dado vía libre a la importación de efedrina –se
utiliza para la fabricación drogas de síntesis–, que ha ingresado a nuestro
país en cantidades siderales.
En todos estos años han salido a la luz una serie de hechos que vinculan
al gobierno con el narcotráfico. Se conoció que durante el gobierno de Néstor
Kirchner existió una línea área que hacía la ruta Tacna (Perú)–Córdoba (Argentina)–
Madrid (España) con una inusual frecuencia. La empresa Southern Winds era una
pantalla a través de la cual llevaban droga a España. El triple crimen donde
fue asesinado Forza junto a dos de sus compañeros, hizo emerger que estos
“empresarios farmacéuticos” ligados al tráfico de efedrina fueron financistas
de la campaña electoral de Cristina Kirchner. Vale recordar que la empresa
Conarpesa, implicada en uno de los mayores allanamientos de droga de nuestro
país (operativo langostino), había sido financista de la campaña de Néstor
Kirchner en 2003. También el gobierno tomó medidas que beneficiaron de hecho a
los narcotraficantes, como el blanqueo de capitales que les permitió declarar
millones de pesos sin que nadie les preguntara acerca de los orígenes de esos
fondos.
La reciente vinculación en una causa entre investigados por tráfico de
efedrina con llamados efectuados a Casa de Gobierno es otra muestra. ¿el zorro
protegerá a las gallinas?.
LA LIBERTAD…
Otro gran debate es el de la llamada “libertad” individual. Muchos
dicen, y es la base ideológica de los proyectos legislativos: “Yo soy libre de
drogarme mientras no moleste al otro”. El problema de ese
razonamiento es que no parte de la realidad de un país con las desigualdades
sociales que tenemos.
Es difícil, por no decir imposible, hablar de libertad en esta Argentina
oprimida y dependiente. Vale preguntarse entonces ¿Cuál es la libertad de un
joven que no sabe que va a comer en el próximo almuerzo o del que no come lo mínimo
necesario? ¿Cuál la de un desocupado? ¿Y la de un joven campesino u originario
sin tierra que vive el desarraigo en las villas miseria de las ciudades? ¿Cuál
es la libertad de los excluidos en nuestro país? ¿La de poder emborracharse y
drogarse cuando quieran?
Pero sobre todo, ¿De qué libertad se puede hablar para un joven que está
metido en la droga?, ¿Qué libertad puede tener ese joven que es esclavo de la
adicción que generan las drogas?
HAY QUE LUCHAR PARA QUE SE TOMEN MEDIDAS
CONTRA LA DROGA
El problema de la droga es grave, es uno de los principales –sino el
principal– problemas de la juventud argentina. Por eso es imprescindible luchar
para exigir que se tomen medidas laborales, sociales, jurídicas, sanitarias y
educativas para sacar a los jóvenes de la droga. Exigir que se aumente
considerablemente el presupuesto del Sedronar, para que se creen centenares de
centros de atención gratuitos en todo el país para los jóvenes que quieran
recuperarse, junto a otra serie de medidas. Pero al mismo tiempo hay que
enfrentar a los narcotraficantes, y exigir que se los castigue.
Desde ya, estos objetivos no pueden quedar
en manos de quienes piensan legalizar las drogas o son cómplices del narcotráfico.
No hay que dejarse engañar con medidas supuestamente “progresistas” que
esconden en realidad una política profundamente antipopular que busca
transformar a nuestro país en un fumadero de paco y consumo de cocaína y drogas
de síntesis.
El problema principal es que la droga y el alcohol se desarrollan en el
pueblo como uno de los instrumentos eficaces para su adormecimiento, como
herramienta que facilita la profundización de la sumisión y la indefensión
nacional.
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