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sábado, 13 de abril de 2013

IN MEMORIAM... DOS CARTAS DE LA Sra. María Delicia Rearte de Giachino.


CARTA ABIERTA A MARGARET THATCHER
Mendoza 13 de Julio de 1982
Sra. Margaret Thatcher
10 Doening Street    Londres - Inglaterra
Distinguida Señora:
Soy María Delicia Rearte de Giachino, de 59 años de edad, argentina, madre de cinco hijos, esposa de mi maravilloso hombre y abuela de seis nietos.
Uno de mis hijos es el Capitán de Fragata de Infantería de Marina, Pedro Edgardo Giachino, muerto el 2 de abril en la Gesta de Recuperación de las Islas Malvinas. Mi hijo tenía al morir 34 años de edad. Deja una joven viuda y dos hijas de nueve y ocho años.
Además de todo esto, tan frío y donde está condensada la vida física de un hombre, hay algo superior, algo intangible, pero real, que nos sofoca. ¿No es cierto? Algo a lo que no nos podemos sustraer, cuando la muerte, abate una vida joven.
Las que somos madres, como lo es usted, como lo soy yo, sabemos que un hijo, es un ser que al nacer, sigue unido a nuestro vientre con hilos invisibles, de tal consistencia, que todos sus movimientos, a través de su vida, nos arrastran tras él, corriendo, tropezando, cayendo, cruzando mares y fronteras, dolores y alegrías.
Pero estar ante su cadáver, vivir después de su muerte, es el más brutal tormento que puede soportar una mujer. ¿Puede comprenderlo? Yo la acompañé cuando su hijo se perdió en el desierto. La vi desesperada, supe de su angustia, me alegré con su retorno, vivo.
Señora: ¿qué piensa usted, de nosotras, las madres argentinas, que vagamos ahora por el mundo, con esos hilos invisibles, de tal consistencia, colgando de nuestros vientres vacíos? ¿Qué siente usted, por las madres inglesas, que lloran con lágrimas, que hablan todas un mismo idioma? ¿Llora con nosotras? ¿Son sus noches blancas rondadas por fantasmas de juventudes mutiladas? ¿Se hizo alguna vez preguntas como éstas? Ese suelo de Malvinas empapado por la sangre de nuestros hijos, ¿podrá ser pisado por usted, sin que ella le salpique el corazón? ¿Cree que podrá soportar mucho tiempo el peso del dolor de tantas madres? ¿No buscará desesperadamente, en cualquier momento, que alguno de cuantos la rodean, la considere mujer? ¿Se avergüenza de serlo?
Mi hijo fue el primero que cayó. ¿Por qué siguió matando? ¡Basta! Esas islas son nuestras y ahora por siempre jamás. Usted lo sabe. Déjelas. Déjenos a los argentinos que vivamos con lo nuestro. Permita a este dolor, convertirse en sonrisa. Que las madres argentinas podamos ir a besar la tierra donde cayeron nuestros hijos. Le prometo, que también lo haremos con los suyos, solos, ahora, en suelo argentino.
Señora, mi hijo ha muerto. Pero su valor, su entrega, su hombría viven. Yo sufro, pero miro de frente a quienes lo mataron. Usted, tiene poder, pero estoy segura, que ante mi, bajaría la vista. Todavía está a tiempo, para que las dos, nos estrechemos en un abrazo. No lo olvide. Seamos ahora, sólo dos madres.
Respetuosamente
María Delicia Rearte de Giachino
NUEVA CARTA ABIERTA A LA SRA. MARGARET THATCHER
Mendoza, 9 de enero de 1983
Señora Thatcher:
El 13 de julio de 1982, hice llegar a usted una carta. Era la carta de una mujer sufriente, en representación de todas las que llevan sobre sus hombros, con orgullo, la pesada Cruz del dolor, que trajo como consecuencia la heroica gesta argentina de recuperación de las Malvinas e Islas del Atlántico Sur. Esa carta, era misericordiosa, cristiana. Me dijeron que usted no podría entenderla. Que sus sentimientos son incapaces de captar los matices de amor.
Hoy usted, desafiando las más elementales leyes de la caridad, puso sus pies en nuestras Islas.
¿Son el poder y la fuerza las únicas armas que sabe esgrimir? ¿No le importa el desprecio de todas las mujeres el mundo? ¿Sabe que en cada argentina que llora, tiene una enemiga? ¿Sabe que las inglesas que lloran, la detestan? ¡No le importa!
Su bello césped en Puerto Argentino, tiene ahora hojitas celestes y blancas. ¿No las ve? La comprendo. Usted sólo ve las hojitas rojas, tintas en sangre, que estoy segura le salpican el corazón.
Nosotras, sí vemos las celestes y blancas, desde acá, de tan lejos y tan cerca: celestes y blancas como nuestra bandera, que quedó impresa en la retina de los que murieron, cuando flameaba, allí, frente a esa casa adonde usted, ahora, intenta dormir.
En esa casa, cayó mi hijo. En esa calle que transita, en ese mar que contempla, en ese aire que respira, en ese bocado que lleva a su boca, allí están y por siempre, los dedos acusadores, los ojos implacables de los jóvenes argentinos, que, llenos sus pechos de amor a su Patria, en cumplimiento de un deber Superior, los ofrecieron heroicamente a la metralla, de las fuerzas más poderosas de la tierra.
Usted ganó, señora. Triste victoria la suya. Su vanidad está satisfecha. No hacía falta tal demostración de poder. Las Malvinas son Argentinas. Usted lo sabe y ahora más que nunca porque sus tierras fueron holladas por la Dama de Hierro.
María Delicia Rearte de Giachino 

jueves, 11 de abril de 2013

INUNDACIONES: A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del César...


¿Sucesos imprevistos y excepcionales o previsibles y prevenibles?
¿Responsabilidad de la naturaleza o consecuencia de una política de republiqueta?

A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del César...
Escribe: Horacio Micucci


“¿Qué puede haber imprevisto para el que nada ha previsto?”

“Si no espera lo inesperado no lo encontrará...”

Por mucho tiempo hemos aceptado el viejo refrán que dice que “prevenir es mejor que curar” ...Ojalá que [las] preguntas diarias cambien de ¨¿cuál es el tratamiento?”  a “¿cuáles son las causas?”, y “¿si es evitable, entonces, porqué no ha sido evitada?”
John A. Ryle. El desafío de la epidemiología. OPS. 1989.



1º) avisar a aquellos que estaban en zona de riesgo estadístico, que compraban o iban a vivir allí (cosa que no se hizo en La Plata ni en ningún lado, sino bajaría el valor de la propiedad, cosa que ya automáticamente habrá ocurrido en este momento) y 2º) se debió tener listo un Fondo de reserva para paliar con reposición (no con crédito blando sino como hizo Hugo Chávez en Venezuela en diciembre de 2010) a los que sufrieran pérdidas por las inundaciones.

Existe otra concepción de la seguridad. Aquella que dice que el accidente es producto de condiciones que se deterioran primero lentamente, luego más rápidamente, para desembocar en un accidente con lesiones físicas y psíquicas. Y aquí aparecen causas a veces alejadas del hecho y responsables mediatos e inmediatos.
Estará claro para el lector que el sistema de entrega y sumisión nacional imperante en nuestro país suscribe rápidamente a la primera visión. Con ello se evita toda responsabilidad del “establishment” beneficiario, del Estado que lo representa y de los funcionarios gerentes de nuestra dependencia.
Un proyecto de Argentina Independiente, donde el pueblo sea protagonista de la efectivización de sus derechos, compartirá la segunda visión.

Lo ocurrido en La Plata, Buenos Aires y Conurbano no fue un desastre natural, fue la expresión social de un fenómeno natural, resultado de una política en beneficio de unos pocos, a expensas del Pueblo y la Nación, aplicada durante años. Un evento no deseado que ocurre y produce un desastre y, una vez ocurrido, no aparecen planes ante la contingencia y se presentan insuficientes acciones reparatorias, de rehabilitación y prevención sanitaria, pone en evidencia las prioridades de un proyecto de país. El que se corresponde, más allá de banderías, a una Argentina oprimida por la expoliación de potencias imperiales y sus aliados internos.
No hubo ausencia del Estado. Ése es el Estado que se corresponde a la sumisión nacional.

En todo plan de seguridad pública ante accidentes hay, primero, hipótesis de desastres posibles; de la misma manera que en el plano militar hay hipótesis de conflicto. Estas hipótesis se tejen analizando la probabilidad de que un hecho se produzca y la gravedad de sus consecuencias. Es lo que se llama “Análisis de Riesgo”.
¿El sistema de prevención nacional, provincial y local no tenía como hipótesis que algo así ocurriera?. Esto indicaría, al menos, ineptitud por parte de las autoridades. Pero no es así. No es impericia. Es defensa de los intereses de los sectores privilegiados que llevaron a Argentina al lugar y la situación en que se encuentra.
Como se dijo más arriba, una vez que se han analizado las catástrofes posibles, deben existir tres fases a planificar:
1.       Fase de prevención. Destinada a evitar que el siniestro ocurra.
2.       Fase de acción en la emergencia. Destinada a actuar si, a pesar de lo anterior, el siniestro ocurre, para que las consecuencias sean lo menos graves posibles. Tiene el objetivo de disminuir el número de víctimas actuando con rapidez, con un plan previo, y con el personal y los medios técnicos médicos y no médicos necesarios.
3.       Fase paliativa. Destinada a paliar  los daños morales y materiales en las víctimas. Incluye la reconstrucción y la rehabilitación.
Y así como hay un concepto restringido de la defensa nacional que la limita a los medios militares y un concepto amplio que incluye elementos y personal bélico y no bélico, integrando al personal profesional militar, las milicias, en una guerra partisana, y cada hombre y mujer de un pueblo en armas en defensa de la Nación agredida, hay Acción frente a siniestros, ampliada, que debe integrar al personal profesional (desde los bomberos hasta el personal sanitario), la defensa civil organizada y la acción en el lugar de la población, que actúa solidaria y “espontáneamente” (pero con un cierto “entrenamiento previo”).
Establecido un siniestro como hipótesis ya se saben muchas de las consecuencias del mismo, si ocurre. No hay excusa para la imprevisión. Se sabe que tanto en un terremoto como en un descarrilamiento de trenes va a haber un alto número de traumas y contusiones y que en una inundación habrá un menor porcentaje de los mismos, y esto será tenido en cuenta para prever la fase de acción en la emergencia. Asimismo tanto en un terremoto como en una inundación debe preverse, en la fase paliativa, que habrá numerosas personas que se quedarán sin vivienda y este problema se debe resolver con rapidez. Lo mismo respecto a las posibles epidemias posteriores.
Todo esto fue inadecuado en el caso de que nos ocupamos. Y sigue siendo inadecuado para los intereses del Pueblo y de la Patria.
Porque resulta de un Estado y gobernantes que no están a la servicio del Pueblo y de la Patria.

Respecto a lo anterior, enorme cantidad de errores e ineficiencia se han visto en la última emergencia, muchas de ellas reiteraciones de lo ocurrido ya en otras (Cromagnon, inundaciones, Once, etc.).No hubo acciones de prevención empezando por el hecho de no tener hipótesis de desastre al respecto.
El Servicio Meteorológico Nacional hizo lo que pudo con lo que tiene. Pocos saben que muchas de sus estaciones meteorológicas estaban en las estaciones de ferrocarril y, al producirse el desguase ferroviario en la década del 90, desaparecieron, disminuyendo su capacidad de predicción.
El Sistema Federal de Emergencias (SIFEM), que hasta 2002 operó bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete, con poder para movilizar a todo el gobierno en caso de catástrofe virtualmente no existe. En 2002, el SIFEM pasó a funcionar en la Secretaría de Seguridad Interior del Ministerio de Justicia. En 2004 pasó a ser una oficina de la Dirección General de Defensa Civil, dependiente de la Subsecretaría de Seguridad y Protección Civil, dependiente de la Secretaría de Seguridad Interior, dependiente del Ministerio del Interior. En el Presupuesto de la Nación, tiene asignada una partida de 206 millones de pesos para “Acciones de Asistencia Civil”. Los fondos están previstos para “resguardar a la población ante la posibilidad de un desastre que cause vastas pérdidas a nivel humano, material o ambiental, suficientes para que la sociedad afectada no pueda salir adelante por sus propios medios”.
Comparemos la cifra anterior con la estimación del valor de las pérdidas calculadas en la inundación de La Plata y se verá lo exiguo de aquella: se estimó que las pérdidas sufridas por la población ascienden a 2.618 millones de pesos. Es decir, el presupuesto anual de SIFEM es un décimo de las pérdidas en una sola catástrofe. La inexistencia de Acción ante Catástrofes fue una decisión muy anterior e intencional.
Otra muestra es la siguiente: el día 3 de abril, apareció publicado en el Boletín Oficial el decreto 309/13, que dispone el pago de los vencimientos de capital y los intereses con los organismos financieros internacionales, como el Banco Mundial y el BID, con reservas del Banco Central. Son 2.323,7 millones de dólares para vencimientos de este año y 11,3 millones de dólares por un ajuste de 2012, cuando se pagaron 2.190,3 millones de dólares. Casi la misma cifra, pero en dólares, de las pérdidas en La Plata ¡Una patética muestra de cuales son las prioridades del gobierno!.
La magnitud de la catástrofe pone al desnudo la política de estos años del gobierno nacional y de las provincias y municipios involucrados. La extraordinaria solidaridad del pueblo y sus organizaciones, por más grande que sea, no alcanza a suplir lo que debe hacer el Estado. Es el Estado el que debe resolver.
El gobierno nacional ha manifestado más de una vez su adhesión a la política del Presidente venezolano Hugo Chávez, sin embargo, si se observan las medidas tomadas en Venezuela en diciembre de 2010, está centradas en la reparación por parte del Estado y en la condonación total de deudas a bancos públicos y privados, mientras que en la Argentina están pensadas como créditos blandos y financiación para una reparación individual (o un sálvese quien pueda individual).
Es notoria la resistencia estatal para declarar la emergencia hídrica y sanitaria.
La acción en la emergencia y la posterior tienen evidentes deficiencias. Se duda hasta del número de victimas. Más allá de que la cantidad de víctimas sea la que se conoce (aunque es raro que la víctima más joven sea un hombre de 20 años, no registrándose ningún niño) las dudas de la población están demostrando que sospecha de un Estado y gobiernos que falsean las estadísticas, que mienten y que llegan a ridículos como trucar fotos para demostrar que están donde no están. Sin contar que ahora la población sospecha que no se quiere aumentar el número de victimas para no entrar en las condiciones de las leyes 24.959 y 22.913 que obligarían a declarar "zona de desastre" y asumir indemnizaciones por esa circunstancia.

La indefensión nacional mata
Más de una vez hemos hecho referencia a la indefensión nacional. Para muchos la indefensión nacional y la Defensa Nacional parecen un tema de militares. Pero no es así: una Nación que aspire a ser independiente y soberana debe poder defenderse. Un proyecto Nacional y Popular debe poder defenderse. Muchos, erróneamente, creen que esa indefensión evitará que los militares den golpes de estado, pero no es así. Esta indefensión no es la idea de demócratas y patriotas. Es fruto del cumplimiento minucioso de los Acuerdos de Londres y Madrid que decretan nuestra derrota y nuestra sumisión a toda rapiña, para que cumplamos con políticas contrarias al Pueblo y la Patria. La indefensión es una orden de las potencias internacionales y éstas últimas son el origen de todas las tropelías y madres de todos los golpes de estado.
Fruto de ese desarme argentino es que el ejército pudo aportar al desastre en días feriados con solo 131 hombres, dado que por el ajuste presupuestario son enviados a sus casas a comer.
Lo mismo pasó que los escasos camiones que las Fuerzas Armadas pudieron aportar. El transporte es parte de la logística.
Uno de los mejores expertos en logística, a mi criterio, me definió la logística de esta manera: “Es la ciencia y el oficio (para conocer causalidad y llevar a cabo medidas) para poner los insumos necesarios en
a) el lugar indicado
b) en el momento indicado
c) en las condiciones indicadas
d) al menor costo económico y social.”

El insumo puede ser una bala, un tanque, un medicamento, un alimento, agua, etc. Es decir la Defensa Nacional y la Defensa Civil están integradas. Si no hay la una, no hay la otra.
La Defensa Civil es parte de la Defensa Nacional. Desarmada la primera, la segunda también se desguaza. Así es que, indirectamente, muchas personas fueron víctimas, en esta emergencia, de la indefensión nacional.

Hipótesis de conflicto y acción ante desastres tienen el mismo esquema.
No tenemos hipótesis de conflicto en un país con una parte de su área territorial terrestre y marítima ocupada por el colonialismo británico. Tampoco hipótesis de catástrofes en un país con accidentes de todo tipo, inundaciones, contaminación ambiental, etc.
El esquema de Defensa Nacional y de Defensa Civil ante catástrofes es el mismo.

1º. Detectar un evento no deseado
2º. Que el evento no ocurra (fase preventiva). Tomar medidas para ello.
3º. Si ocurre, reducirlo a su mínima expresión (fase de acción ante el desastre)
4º. Ocurrido el evento y terminado, paliar las consecuencias (fase de rehabilitación)

Hay políticas de Estado en Argentina. Son las que se aplican desde 1976 en gobiernos de todos los colores.
Todos los que hablan de ajustes se refieren a ajustar el gasto destinado al Pueblo y su defensa. Nunca se tocan los intereses de los que lucran con las distintas variantes de “modelo” que se unifican el lo esencial.
La carencia de Defensa Civil es parte de eso. La corrupción y la falta de servicios adecuados de salud y educación son parte de eso. La miseria es parte de eso. Las enfermedades y catástrofes evitables  también.
Desde la Patria contratista del Proceso y Alfonsín hasta los Cirigliano y Cristóbal López de hoy.
Algunos como Bulgheroni de sorprendente permanencia.

Otro Estado para una Argentina Independiente
Hemos visto y seguimos viendo todo tipo de políticas antinacionales y antipopulares. Hasta las disfrazadas de nacionales y populares. También sufrimos sus consecuencias.
Es hora de decir basta.
Es necesario abrir una nueva huella argentina y encontrarse en ella.
“Caminante no hay caminos, se hace camino al andar” dijo el poeta.
Comencemos a caminar y hagamos la nueva senda.

sábado, 6 de abril de 2013

Una nueva masacre Por Eduardo Lualdi


Una nueva masacre
Por Eduardo Lualdi

Apareció otra vez el país de Cromañón. No fue esta vez un local bailable colmado de jóvenes transformado en cámara de gas por la corrupción estatal y empresarial.

Tampoco un tren impactando en la terminal de Once con su saldo de 52 muertos; un transporte subsidiado a raudales, escurriendo el esfuerzo del pueblo trabajador a los bolsillos de empresarios y funcionarios corruptos.

Fue la lluvia. Simplemente la lluvia. Los políticos de uno u otro bando descargan sus responsabilidades en la “tragedia climática”. Los gobernantes hacen este país sin estructura, sin planificación, sin hipótesis de catástrofe, emparchando a base de muertos sus estropicios.

País de Cromañón, donde el pueblo muere: de hambre, de frío, por asfixia, aplastado, ahogado. A nuestros dirigentes les da lo mismo, ellos disputan por sus enriquecimientos. Nosotros ponemos los muertos.


El riesgo ya había sido alertado por la Corte


ARTÍCULO DEL DIARIO LA NACIÓN DEL DÍA 06-04-2013

El riesgo ya había sido alertado por la Corte

Hace dos años le dijo al intendente Bruera que la estructura de La Plata corría peligro
Por Pablo Morosi  | LA NACION
LA PLATA.- Los riesgos de una inundación de proporciones, ante la falta de planificación en los cambios introducidos en la edificación urbana, fue advertida reiteradamente al gobierno municipal por expertos en hidráulica y señalada hace dos años por la Suprema Corte de Justicia bonaerense. El tribunal supremo, al hacer lugar a un amparo de organizaciones ambientalistas, habló de "un potencial riesgo de afectación a la estructura general de la ciudad y su capacidad de soporte en términos de servicios".
La Corte advirtió al intendente Pablo Bruera por "la relajación de normas destinadas a regular el uso del suelo" al sancionar un nuevo Código de Ordenamiento Urbano. Hace dos años el alto tribunal hizo notar que el nuevo código reemplazaba algunos parámetros estrictos por "otras variables que sólo parecen tender a una mayor edificabilidad", pero podrían provocar "un potencial riesgo a la estructura general de la ciudad ".
También varios estudios del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería advirtieron sobre los problemas hídricos de la ciudad. Un informe realizado en 2007 por los profesionales Pablo Romanazzi y Arturo Urbiztondo mostraba, luego de un trabajo de cinco años, la necesidad de encarar obras en la zona del arroyo El Gato, en Tolosa, que resultó particularmente castigada durante la última tormenta.
"En 2008 habíamos presentado propuestas. Si hubiéramos tenido el canal de El Gato ensanchado, el agua se habría retirado más rápido", afirmó ayer Romanazzi.
El temporal del martes último fue un fenómeno inusual, que rompió el récord de precipitaciones en la región, según el Servicio Meteoro­lógico Nacional (SMN). Pero, según el informe, la infraestructura en el lugar estudiado no está preparada siquiera para soportar los efectos de una tormenta de dimensiones más corrientes. "Sobre la base de los estudios realizados se pudo constatar que el sistema actual de evacuación de excedentes pluviales en la cuenca del arroyo El Gato se presenta insufi­ciente aun para tormentas frecuentes de baja magnitud", advierte el texto.
Para la cuenca del arroyo El Gato -un curso de agua que forma parte del río Santiago y atraviesa San Carlos, Ringuelet y Tolosa, los barrios más afectados por la inundación-, la facultad planeó un ensanche desde el puente del Ferrocarril Roca hasta la avenida 19. Además, instó a que se impida que siga asentándose gente sobre el arroyo.
Ese estudio fue entregado al intendente saliente en esos momen­tos, Julio Alak -hoy ministro de Justicia de la Nación-, y luego a su sucesor, el actual jefe comunal Pablo Bruera; después, al gobierno de Daniel Scioli en la provincia, que inició el proceso para licitar las obras sugeridas. "Pero al final, tal vez por una cuestión de costos, nunca se licitaron", dijo Romanazzi a LA NACION.
Fuentes del Ministerio de Infraes­tructura bonaerense, a cargo de Alejandro Arlía, dijeron que "hay otros estudios hidráulicos sobre la misma zona y hay obras millonarias por licitar, pero se considera que en este caso la catástrofe no se debe a una cuestión hídrica, sino a un exceso pluvial; de lo contrario, el agua no hubiese escurrido tan rápi­damente como lo hizo", argumen­taron.
"Esto viene de hace décadas. En los años setenta, cuando yo presidía el Departamento de Hidráulica, elaboramos un proyecto de saneamiento integral para una parte de la ciudad. Tengo entendido que de todo lo que planteamos no se hizo nada", dijo a este diario el ex decano de Ingeniería, Horacio Albina.
Albina consideró que "no se puede evitar que esto vuelva a pasar. Habría que construir obras hidráulicas que puedan soportar tormentas con una recurrencia excepcional. Serían obras tan costosas que al final nunca se ejecutarían". Y agregó: "Pero seguramente las consecuencias habrían sido menores si se hubiera ejecutado aquel proyecto nuestro. La municipalidad en su momento tuvo la intención de hacerlo, pero son proyectos muy caros que, además, tienen una gran desventaja política: no se ven. Asfaltar una calle es algo visible, que se puede mostrar; las obras hidráulicas son invisibles".
Por su parte, el ingeniero Adolfo Ruiz, agente del Ministerio de Infraestructura y delegado gremial de ATE, dijo que lo ocurrido "es el resultado del aumento de la construcción sin un acompañamiento de la infraestructura básica mínima que permita el escurrimiento del agua" y que es "un producto directo de la modificación del COU". Para Ruiz, "cerca de los arroyos el problema no tiene solución, pero un metro de agua en el Barrio Norte, el más acomodado de la ciudad, es algo inaudito".
Más allá de las cuestiones de infraestructura, muchos vecinos recordaron en los últimos días las palabras del intendente Bruera cuando, tras la inundación de principios de 2008 que afectó a unos 90.000 platenses, se comprometió a realizar un plan de obras hidráulicas para aliviar la situación.
En aquel momento, Bruera buscó respon­sa­bilizar a la empresa concesionaria de la autopista La Plata-Buenos Aires, Coviares, por haber realizado un conducto aliviador uniendo dos arroyos que pasan por la zona, sin ejecutar otras obras estructurales que permitieran el flujo del agua hacia el Río de la Plata. La compañía respondió por carta. Dijo que no era responsable por lo ocurrido y que no tenía pendiente ninguna obra hidráulica.
Consultado por LA NACION sobre las responsabilidades de lo ocurrido, Bruera destacó la falta de una nueva planificación de infraestructura en el distrito: "Estamos frente a la presencia de un hecho nuevo. La Plata dejo de ser lo que era".



viernes, 5 de abril de 2013

COMITÉ de EMERGENCIA ANTE la CATÁSTROFE


COMITÉ de EMERGENCIA ANTE la CATÁSTROFE
 
Este jueves 4 de abril, distintas organizaciones sindicales, sociales, territoriales, estudiantiles y políticas, reunidas en CTA La Plata – Ensenada ante la catástrofe que azota nuestra región:
 
Exigimos que se declare la Emergencia Social y Sanitaria Provincial y Municipal.
 
Denunciamos los sobreprecios y la especulación de aquellos comerciantes que sin control estatal aumentan elementos básicos como botellas de agua, leche, pañales, velas, etc.
 
Ante la inoperancia de las instancias nacional, provincial y municipal, acordamos poner en funcionamiento un propio comité de crisis para coordinar y articular acciones solidarias  que ya estamos llevando adelante en todos los   barrios afectados.
 
En ese sentido, ponemos en conocimiento el listado de los centros de recepción de los elementos donados por nuestro pueblo de todos los lugares de la región, la provincia y de nuestro país.
 
Institución/Organización
Dirección
Contacto
Observaciones
ATE pcia
8 e/ 55 y 56
Cesar Baliña 15 6770600
Se receptan donaciones
CTA Reg La Plata-Ensenada / Foro por los Derechos de la Niñez
56 e/ 11 y diag 73
4242243
Se receptan donaciones
Olga Vazquez
60 e/ 10 y 11 nº 772
Víctor 15 4354041
Se receptan donaciones
Local del MST
55 e 6 y 7 nº 595
 
Se receptan donaciones
Cemtro Cultural “La Colmena” - PTS
12 esq. 46
 
Se receptan donaciones
Centro de Estudiantes de Ingeniería
47 e/ 1 y 115
Ignacio Alberdi  15 6122363
Se receptan donaciones
Centro de Estudiantes de Medicina
60 y 120
Ignacio Alberdi  15 6122363
Se receptan donaciones
Centro de Estudiantes de Veterinaria
60 y 118
 
Se receptan donaciones
Centro de Estudiantes de Humanidades
48 e/ 6 y 7
Clara Condenanza 15 5039921
Se receptan donaciones
Rectorado UNLP
7 y 48
 
Se receptan donaciones
Centro de Salud AMMAR
1 e/ 67 y 68
Susana Martínez 15 5222365
Tienen medicamentos pediátricos y leche. Se receptan donaciones
Centros de Cruz Roja I
11 e/ 93 y 94
 
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Centros de Cruz Roja II
13 e/ 97 y 98
Yanina (ATE) / Diego  Vázquez 15 5900094
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Juventud CTA Los Hornos
135 e/69 y 70
Centro “Estrella del Sur”
Jeremías: 15-5408527
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Bomberos
52 y 116
 
Aprovisionamiento de agua
APL
54 e/ 9 y 10
 
Se receptan donaciones
Jardín Comunitario “Creciendo Libres”
65 e/ 162 y 163
Emilio Marcioni 15 5393189
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Facultad de Trabajo Social
9 e/ 62 y 63
 
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Comedor “Nueva Vida”
16 e/ 526 y 527
4230610 / 15 4344885
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Comedor “Hacia las puertas del cielo”
162 y 57
Sergio Morales 15 6122363
Se receptan donaciones y se atienden damnificados
Unión Malvinense
149 y 36
Mariel Chaira
15-5591648
Centro de alojamiento. Se receptan donaciones y se atienden damnificados
 
 
CTA Regional La Plata – Ensenada (ATE, APL, Foro por los Derechos de la Niñez, Movimiento Justicia y Libertad, AMMAR, Juventud CTA, Alternativa Docente, Lista Azul y Blanca del SUTEBA) , Colegio de Trabajadores Sociales,  FULP, Foro Argentino de la Deuda Externa, UP, Frente  Popular Darío Santillán, CEPA, AULE, CCC, PCR, MST, PTS y representantes de Comedores Comunitarios.

*Central de Trabajadores de la Argentina- CTA*
*Regional La Plata - Ensenada*
*Calle 56 N°794 e/ 11 y Diagonal 73, La Plata - 1900 - Buenos Aires*
*Tels: 0221 4242243 / 4244177 *
 
ctalaplataensenada@gmail.com
*