EN EL 31ª
ANIVERSARIO DE LA GESTA DE MALVINAS
A treinta y un años de aquellos gloriosos hechos
conmemoramos hoy, en este 2 de abril, la Gesta de Recuperación de Malvinas, la
recuperación de lo que es legítimamente
nuestro.
En el último año los colonialistas ingleses han
realizado varios actos de provocación y continuo avance en su usurpación de
nuestros territorios: han puesto el nombre de su reina colonialista a un sector
antártico que incluye el que nos pertenece y parte del chileno, han aumentado el
armamento de lo que sigue siendo la más grande base extranjera en territorio
latinoamericano y han hecho un ilegal y falso plebiscito con su población
ocupante que ha evidenciado el pequeño número de los kelpers (tal como nosotros
habíamos demostrado) y que no son ni un pueblo ni una nación, ni una tercera
parte en la cuestión: son ingleses trasplantados y que, como tales, quieren ser
ingleses en las Islas que Gran Bretaña ocupa como país
colonialista.
Mientras tanto nuestro gobierno sigue empeñado en un
diálogo con quien no quiere oír sin dar respuestas firmes como la imprescindible
denuncia de los Tratados de Londres y Madrid y, por consecuencia, manteniendo y
profundizando la indefensión nacional de la cual el lamentable episodio de la
Fragata Libertad, el hundimiento en puerto del Santísima Trinidad o nuestra
indefensión aérea, son muestras.
Debemos ser reiterativos en nuestros dichos porque en
nada han cambiado las circunstancias que nos llevaron a decirlos.
Reafirmamos que:
1º) La causa de Malvinas es una causa justa. Se trata del reclamo
argentino por una parte de su territorio ocupado por una potencia colonialista,
tal cual se reconoció en la Resolución 1514 del año 1960 de las Naciones Unidas.
Es decir, la
lucha por nuestra soberanía en Malvinas es parte de la lucha contra el
colonialismo, que es crimen de lesa humanidad.
2º) La guerra de Malvinas fue una guerra justa.
La
guerra de cualquier país oprimido contra un país opresor, independientemente de
quien la inicie y de quienes sean los gobernantes del país oprimido y del
opresor, es una guerra justa. Por eso la guerra por la Recuperación de nuestros
Territorios ocupados por Inglaterra es justa para los argentinos y, conviene
aclararlo, no hay argumentos ni subterfugios legales o políticos que justifiquen
y hagan justa para los ingleses la agresión contra los
argentinos.
Creímos y creemos que el camino de la victoria era el
que tomó el pueblo ante las invasiones inglesas en 1806 y 1807. Y honramos la
memoria de los que cayeron en batalla, como el Capitán Giachino (y en él los
nombramos a todos).
El 14 de junio se perdió una batalla. Queremos dejar
claro que nosotros no estuvimos festejando la derrota el 14 de junio. No se claudicó ni hubo rendición estratégica. La
rendición vino con los Acuerdos de Madrid y Londres, y la entrega, como
consecuencia, de nuestras riquezas pesqueras, de hidrocarburos, etc., y la
destrucción del sistema de Defensa
Nacional.
3º) La Causa de Malvinas e Islas del
Atlántico Sur es inclaudicable.
No sólo por los argumentos anteriores,
por los derechos que nos asisten, por sus riquezas y porque hay una cláusula
constitucional que lo establece.
No sólo porque, como se ha visto
reiteradas veces, los ingleses aspiran siempre a más y ejercen soberanía sobre
parte de nuestra plataforma continental que esperan extender y proyectar también
a la Antártida.
No sólo porque, como vemos en la
actualidad, explotan nuestras riquezas en la zona y avanzan en el intento de
explotar nuestro petróleo.
Es inclaudicable porque sería un
peligro para un proyecto nacional de Argentina Independiente, de democracia
grande, que las Malvinas continúen en poder inglés o de cualquier otra potencia
o combinación entre ellas. Porque esas Malvinas, artilladas por el enemigo, son
un portaaviones gigante, una fuente permanente de agresiones militares contra
una Argentina Soberana.
La usurpación de Malvinas es el núcleo de avance sobre
porciones crecientes de nuestro patrimonio nacional y el control estratégico
militar del Atlántico Sur y la confluencia de este océano con el Pacífico. El
“paraguas de soberanía” inventado por los ingleses sirve a los ingleses.
No basta con abrir un diálogo: Éste debe hacerse desde
firmes posiciones diplomáticas, económicas y políticas para hacerles dificultosa
la ocupación.
Debemos demostrarles a los ingleses, que nunca
descansarán tranquilos en tanto sigan con la usurpación, que nunca nos daremos
por vencidos y que nunca dejaremos escapar cualquier oportunidad que se presente
para recuperar las islas.
Una política de Independencia Nacional, que haga
realidad el postulado de la Declaración del 9 de Julio de 1816 “independientes de toda dominación
extranjera” sólo es posible con la integridad territorial
completa.
La causa de Malvinas es una causa nacional que deben
levantar todos los patriotas y demócratas, parte de la inclaudicable causa de la
Independencia de la Patria y de la Soberanía del
Pueblo.
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