DISPUTAS EN EL MAR DE LA CHINA
Esta región es un cruce de rutas
marítimas vitales para el comercio mundial y se cree que contiene reservas de
hidrocarburos. Vietnam, Malasia, Filipinas y el sultanato de Brunéi reivindican
la soberanía de algunas partes estratégicas de este mar.
FUENTE:
INFOBAE - REUTERS
Estados Unidos y China intercambiaron advertencias este fin de semana
durante una cumbre sobre seguridad en Asia, por las tensiones luego que Pekín
comenzara a construir obras en un arrecife coralino del mar de China
meridional, un territorio estratégico que varios países reivindican como
propio.
Estados Unidos, así como países ribereños que disputan la soberanía de
estas formaciones coralinas ubicadas en una vía marítima de máxima importancia,
reprochan a Pekín su agresividad y las operaciones de infraestructuras que
lleva a cabo, poniendo a sus vecinos ante hechos consumados.
En la conferencia celebrada en Singapur en la que participaron altos
responsables militares, el secretario estadounidense de Defensa, Ashton Carter,
acusó el sábado a China de "incumplir
las reglas y las normas internacionales".
El foco de tensiones se sitúa actualmente en las islas Spratleys, un
gran archipiélago coralino del mar de China meridional de unos 410.000 kilómetros
cuadrados. Están situadas en un cruce de rutas marítimas estratégicas para el
comercio mundial y podrían atesorar importantes reservas de hidrocarburos.
Las islas -la más grande mide 1,3 kilómetro de
longitud- están reivindicadas en su totalidad o en parte por China, Vietnam,
Filipinas, Brunei, Taiwán y Malasia.
Pekín, que reivindica sus derechos sobre prácticamente la totalidad del
mar de China, lleva a cabo enormes operaciones de relleno, transformando
arrecifes coralinos en puertos con diferentes infraestructuras.
Hace unos días, el ejército chino conminó a un avión de vigilancia P-8
Poseidon de la marina estadounidense a abandonar la zona que sobrevolaba. Pero
la tripulación ignoró la orden. "Estados
Unidos volará, navegará y operará allá donde las leyes internacionales lo
permitan, como las fuerzas estadounidenses lo hacen en todo el mundo",
advirtió Ashton Carter.
Carter reconoció que otros países ya habían instalado puestos de
avanzada en la zona, a diferentes escalas, como Vietnam con 48 puestos,
Filipinas (8), Malasia (5) y Taiwán (1). "Sin
embargo, un país ha ido demasiado lejos y más deprisa que el resto: China",
dijo, instando a "una suspensión
inmediata y duradera de los trabajos de rellenado por todos los que
reivindican" la soberanía del archipiélago.
El domingo, el almirante Sun Jianguo, jefe del estado mayor general
adjunto del Ejército Popular de Liberación (APL), minimizó las tensiones y
refutó las acusaciones estadounidenses."La
situación en el mar de China meridional es, en su conjunto, tranquila y
estable. La libertad de navegación nunca ha sido obstaculizada",
aseguró en esta reunión de carácter anual celebrada en Singapur.
El viceministro de Relaciones Exteriores japonés, Minoru Kiuchi,
expresó por su parte su "profunda preocupación sobre la
reivindicación a gran escala de territorio, la construcción de avanzadillas y
su uso con fines militares"
No hay comentarios:
Publicar un comentario