Teniente
Coronel Adolfo C. Philippeaux
25 de septiembre de 1925 - 2 de octubre de 2004
Fundador y primer Presidente del Foro Patriótico y Popular
8º ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
8º ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO
Discurso pronunciado por el Tte. Cnel. (R) Don Adolfo C. Philippeaux el
12 de agosto de 2004, con motivo del 198º aniversario de la Reconquista de
Buenos Aires
Queridos amigos, compatriotas,
¡compañeros!:
Yo soy peronista, así que no puedo
empezar de otra manera.
Quiero decirles, ya que dije compañeros,
que en esta lucha actual que llevamos contra la hipocresía de quienes nos
mandan, contra la entrega del patrimonio nacional, coincidimos
hombres de centro como yo y algunos de izquierda que militan fuertemente.
Algunos se quejan, dicen: “Che, Philippeaux, vos sos militar”. Sí,
¿y?... Mi padre también era militar ¿y qué tiene que ver?... Pero yo ando con
la izquierda porque también son argentinos, porque también están gritando por
la entrega del poder y la obsecuencia a los imperialismos, y por otra parte, yo
me junto con quien quiero. ¿Estamos claros compañeros?
Porque cuando estábamos presos (yo estuve
condenado a muerte y me la banqué), cuando nos tiraban tantos tiros como me han
tirado a mi, no aparecían esos “consejeros”.
Ahí estamos en la lucha por la
supervivencia. Y yo he tirado muchos tiros. ¡También!... fui campeón de arma de
guerra. Porque yo fui deportista, con otros muchachos... Recuerdo en el año ’51
salimos: Argentina en primer lugar, EE.UU. en segundo. En las olimpíadas en el año
’55 fue al revés, primero EE.UU., segunda Argentina, pegaditos ahí... Yo hacía
esto porque me lo ordenaba el General. Me dijo: “Philippeaux usted va,
compite, gana, no se me pone de novio por ahí, y vuelve. ¿Entendido?” Y yo
cumplí el pedido del General.
Pero: ¿y ahora? ¿Qué pasa con el deporte?
¿Qué dicen los gobernantes de turno? ¡Si en la última olimpíada salimos detrás
de Nicaragua! ¡Octavo salimos! ¡Un desastre! Las que andan bien son esas “Las
Leonas” que juegan al hockey y nada más,
el deporte anda para el carajo como todo el país.
Yo me expreso con toda libertad porque a
ustedes los quiero mucho: ustedes son los argentinos que pueden salvar al país
y por eso les hablo con franqueza. ¡No van a querer venir a asustarme ahora!
¡Que me vienen con eso de que voy a ir en cana! Primero que con la edad
que tengo, estoy cerca de los ochenta, no van a hacer una ley especial para mi,
me van a tener que dejar en mi casa, como hacen con todos esos ladrones y
corruptos que no tienen ni un día de prisión.
Muchas veces yo veo a dirigentes de mi
propio partido: ¿cuando estuvieron en cana?
Algunos, por ahí, en algún barco...bien
atendidos... pero ¿en qué prisión estuvieron? ¡No!, en ninguna. Vamos a hablar
con la verdad...
Bueno...pero vamos a hablar del tema que
nos convoca: este día de la Reconquista. Quiero rendir mi homenaje a esos
hombres del pueblo argentino que se juntaron y armaron para defender a esta
parte de Sudamérica de las invasiones inglesas.
Fíjense que ejemplo que nos dieron: se
unieron, se armaron, porque estaban dentro del territorio, porque si
hubiese sido como en la guerra de las Malvinas, donde fuimos a hacer la guerra
en un punto “x” del océano, lejos del sentimiento popular y de su apoyo, no
como se dio en la segunda invasión inglesa en la que nuestras mujeres, nuestras
madres, con agua hirviendo le tiraban a los ingleses...
Yo, por ejemplo, quería ir a pelear a las
Malvinas, pero no se podía; iban nada más que los “milicos” que mandaba el
gobierno, pero si hubiese sido en el territorio nacional, hubiésemos
podido luchar muchos argentinos y los hubiésemos quemado vivos a los
ingleses.
Esta fue una guerra injusta de todo punto
de vista, pero sirvió para unir a los argentinos, para poder darnos cuenta que
tenemos que estar juntos y defendiendo lo que nos pertenece.
Fíjense que esa unión es tan grande, que
quienes no tuvimos la suerte de combatir en Malvinas, no tuvimos esa suerte, no
la tuve justo cuando todavía era campeón de tiro y ¡cuánto ingleses hubiera
matado!... pero no me dejaron...
Tenemos que unirnos y estar preparados.
Porque yo observo algo muy grande dentro de todo lo que es América.
Resulta que estamos mandando tropas a
Haití, pero ¡por favor! ¡Pobre Haití!, ¡todavía le mandamos tropas a Haití!
Lo que tenemos que hacer los americanos es unirnos. Y cuando uno habla de, por
ejemplo, Malvinas, cuando llegue el momento justo, estar todos juntos ahí.
También hay que recordar quienes apoyaron y quienes no. Recuerdo que Perú
ofreció tropas, se comportaron como verdaderos hermanos. Pero hubo otros, como
un tal Pinochet (¡todavía vive este tipo! ¡No se muere nunca!), resultó ser un
alcahuete de la Thatcher, ¡qué barbaridad!
¡Cuándo San Martín cruzó los Andes para
lucha por la libertad de Chile! ¡Cuándo los argentinos marchamos hasta Perú! Y
este desgraciado pasando datos de los argentinos, haciendo de alcahuete ¡nunca
se lo vamos a perdonar a ese desgraciado! Y tengamos muy en cuenta porque esa
fue una gran traición a todos los americanos.
Fuimos traicionados por quien era
presidente de Chile, claro, era un dictador, pobre pueblo chileno; un alcahuete
de la Thatcher, carne y uña con esa asesina y esos asesinos de los ingleses.
Veamos también este tema que nos
interesa. El petróleo que tienen Venezuela o Irak. Si Irak no tuviera petróleo
nadie sabría ni donde queda, lo que ocurre es que los imperialistas son
insaciables, siempre quieren más, y van a los países subdesarrollados
donde pueden sacar petróleo.
Y a la Argentina van a venir: ya
compraron media Patagonia, tenemos muchos recursos que ellos quieren. Pero
deberíamos estar unidos todos los americanos, entonces, cuando aparezca
cualquier potencia, sea Inglaterra, EE.UU., cualquiera porque son todos
imperialistas, unidos todos darles la paliza que se merecen dentro de América.
Yo pienso en el Gral. San Martín, ¡y por
dónde no anduvo el General con sus tropas luchando por la libertad!. Y
resulta que ahora nosotros mandamos tropas a Haití porque le convienen a EE.UU.
¡Qué tenemos que hacer nosotros ahí! ¡Pobre Haití! ¿No tiene bastantes
desgracias con los malos gobiernos que sufren como para que encima le mandemos
nuestras tropas? ¿A quién van a cuidar? ¿O quieren impedir que alguien se
subleve, tome las armas y enfrente al imperialismo? Estamos pasando esta
vergüenza de mandar tropas a ese pequeño país de Centroamérica.
¿O será para meterle una puñalada a Fidel
Castro? Porque yo no comparto su ideología pro-comunista, pero hay que reconocer
que es un coloso... es un tipo que se puso de soldado, hizo un curso con un
coronel español durante tres años que lo tenía rajando, y se hizo soldado y
miren la paliza que le dio ese hombrecito que todavía esta ahí frente a EE.UU.
Acá no es cuestión de izquierdas o
derechas, hay que ver en donde estamos parados lo argentinos. Yo les vuelvo a
repetir: el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
Así que por ahí hay algunos muchachos que
les molesta que yo ande con la izquierda, por ahí algún camarada se molesta
(sobre todo los de arriba), pero yo voy a donde quiero. No voy a andar
preguntando que cartel tenés, si tenés una bandera roja ¡a mi eso me importa un
carajo! Yo voy donde quiero y voy por la libertad y por la soberanía de mi
patria.
Vine a Buenos Aires por un homenaje a ese
patriota formidable que fue Alejandro Olmos.
Este tema de la deuda externa, el Fondo
nos presiona, pero peor son los argentinos que se prestan —por una “cometa”,
porque no lo hacen de “buena voluntad”— a facilitar los pagos de la deuda
externa.
Cuando se fue el peronismo, que fui de
nuevo en cana porque yo era Secretario de Deporte y Turismo, la deuda externa
cuando se fue Isabelita —con todas las fallas que haya tenido pobrecita—, era
de cinco y pico de miles de millones de dólares. ¡Y vean como estamos ahora!
¿Nadie es responsable? ¿Todos se lavan las manos? ¿Nadie va en cana? ¿O van a
venir a venir a meternos en cana a nosotros porque somos peronistas, o estamos
en la calle pidiendo trabajo, o exigiendo que no sigan robando los políticos de
siempre?
Esto no tienen gollete: la deuda
externa no hay que pagarla, y que pase lo que tenga que pasar.
Otro patrimonio nacional, y comparto acá
las opiniones del amigo Maturana de Mar del Plata (yo estoy viviendo en Mar del
Plata), es el de la pesca. Fui dos veces secretario de Pesca. La primera vez me
pidieron que me hiciera cargo para poner orden. Vienen un día unos políticos,
me dicen que hay que firmar urgente un acuerdo con Bolivia sobre pesca. Yo
pregunté porqué tan rápido, que me dieran tiempo para consultar a los
científicos. Dijeron que no había tiempo, que había que hacer la reunión.
Buenos, a veces más importante que saber es ser pícaro. Y yo tengo bastante de
pícaro por eso todavía estoy vivo a pesar de los tiros que me quisieron pegar y
las palizas que me quisieron dar.
En la reunión les pregunte cuántos
habitantes tenía Bolivia; creo que dijeron algo más de dos millones. Y en
seguido les pregunté cuántos tenía la Argentina. Contestaron veinte y pico de millones.
Entonces propuse que sacáramos el consumo per cápita de pescado de los
argentinos, y les diéramos a los empresarios esos, el doble para Bolivia.
Entonces empezaron a dar vueltas, que no, que se yo, y suspendieron la reunión.
Dijeron la pasamos para otro día. ¿Saben lo que “pasaron” al otro día para
poder hacer negociados? La secretaría de Pesca al ámbito de la Junta Nacional
de Carnes. ¡Qué barbaridad! ¡Cómo van a pasar los pescados al tipo que vende
puchero y bife de chorizo!
Yo me pregunto para qué sirven esos
funcionarios, los funcionarios deben defender nuestros intereses, hay que estar
atentos y controlarlos, defendernos de la corrupción.
Están destruyendo la pesca, pero la pesca
es patrimonio de ustedes, de todos los argentinos, no pertenece a un
funcionario, al capitán de un barco. ¡No! ¡Es de todos los argentinos! No puede
ser que se estén muriendo de hambre nuestros chicos y dejemos en manos de las
congeladores extranjeras nuestro recurso.
También les quiero hablar del tema de las
privatizaciones. De Aerolíneas, ferrocarriles, etc. De toda la entrega
del transporte nacional, los aviones, la marina mercante, las rutas, etc.
Hace un tiempo hablé en el homenaje a Martorano,
ese gran patriota, y dije que los medios de transporte eran como el sistema
circulatorio para nuestro cuerpo. Si yo me corto una artería, se muere una
parte del cuerpo. Si yo entrego estos medios, se muere la Argentina. Piensen en
cuántos pueblos quedaron aislados porque liquidaron el ferrocarril.
¡Qué cosas pasan en este país! ... Uno va
a la Cámara de diputados y para ellos anda todo bien. Ahora vamos a ver si
hacen algo con la deuda externa, si van a dar quórum para que se trate el tema
de la deuda externa, porque si ellos no hacen nada...no sé...a nosotros nos
queda seguir en esta lucha callejera en la que estamos con tantos amigos.
Fíjense que cosa: nadie nos difunde. La
otra vez fuimos miles a la Plaza de Mayo, éramos como 40.000 con los piqueteros,
el 2 de abril, y dijimos cosas importantes y denunciamos cosas gravísimas. Pero
ningún medio dijo nada, acá hay también complicidad de los medios de
comunicación, ¡son medios que están al servicio de la oligarquía y de
los imperialismos!
Yo recuerdo que en este trajinar la vida,
en esta lucha contra los que llamábamos entonces lo gorilas y los enemigos de
la Patria, a mí se me acusó de una cosa muy grave: que yo armé al pueblo de
La Pampa. Siendo Capitán me sublevé y como era pistolero, al frente de toda
mi tropa, tomé el arsenal, las comisarías, el regimiento... en fin... todo. Y
armé al pueblo.
Entonces dicen: “el loco de Philippeaux
armó al pueblo”. ¿Y ellos no armaron los comandos civiles? ¡Esos eran asesinos!
Iban esos tipos y agarraban a un muchacho peronista o de izquierda, lo
secuestraban, lo tiraban por ahí o lo metían en la ESMA. Digo yo: Sr.
Presidente ¿porqué no me pregunta a mi lo que pasaba en la ESMA que yo se
lo puedo contar de cómo nos interrogaban? No, en vez de preguntarnos a los protagonistas,
a los que luchamos, buscan al hijo, al primo, al nieto, la abuela, que se yo,
cualquiera que no sabe un carajo... Que nos pregunten a nosotros, los que
estuvimos presos...
Discúlpenme por expresarme de este modo,
pero vivo indignado... es una injusticia... Qué barbaridad, mandaban a otros,
porque ellos no iban, a secuestrar pibes peronistas, de izquierda...y resulta
que ahora están con arresto “domiciliario”... ¡Acá no hay justicia!
Nosotros tenemos que seguir con nuestra
prédica, en este sentido yo tengo que agradecer a esta revista CUADERNOS que
publica todo lo que uno dice, porque otros medios no publican nada. ¡En Mar del
Plata! ¡Qué barbaridad! Hay un gordito y petiso que maneja todo Mar del Plata,
falta que maneje al cura. Bah... no sé... ¡capaz que maneja hasta el cura!
Yo quiero agradecerles y pedirles
disculpas por mis expresiones que son producto de la calentura contra las
injusticias.
No aflojen, sigan luchando y yo me
comprometo a seguir peleando.
Los
abrazo con todo mi corazón.
Foro Patriótico y Popular
Foro Patriótico y Popular
Asociación
Civil sin fines de lucro, aprobada por la Inspección General de Justicia
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