19 Marzo 2015
“Se reconoció la gran concentración que creció
en esta década en el campo”
Escrito por Germán Mangione
Así lo aseguraba Pablo Paillole, director del distrito 6 de
Federación Agraria luego de que en cadena nacional la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner anunciara, en compañía del ministro Axel Kicillof, la
puesta en marcha de un sistema de “devolución parcial de las retenciones” para
los productores granarios de menos de 700 tn anuales.
El sistema se implementará a través de la creación de un fondo
específico de 2.500 millones de pesos y si bien la primera mandataria catalogó
la medida, acordada con FAA de “histórica” en los productores reina cierta
prudencia, centralmente en lo que hace a su implementación.
“Hay expectativa”, aseguró Paillole en conversación con el programa
radial La brújula de la Mañana de Radio Wox de Rosario, pero aclaró que lo que
más se percibe es “prudencia”, porque según recalcó “no es la primera vez que
se hacen anuncios de devolución de retenciones, ya se han hecho con respecto al
maíz y el trigo en otras oportunidades y ha sido muy difícil los mecanismos
para poder cobrarlos.”
El fallido trigo Plus, implementado por Guillermo ¬Moreno en 2009, así
como su homoloMaiz Plus fueron planes en el mismo sentido que el actual
Programa de Estímulo a los Pequeños Productores de Granos presentado esta
semana, pero según aseguran los productores en el mejor de los casos se cobró
la mitad. Cuestión que atribuyen a la compleja burocracia que implica recibir
el beneficio. El último anuncio en este sentido se dio en abril de 2014, cuando
apareció en escena el Certificado Estímulo para la Producción Agropecuaria
Argentina (Cepaga). El plan prometía devolver las retenciones a los productores
que hicieran trigo en el ciclo 2014/2015, sin embargo todavía más de la mitad
de los 10.373 productores inscriptos no percibió la devolución del impuesto.
En ese marco Paillole afirmó que el mayor impacto de esta medida fue en
el sentido político. “Para nosotros el anuncio es un reconocimiento de la
enorme concentración que existe en campo. Lo que nosotros veníamos diciendo en
soledad, de que un puñado de pooles hacían el grueso de la cosecha, que no se
podía tratar a todos por igual, a un productor de 50 has. como a Grobocopatel.
En boca del ministro Kicillof se reconoció una situación que barre con la idea
de que el campo es uno solo”
"Esta medida va a comprender a los productores de hasta 700
toneladas, que son el 70 por ciento del total de los productores pequeños y
medianos y que sólo producen el 12 por ciento del total de la producción de
granos de la argentina", dijo Kicillof durante el acto en Casa de
Gobierno. Reconociendo una situación que ha provocado grandes desigualdades,
pero también fabulosas ganancias para un puñado de pooles de siembra e
inversores financieros que en esta última década de commodities a precio alto
volcaron sus inversiones al agro.
Con respecto al impacto económico real que la medida anunciada puede
tener en la estructura productiva argentina el director del 6to Distrito de
Federación Agraria (que abarca las localidades del sur santafesino) expresó que
“valoramos que se reconozca la concentración pero entendemos que los anuncios
están lejos de combatir esa concentración. Va a ser un paliativo para muchos
productores pequeños pero si no se acompaña de una serie de medidas va a ser
muy difícil que se revierta este proceso de concentración. Va ayudar pero no es
que con esto los hijos de los productores van a poder ir a comprar un pedazo de
campo para trabajar”, dejando en claro uno de los grandes anhelos de los
pequeños productores con respecto a un modelo agrario mas inclusivo.
En números concretos los 2500 millones del fondo de compensación deberán
dividirse entre los 13.680 agricultores que, según el Gobierno, producen hasta
100 tone¬ladas por año. Lo que implica que cada uno recibirá en promedio 45 mil
pesos al año, llegando a un cálculo de 3.750 pesos mensuales.
Mirando desde afuera
Durante la entrevista hizo hincapié en varias oportunidades a la postura
de “espectador” que desplegaron los funcionarios nacionales al explicar el
fenomenal proceso de concentración que vive el agro argentino. “El proceso de
concentración no es un fenómeno natural o climático mediante el cual 3 o 4
productores se quedaron con los campos de los pequeños y medianos productores,
sino que es producto de una política que se llevó adelante durante estos diez
años y provoco la desaparición de 60 mil productores agropecuarios”.
Y los números avalan este diagnostico. Durante el proceso iniciado con
la introducción de la siembra directa y las semillas genéticamente modificadas
que coronó a la soja como cultivo estrella del modelo agropecuario
desaparecieron en Argentina 59.943 explotaciones agropecuarias.
Como desarrollábamos en el informe especial “Mas soja, menos
productores” en el periódico agrario SURsuelo el dato, que surge del censo 2008
del sector, señala una mayor concentración del negocio rural Entre 2002 y 2008,
desaparecieron casi 60.000 explotaciones agropecuarias (59.943, exactamente)
En 2002 en todo el país se contabilizaban 297.425 EAP, de las cuales
245.947 eran de menos de 500
hectáreas , 21.441 de entre 500 y 1.000, 16.621 de entre
1.000 y 2.500.
En el censo del año 2002 las EAP de menos de 2500 hectáreas en la
provincia de Santa Fe llegaban a 27.394 ocupando un territorio de 7.536.113,3 hectáreas ,
mientras que las de más de 2.500 has eran 640 en un territorio de 3.715.539,9
has. Al cabo de 6 años y en medio del boom sojero que dejo fuera de juego a 60
mil productores en todo el país, en Santa Fe la cantidad de EAP se redujo en
1327.
Pero la reducción no afectó a todos por igual, además de reducirse la
cantidad de explotaciones la tierra se concentró en los más grandes
productores.
En 2008 el censo arrojó que los que poseían menos de 2.500 has eran
26.058 explotaciones ocupando 7.091.697,1 has, mientras que los que poseen más
de 2500 has aumentaron a 649 en un territorio de 3.766.994,2 has.
Los más perjudicados fueron los productores pequeños y medianos que
aportaron 1336 EAP al saldo negativo y perdieron 444.416 has, mientras que los
grandes dueños de la tierra aumentaron en 9 ocupando 51.454 has más.
En otras palabras: en la misma superficie productiva hay menos
productores y una mayor concentración del negocio del campo en manos de los
grandes terratenientes.
En este sentido Paillolle asegura que “no hubo una autocrítica sobre las
políticas económicas que estos años llevaron a tamaña concentración. Kicillof
parecía un periodista y no un ministro de economía. Semejante cifra que
reconoce que un 70% de los productores solo hace el 10 % de la producción, cosa
que se va a acrecentar si no hay cambios radicales. Sorprende que lo relaten
como una crónica y no como resultado de una política económica”
¿El zorro cuidando el gallinero?
Otro punto criticado en los anuncios de esta semana fue el momento en
que las retenciones serían devueltas. El ministro de economía confesó que
““según el momento que se vaya liquidando la cosecha al exterior, que es cuando
el gobierno recauda las retenciones”. Y aquí aparecen varias dudas. Una tiene
que ver con dejar virtualmente en manos de las grandes exportadoras la decisión
de cuando pagar a los productores la devolución, ya que no se haría cuando
estos venden su producción sino cuando las cerealeras las exporten. “Se ponen
de nuevo como espectadores (en referencia al gobierno) y así si no se cumplen
las devoluciones va a ser culpa de las cerealeras que no liquidan y no del
gobierno que no implementa políticas firmes”
Por otro lado se omite agregar como publico esta semana el portal
especializado Valor Soja el gobierno ya recaudó retenciones anticipadas de la
cosecha gruesa por un 25% del saldo exportable.
Esto es posible gracias al mecanismo de los ROE 365 y 180 por los cuales
el gobierno nacional viene desde 2008 cobrando retenciones agrícolas de manera
anticipada.
En la web agraria se explica que por ejemplo: en lo que respecta a maíz
2014/15 –que recién se está comenzando a cosechar– el gobierno ya recaudó anticipadamente
derechos de exportación un volumen de 8,0 millones de toneladas (equivalente a
un 55% del saldo exportable teórico del presente ciclo). La mayor parte de los
ROE 365 se colocaron en diciembre pasado.
Además las industrias aceiteras argentinas ya abonaron por adelantado
retenciones por alrededor del 20% y 15% del volumen exportable previsto de
harina y aceite de soja 2014/15 respectivamente (sólo en octubre de 2014 se
colocaron ROE 365 de harina de soja por 3,14 millones de toneladas).
La mesa con una pata menos
El otro gran impacto del anuncio de esta semana tiene sin dudas un
aspecto político claro. Representa una profundización en la grieta que alejo a
la Federación Agraria de la Mesa de Enlace. El fin de semana pasado el paro de
las entidades agrarias sin la participación de la entidad de los pequeños y
medianos productores tuvo poca repercusión. Este anunció que coincide con los
pedidos de la entidad liderada por Omar Príncipe aumenta ese alejamiento.
Con respecto a esto Paillole reconoció que “desde nuestra corriente
(Chacareros Federados, una corriente interna de la Federación Agraria que tiene
representación en la mesa directiva) venimos trabajando hace tiempo para que se
divida o desaparezca la mesa de enlace porque entendemos que el programa de la
mesa de enlace es opuesto al que llevan adelante las otras entidades, con el
mercado como ordenador de la producción”.
“Nosotros queremos un estado fuerte que regule la producción, que regule
el uso y tenencia de la tierra con una nueva ley de arrendamiento, planes de
colonización, tiene que intervenir en el comercio de granos y no dejar que 4 o
5 exportadoras hagan fabulosas ganancias durante los años del kirchnerismo”
concluyó.
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